Opinión • ¿Qué vendrá? • Arturo Mora Alva

"En un país donde la realidad supera a la ficción desde hace tiempo…”

Opinión • ¿Qué vendrá? • Arturo Mora Alva

Votar es la única manera de asegurar que sus preocupaciones importan. Punto.

Michelle Obama
 

Lo peor que puede pasar en una democracia, así como en la vida de un individuo, es volverse cínico sobre el futuro y perder la esperanza: ese es el fin, y no podemos permitir que eso suceda.

Hillary Clinton

Las pretensiones de conocer el futuro nos llevan a la generación de las especulaciones y a la tarea inacabada de la fantasía de querer tener certezas.

En un país donde la realidad supera a la ficción desde hace tiempo, las predicciones sobre lo que vendrá son una mezcla de catastrofismo y utopía, unos verdaderos alebrijes.

Una nación que en cada elección “juega” a pensar que al día siguiente todo será diferente, como la forma en que el realismo mágico se instala en el imaginario social y crea un escenario en el que todo puede pasar, menos lo que deseamos, lo que en verdad necesitamos. Un país como el nuestro, en el que la responsabilidad social de ser ciudadanía se diluye días después de haber votado, y que nos deja en la indefensión ante quienes nos gobernarán y legislarán en los siguientes años sobre los asuntos públicos.

Cuando decimos que queremos un país mejor, habrá que pensar qué deseamos y qué imaginamos que debería pasar para sentir que tenemos un México diferente y mejor.

La clase política, en los espacios formales en que se desarrolla, debería al menos trabajar para construir un país más justo socialmente, y crear reales oportunidades para que exista mayor igualdad y se dé valor a las dimensiones y dinamismos relacionados con las garantías de respeto y vigencia de los Derechos Humanos.

Para estas elecciones se fue difundiendo la idea de contar, como resultado de la jornada electoral, con una Cámara de Diputados Federal más plural, igual que en las de los estados donde hubo elecciones, lo que implica hacer una apuesta por la producción plural y consensada del marco jurídico necesario en los estados y en lo federal para que con ello, al tener mayor pluralidad y un equilibrio real de las fuerzas políticas, fueran posibles los pesos y contrapesos para acotar el poder de los partidos políticos y entre los otros poderes —Ejecutivo y Judicial–, y contar con leyes discutidas y aprobadas con debates y argumentos sólidos, pertinentes, suficientes e inteligentes.

Es urgente ajustar muchas de las normas y leyes ante una realidad humana, social, cultural, económica y ambiental que es dinámica, que está inmersa en un mundo global y que presenta serios desafíos de supervivencia de escala civilizatoria y de orden planetario.

Son tiempos duros, de violencias inadmisibles. Son tiempos de pandemia y de fragilidad de la condición humana. Son momentos de pensar y actuar de forma individual y colectiva ante los saldos y facturas que ha dejado la pandemia, que se suman a los muchos años de políticas públicas ineficientes y de gobiernos que explotaron a su favor sus cargos y el poder usurpado para hacerse groseramente ricos, con una opulencia de unos cuantos a costa de la miseria de millones de mexicanos, a la vez de garantizar los intereses, bienes y ganancias de las élites económicas, como una única consigna política.

Después de esta jornada electoral, ojalá que lo que venga sean cosas simples y certezas para un futuro posible como Nación, como:

  • Gobiernos honestos
  • Justicia
  • Equidad
  • Erradicar todas las violencias contra las niñas y mujeres
  • Austeridad y eficiencia en planes y programas de gobiernos
  • Cuidado y protección de la infancia y la adolescencia
  • Administración pública profesional, Servicio Civil de Carrera
  • Transparencia
  • Libertad sindical
  • Perfeccionar el sistema electoral, reducción de prerrogativas a los partidos
  • Legislar para tener una “segunda vuelta”
  • Autonomía de los pueblos originarios
  • Evaluar el desempeño legislativo
  • Libertad de expresión
  • Rendición de cuentas
  • Ciudades dignas y seguras
  • Educación de calidad en todos los niveles
  • Acceso real y con calidad a la Salud Física y Mental
  • Valor a la educación artística y la producción cultural
  • Inclusión y respeto a la comunidad LGBTTTI
  • Ciencia y tecnología con dignidad para investigadores y académicos
  • Recaudación de impuestos justa
  • Transporte público eficaz
  • Abasto de alimentos y seguridad alimentaria
  • Distribución de la riqueza con equidad
  • Empleo digno y seguro para todos y todas
  • Cuidado y conservación de los recursos naturales
  • Seguridad pública y paz social
  • Cuidado del agua
  • Producción de energías limpias y renovables
  • Salarios justos.