jueves. 18.04.2024
El Tiempo

Nuevo año: ¿nueva oportunidad?

¿Será este nuevo año cuando se rompa el continuismo y la larga implantación del modelo neoliberal en México?

Nuevo año: ¿nueva oportunidad?

En la cultura calendárica del mundo Maya o Azteca, el cierre de los ciclos del tiempo eran parte del contexto para renovar la vida como un todo dentro de  la cosmovisión indígena. El año nuevo en la cultura occidental marca el cambio del año calendario, como un momento simbólico que, más allá de su construcción astronómica, lo llevamos al campo de la celebración y la fiesta en gran parte de la sociedad mexicana, festejo que sirve de contexto y de pretexto para formular deseos, establecer propósitos y fijar algunas metas a lograr en el año que inicia, no sin antes hacer alguna reflexión –por mínima que sea- sobre lo que paso en el año que fue.

Así, el 2018 tiene un calendario civil, uno político, uno oficial, un calendario electoral, un calendario lunar, un calendario agrícola, un calendario cósmico, un calendario biológico y también un calendario legislativo. Todos ellos son parte de un entramado muy singular, en lo que la construcción social del tiempo se refiere y que hemos establecido, con criterios arbitrarios algunos, y otros como productos de la observación científica y de la experiencia.

Durante el nuevo año que ya inició se celebrarán otros años nuevos, como el chino, el hebrero y el musulmán. Podríamos decir que hay calendario para cada cultura, lo que muestra la importancia de medir el tiempo de una u otra manera, y con ello se hace referencia a ciclos, procesos, rituales y ceremonias que se presentan año con año, o con periodos más largos de tiempo, pero que tienen en la idea de la repetición su expresión social y su importancia social, cultural o política.

El calendario electoral en México tiene importancia en este 2108, porque se elige presidente de la república y serán electos: 8 gobernadores, 1 jefe de gobierno (CDMEX), 300 diputados de mayoría relativa, 200 de representación proporcional, 64 senadores por mayoría relativa, 32 por representación proporcional y 32 por primera minoría. También se renovarán 585 diputaciones locales de  mayoría relativa en los congresos locales y 387 de representación proporcional, así como 1596 representantes de ayuntamientos y 24 juntas municipales (en Campeche) y 16 alcaldías en la Ciudad de México y 96 concejales de mayoría relativa y 64 de representación proporcional, que son producto de la nueva arquitectura legislativa que otorgó la Constitución de la Ciudad de Mexico.

El calendario incluye los siguientes momentos del proceso electoral a nivel federal:

Del 14 de diciembre  2017 al 11 de febrero 2018, “Precampañas”

El 31 de diciembre fue el último día de registro de  coaliciones.

El 19 de febrero será la fecha límite para juntar las firmas requeridas para las candidaturas independientes.

  • Del 30 de marzo al 27 de junio se realizarán las “Campañas”.
  • Del 28 de junio al 1° de julio será la “Veda Electoral”.
  • El 1° de julio será la Jornada Electoral.
  • Del 5 al 8 de julio será el plazo para “Interponer Impugnaciones” en cada distrito electoral.
  • El 1° de septiembre es el plazo límite para resolver las impugnaciones presentadas por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
  • 1° de diciembre será la toma de protesta del nuevo Presidente de la República.

“El tiempo vuela”, se dice cuando se trabaja contra reloj, y seguramente  así lo ven los partidos políticos y en este momento quienes aspiran a competir por la Presidencia de la República con candidaturas independientes –que, cabe señalar, requieren por mucho más firmas que lo implica el registro de un nuevo partido político.

Por otra parte, el calendario legislativo a nivel federal –diputados y senadores- realizará   su primera sesión ordinaria  el 1 de febrero hasta el 30 a abril. La segunda, a partir del 1 de septiembre, se extenderá en este año electoral en que se elige Presidente de la República, hasta el 31 de diciembre.

La agenda legislativa está saturada de pendientes que se han dejado pasar por estrategias de presión y negociación política. El PRI ha utilizado su mayoría con sus aliados (PANAL y Verde), y con la ayuda de algunos diputados del PAN y del PES ha logrado los votos necesarios para aprobar leyes y nombramientos por demás cuestionados y criticados ampliamente. Seguramente el PRI jugará todas sus cartas, para presionar y condicionar los acuerdos legislativos dentro de la lucha electoral, que es una de las más importantes y novedosas de la historia reciente de México.

¿Será este nuevo año cuando se rompa el continuismo y la larga implantación del modelo neoliberal en México? ¿Será posible que alguna de las coaliciones proponga una oferta política diferente y viable para empezar a revertir los graves atrasos sociales que se tienen en el país? ¿Será posible pensar que haya candidatos independientes que presenten una agenda política clara y pertinente? ¿Será posible que en el 2018 tengamos una oportunidad diferente para ser un nuevo país, o el 2018 será más de lo mismo?