martes. 23.04.2024
El Tiempo

Vacíos

"En cosa de minutos los rumores, las compras de pánico, los juicios y los prejuicios hicieron su aparición en las redes sociales, en los periódicos, memes y mensajes..."


Tal parece que los vacíos “llenan” las noticias de este fin de semana. Vacíos los tanques de la gasolina de miles de automóviles, de motos y camionetas, vacíos los depósitos de gasolina y vacíos los ductos de Pemex. El vacío se apodero de forma rápida de la mente de muchas personas. En cosa de minutos los rumores, las compras de pánico, los juicios y los prejuicios hicieron su aparición en las redes sociales, en los periódicos, memes y mensajes que se montaron ante la escasez de gasolinas en varias ciudades del país, en varias ciudades de Guanajuato, argumentos poco informados, haciendo reproches al nuevo gobierno federal.

Sin duda el problema del robo del combustible es algo que lacera profundamente a la sociedad mexicana, por muchas razones. Ana Lilia Pérez ha escrito dos libros sobre Pemex y lo que esta atrás del robo de hidrocarburos, en donde hay todo un “cártel negro” se apoderó de Pemex.  El huachicol es un negocio para muchos, particularmente para aquellos que necesitan el combustible para operar y hacer negocios, para vender –comprar barato y vender al precio oficial-. Una nota periodística reciente indica que al menos 103 gasolineras en el país han sido clausuradas por vender huachicol. Hay comunidades completas en Guanajuato, en Puebla, Jalisco, y en el Estado de México que viven del robo de hidrocarburos y que se articularon a las redes que ha creado el crimen organizado, que ha expandió sus actividades ilícitas en ese campo.

Denisse Dresser en un artículo titulado “Los señores del Huachicol”, hace un recuento de lo que ha implicado este problema. Queda claro que hay vacíos en la acción de los gobiernos de los últimos 4 sexenios, especialmente desde Fox, pasado por Calderón y Peña Nieto. Se destaca la presunta complicidad de las autoridades de Pemex y del propio sindicato, que dicho sea de paso se ha servido con la cuchara grande desde hace mucho tiempo. Ahí tenemos el caso de la “Quina” y de Carlos Romero Deschamps como líderes emblemáticos de la paraestatal, que representan la expresión por demás perversa de la corrupción sindical y de la complicidad con quienes se han hecho ricos con el robo de gasolinas. Tan solo: “Puebla, Guanajuato, Jalisco, Estado de México y Querétaro sumaron cinco mil 497 tomas clandestinas de las 11 mil 240 registradas por Pemex de enero a septiembre de 2018”. Según Excélsior (4/1/2019). El robo llegó a ser de 600 pipas de 15 mil litros cada una, al día.

El vacío fue durante mucho tiempo de autoridad. Funcionarios de los más altos niveles implicados, unos beneficiados directamente y otros más mirando convenientemente para otro lado, vaciando de una manera u otra las arcas de la nación. El caso de Odebrecht, si es que algún día llega a salir a la luz pública, demostrará el nivel de corrupción al que se llegó. Raúl Cervantes en el anuncio de su salida de la Procuraduría General de la República dijo que se había demostrado un: “Esquema para corromper, obtener contratos públicos y uso de paraísos fiscales, puso a prueba nuestra determinación e instituciones que aseguren, día a día, mejores resultados en el combate a la delincuencia y en dejar atrás la impunidad”, en alusión a la empresa petrolera brasileña. La salida del Fiscal de Delitos Electorales, Santiago Nieto, estuvo asociada a la investigación de Odebrecht y el uso de sobornos en relación con la campaña electoral de Peña Nieto como presidente. Y nada ha pasado desde entonces.

Hay molestia por el desabasto. Ya se anunció que se regularizara el mismo en breve. Las autoridades estatales establecieron acuerdos con las nuevas autoridades de Pemex para regularizar el suministro. La escasez se debió a una revisión a fondo de los esquemas de distribución y la decisión federal de tomar el control de las refinerías y de los puntos estratégicos de Pemex con apoyo de las fuerzas armadas.

Sin duda, el punto clave para acabar con el problema es “seguir el dinero” y para poder desarticular los esquemas de venta ilegal de combustibles, al que se le asocia con el incremento de los homicidios dolosos en Guanajuato, según las propias autoridades. Pero también se requiere un enfoque social, para crear nuevas condiciones para las comunidades que se dedicaron al huachicol y se necesita que el gobierno muestre creatividad y una sensibilidad social, además de política para crear nuevas condiciones para el desarrollo económico, desde la creación de empleos, pasando por toda un intervención comunitaria integral en esas comunidades.

El vacío ha sido de autoridad en los estados que dejaron crecer el problema. Si bien es un asunto federal, también es responsabilidad de los gobiernos estatales en turno, que hicieron un vacío, -desde la omisión-, para dejar que el problema creciera hasta los niveles que alcanzó en 2018, al menos en Guanajuato.

Esperemos que el vacío de información, se llene pronto datos, con cifras y con acciones directas para erradicar el problema del robo de hidrocarburos, que la información sea certera y que los juicios de valor que se hacen en las redes sociales sean con argumentos sólidos y no solamente oleadas de prejuicios que animan al miedo, la desconfianza y favorecen una falsa polarización. Por lo pronto, queda claro que la lucha contra la corrupción no será fácil.