Centroamérica, más allá de los aranceles

“Por lo pronto, al gobierno actual, en el contexto de los exiguos acuerdos alcanzados con el gobierno de Trump, le toca cumplir con la Constitución, respetar y hacer  vigentes los  Derechos Humanos de todos los migrantes…”

Centroamérica, más allá de los aranceles

El intento de forzar el control de la migración centroamericana se convirtió en moneda de cambio ante la amenaza de Trump de elevar los aranceles, el 5% este lunes y hasta el 25% para el mes de agosto próximo. Con eso los voceros del apocalipsis en México hicieron de las suyas; así, la especulación sobre el precio que alcanzaría el dólar, la pérdida de empleos, las presiones de las empresas armadoras de autos y muchas otras que exportan a los Estados Unidos y todo lo que se movió, incluido el espíritu nacionalista y la explicación que en el mismo tono dio en Tijuana Andrés Manuel López Obrador.

Comparto dos reflexiones que tomo prestadas. Una, la de Carlos Tellez Valencia, del Colegio de Michoacán, publicada en su muro de Facebook.

Acuerdo en beneficio de México, con amargo sabor […] Guardia Nacional para contener la entrada de migrantes centroamericanos, detención del primer preso político de AMLO (Irineo Mújica, promotor de las caravanas de migrantes), congelación de cuentas bancarias de esos mismos promotores […] ¿Para qué?, para salvaguardar el comercio de México, para cuidar el brazo económico de la 4T. Con esto, AMLO obtiene el beneplácito del sector empresarial mexicano y una proporción importante de mexicanos que desde hace tiempo prefieren se cierre la frontera sur. Con esta medida AMLO demuestra que tiene claro que primero está México antes que sus convicciones ideológicas. ¿Triunfo diplomático? ¿Derrota ideológica? ¿Sentido común nacional?

La otra, de Maruan Soto Antaki,  publicada en Milenio (9/06/2019):

"Nos hemos convencido de que lo más importante es el desenlace, cuando en los conflictos, el proceso de solución tiende a ser mucho más interesante y esclarecedor que el final. Es de suponer que, tras una semana de chantaje arancelario, algo entre dos países ha sido ociosamente dañado. El tiempo dirá la amplitud y mostrará de qué somos capaces, ambos, para salvar nuestros intereses. Eventualmente mejorarán los términos de la relación con Estados Unidos, pero seguiremos siendo el país que cuando la demencia pidió comportarse como ella, enviamos miles de efectivos de la Guardia Nacional para contener migrantes. […] En el tiempo, la decencia entra en una escala de valores con la que se identifican las épocas y ante la migración centroamericana tenemos una tradición que ronda lo deleznable. […] Ya vendrán los días en los que veremos si esta administración apresuró el viaje y se ha impactado con la posibilidad de ser recordada como la Border Patrol del sur.”

Todavía falta mucho por andar. Vendrá la campaña virulenta en contra de México y los centroamericanos, en el contexto de la reelección de Donald Trump, que inicia en unos días más. Vendrán 5 años y medio más del actual sexenio.  Seguirán  amagues y escarceos en la lógica de las guerras económicas y territoriales que siguen su curso en mundo, arropadas en la diplomacia que perpetúa el hambre, la muerte y control y explotación de los recursos naturales, todo ello junto con sistema que usa la especulación financiera, los intereses que representan los acuerdos comerciales, los préstamos de la banca internacional que en conjunto seguirán definiendo las políticas regionales y nacionales, para seguir delimitando aún más las fronteras que les convienen. Los escenarios son por ahora  desesperanzadores para la personas, ya sean refugiados, desplazados o migrantes, que son vistos como daños colaterales o efectos secundarios, calculados en la lógica del capitalismo.

Lo cierto es que en el mundo el número de migrantes y refugiados ha crecido en el orden de millones de seres humanos, y siguiendo a Zygmunt Bauman, ellos son los “residuos humanos” -víctimas de la desigualdad global- en el contexto global actual. El “residuo humano” es subproducto inevitable de la modernización. Los migrantes también son un tipo de residuo, potencialmente tóxico, para el cual no se han diseñado plantas de reciclaje y que por ahora se les busca contener, sobre todo negando sus derechos humanos y su dignidad.

Habrá que estar atentos en todos los campos de la acción política del gobierno de México y de los gobiernos de Centroamérica. La crisis social, económica y política de la región centroamericana va más allá de coyunturas, es un asunto de orden estructural, en el que ha tenido injerencia y responsabilidad directa el gobierno norteamericano desde finales del siglo XIX. Tendremos que recuperar la memoria y entender que han sido las políticas intervencionistas de los Estados Unidos de América, las que han llevado -en gran parte- a la necesidad de cientos de miles de seres humanos a buscar algo de esperanza, al abandonar todo para buscar un sueño cada vez más inalcanzable.

Por ahora, ya han llegado más de 300 marines a Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador, en una  misión para desarrollar proyectos de capacitación e ingeniería y apoyar para mantener una fuerza flexible y receptiva, que pueda conducir rápidamente la asistencia humanitaria y responder en casos de desastre en la región, en caso de un desastre o emergencia. Hay quien todavía cree en esta ayuda de buena voluntad.

Por lo pronto, al gobierno actual, en el contexto de los exiguos acuerdos alcanzados con el gobierno de Trump, le toca cumplir con la Constitución, respetar y hacer  vigentes los  Derechos Humanos de todos los migrantes, especialmente niños que viajan sin compañía de un adulto. Ahí estará un elemento clave en la calidad moral, y también la decencia del Gobierno de la República.