Las volteretas del Super Tazón

"...ambos equipos llegaban con expectativas bien fundamentadas, sobre todo por lo mostrado en su recorrido durante los encuentros de sus sendas conferencias..."

Las volteretas del Super Tazón


En partido inédito para llevarse el título, ambos equipos llegaban con expectativas bien fundamentadas, sobre todo por lo mostrado en su recorrido durante los encuentros de sus sendas conferencias: manifestaron dominio, capacidad de recuperación y temple en los momentos de alta presión, más allá de enfrentarse a cuadros con mayor recorrido. En el partido definitivo se esperaba un juego equilibrado y tenso, tal como resultó con las líneas defensivas haciendo su trabajo y alas cerradas al tope, si bien al final por circunstancias propias del manejo de los tiempos, el marcador se cifró con mayor diferencia de la expresada en el campo del estadio de Miami.

Dos equipos que en sus escudos estampan sus iniciales y que con los naturales altibajos, han sido parte importante de la historia de la liga: los de California buscaban su sexto título, después de toda una época en la que sí encontraban el oro en los ríos, que los pondrían al nivel de los Acereros Pittsburgh y los Patriotas de Nueva Inglaterra; mientras que los de Misuri(aunque el presidente estadounidense crea que el estado es Kansas, que en efecto es una entidad pero no donde juegan), alcanzarían su segundo título en la era de los súper tazones, no obstante ser un equipo de larga tradición.

Retratada en los años 30’s por el gran director Robert Altman en su vertiente fuera de la ley, la ciudad de Kansas esperaba un regreso a los grandes auditorios desde que fueron los ganadores del cuarto Súper Tazón, hace 50 años: el equipo fue creciendo de a poco hasta que alcanzaron la madurez necesaria para remontar en los partidos decisivos y mantener un nivel juego que en buena medida les inculcó Andy Reid, experimentado coach que fue superando la ruptura con Filadelfia y, sobre todo, la muerte de su hijo que lo hizo pensar en dejar el campo de juego y las vicisitudes del emparrillado; su joven colega KyleShanahan, famoso por su exitosa labor como coordinador ofensivo de varios equipos, podrá aprender de sus errores y volver a buscar el codiciado anillo.

EL MAGO DE OZ

Al final, el simpático y sencillo a pesar de su fama Mahomes,mariscal del campo de los Jefes de Kansas City, si bien mostró momentos de flaqueza y novatez, además de sufrir un par de intercepciones al igual que su colega, logró vencer al nerviosismo natural y jugar de acuerdo con sus capacidadesconocidas, sobre todo en el cuarto periodo; su contraparte Garoppolo se desempeñó a la altura de lo esperado pero en el momento crucial no pudo resolver la situación, agravada por algunas cuestionables decisiones desde la banca, como suelen hacerlo los grandes colmilludos de la posición: ya tendrá otrasoportunidades para mostrarse en el juego grande.

Un primer cuarto cerrado: primera ofensiva de los del tomahawkfallida y los gambusinos toman la pelota para avanzar a su estilo y lograr los primero tres puntos vía patada de Gould; ya hacia el final, Mahomes corona (no virus) una buena ofensiva para dejar el marcador 7-3 con el extra bien ejecutado: primera voltereta. El segundo cuarto confirmó el equilibrio porque Butker amplió la ventaja para los Jefes pero con prolongada ofensiva, Juszczykrecibió pase para emparejar el marcador a diez puntos por bando, reflejando justo lo que había sucedido en el terreno, con defensas inspiradas y ofensivas que no terminaban por consolidarse en el campo, logrando una consistente por bando.

SIGUE EL CAMINO AMARILLO

Recibiendo la pelota al inicio del tercer cuarto, los californianosconcretaron una ofensiva para irse tres puntos arriba, gracias a la efectividad de Gould y después, en el mejor momento de los 49’s, Mostert alcanzó de manera zigzagueante la zona de anotación como si transitara por la Lombard Street,aprovechando las fallas previas del ataque rival: parecería que los diez puntos de ventaja y dadas las circunstancias, el representativo de la Nacional tendría todas las de ganar. A siete minutos del cuarto periodo la ventaja seguía siendo de diez para los gambusinos: pero el equipo de la tierra donde se perdió Dorothy retuvo el tornado y lo volvió hacia su favor. El hombre de hojalata, el espantapájaros y el león tendrían que recorrer el camino amarillo, siempre desafiante.

Kelce recibió pase corto para acercar a los suyos a tres de distancia y, tras recuperar pronto la bola y el momento sicológico, emprendieron otro avance para irse cuatro puntos arriba, gracias al envío bien capturado por Williams: otra voltereta a favor de los Jefes. Dos ofensivas seguidas de SF terminaron en patadas de despeje, las primeras del partido para ellos y justo en el peor momento. Ya el último mazazo fue la corrida del mismo Williams, impulsado por el canto tribal de sus aficionados, para dejar el marcador 31-20. Grandes duelos en la línea de golpeo, incluyendo a los que quizá sean los dos mejores alas cerradas del circuito, y en ambos perímetros, además de la importancia siempre evidente de los mariscales de campo.

Dos jugadas clave, además de las evidentes (anotaciones, intercambios) que terminaron por definir el partido: en tercera y varias yardas por avanzar, los Jefes logran llegar a terreno de peligro cuando detenerlos hubiera sido jugada probable; después, en tercera oportunidad también, los 49’s buscaron la anotación con pase aventurero, en lugar de avanzar un poco y aprovechar la cuarta oportunidad para seguir con la pelota en las manos. Quizá estamos ante el inicio de la renovación de los equipos que lleguen y ganen el Súper Tazón, aunque las franquicias de siempre suelen renacer con asombrosa velocidad.