jueves. 18.04.2024
El Tiempo

Existencia y esencia • Arturo Mora Alva

“La pandemia ha puesto sobre la mesa el tema de la existencia humana ante la finitud de la existencia…”

 

Existencia y esencia • Arturo Mora Alva

La cultura hace al hombre algo más que un accidente del universo.
André Malraux


La puerta de la felicidad se abre hacia adentro, hay que retirarse un poco para abrirla; si uno empuja, la cierra cada vez más.
Soren Kierkegard
 

“El existencialismo es un humanismo” se tituló la conferencia que Jean-Paul Sartre dio en Paris el 29 de octubre en 1945. Ya han pasado 76 años y su contenido sigue siendo motivo de reflexión en el conjunto de su obra, y toma relevancia en los tiempos que estamos viviendo en el contexto de la pandemia.

Sartre se pregunta:

¿Qué significa aquí que la existencia precede a la esencia? Significa que el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo, y que después se define. El hombre, tal como lo concibe el existencialista, si no es definible, es porque empieza por no ser nada. Sólo será después, y será tal como se haya hecho.

En este sentido, el hombre al que alude Sartre se hará de manera individual y socialmente, será una construcción social en su propia cultura en la que se desarrolla, y será lenguaje su conciencia —e inconsciente- que lo constituirá como sujeto en sí y para sí.

La realidad humana y su condición de sujeto individual tomará de la realidad sus referentes para dar sentido a la existencia en un momento de la vida, de eso que quiere ser, esto es, ser en sí, y será definido por la subjetividad del otro, de los otros. Las representaciones sociales desde la condición humana en la que se incluyen las dimensiones que lo definen, y los dinamismos humanos que le son inherentes, dan la pauta para ir haciéndose responsable de lo que quiere ser, cuando la voluntad y la libertad son parte de la conciencia personal, histórica y social.

La pandemia ha puesto sobre la mesa el tema de la existencia humana ante la finitud de la existencia. Las condiciones sociales vigentes han hecho que la muerte ronde la cotidianidad de la vida. Las noticias sobre el fallecimiento de personas que hemos conocido en algún momento se van multiplicando; no sólo es el Covid-19. La esencia de la vida es algo que podemos decir que oscila entre el proyecto de vida, lo que se quiere ser y lo que es uno.

La realidad es más que el deseo y la voluntad y sin embargo, ahí radica en gran parte el sentido de vida, desde lo más subjetivo que somos, para intentar seguir siendo, pero siempre será con otros. La existencia es primero —dirá Sartre– y luego la esencia, nodo clave para significar y resignificar la vida. Víctor Heredia, cantautor argentino, escribió la canción Razón para vivir, que empeña y compromete el sentido y la esencia de la existencia de la vida con el otro, la otra, los otros. Habrá que dar sentido a la existencia en un aquí y ahora para crear un allá y un pronto. Las palabras y la poesía nos dan la posibilidad de nombrar parte de la esencia humana y desde ahí, hacer que la existencia tenga el sentido que le queramos dar. Sólo habrá que recordar que el tiempo es inexorable.

Para decidir si sigo poniendo
Esta sangre en tierra
Este corazón que bate su parche
Sol y tinieblas.

Para continuar caminando al sol
Por estos desiertos
Para recalcar que estoy vivo
En medio de tantos muertos.

Para decidir, para continuar
Para recalcar y considerar
Solo me hace falta que estés aquí
Con tus ojos claros.

Ay, fogata de amor y guía
Razón de vivir mi vida
Ay, fogata de amor y guía
Razón de vivir mi vida.

Para aligerar este duro peso
De nuestros días
Esta soledad que llevamos todos
Islas perdidas.

Para descartar esta sensación
De perderlo todo
Para analizar por donde seguir
Y elegir el modo.

Para aligerar, para descartar
Para analizar y considerar
Solo me hace falta que estés aquí
Con tus ojos claros.

Ay, fogata de amor y guía
Razón de vivir mi vida
Ay, fogata de amor y guía
Razón de vivir mi vida.