03:49
13/06/13

Abuelas en pugna

Abuelas en pugna

Dos abuelas han sido convocadas para cuidar al nieto. Poco lo conocen porque los hijos se casaron y se fueron a vivir fuera. Pero he aquí que los jóvenes padres se van de vacaciones y las abuelas están enfocadas, como nunca antes, en el niño.

Se han puesto como locas. Ambas anunciaron a sus parientes y vecinos que de ahora en adelante, el bebé sería su prioridad, que no contaran con ellas para cualquier otra cosa. Y se han apersonado en la casa de la hija, en casa del hijo, casi simultáneamente. Previsoras, vienen cargadas de artilugios, recetas y consejos. Tan apresuradas están en demostrar su ternura, que no han tenido tiempo de preguntar a los anonadados hijos qué es lo que quieren que hagan. Eso lo dan por supuesto, eso ya se sabe. ¿Qué puede querer un niño que no lo sepa de antemano la abuela?

Hay que decir que el gratuito amor maternal dispuesto a vaciarse en torrentes de apapachos sobre esta nueva generación, no está exento de intereses. En el fondo de su corazoncito, cada una aspira a ganarse el cariño del nieto. Está bien que el niño tenga dos abuelas, es natural – piensan por lo bajo – pero hay de abuelas a abuelas. Y aquí entre nos, el niño deberá entender, al final de la experiencia, quien es la que lo quiere más. Y empieza la puja. – Lo que pasa es que tiene sueño, deja lo arrullo. – No es sueño lo que tiene, como si no supiera yo de niños, que por algo tuve cinco; es hambre lo que tiene, déjeme darle su leche. – ¡Qué va a ser hambre, por Dios! Lo que ese niño necesita son los brazos de su abuela, que tuvo solo tres descendientes ¡pero bien criados!. – Entiendo la indirecta, pero no me va a decir que eduqué mal a mi Pedrito, que a fin de cuentas volvió loca a su hija, ¿verdad?. – Pues verá que los gustos de mi hija son sus propios gustos, señora, pero si a mí me pregunta, creo que ella merecía algo mejor. ¡A Dios gracias que mi nieto sacó el carácter de ella y de mi difunto esposo, no de su hijo! ¡por es tan lindo!. Y así se les va a las nobles señoras, hasta que el objeto de sus disputas berrea por lo alto y las obliga, de nuevo, a ponerle atención. Al volver los padres todo es cortesía y amabilidad. –Cuando quieran hijos, lo nuestro servir. – Si nos coordinamos padrísimo ¡vieran qué bien nos complementamos!.

Pues haga usted de cuenta. Acabo de asistir el día de ayer a un acto como el que se narra en los últimos renglones: El Gobernador y La Presidenta de León nos decían a todos – Lo nuestro es servir, Si nos coordinamos padrísimo ¡vieran qué bien nos complementamos! Pero déjeme darle el contexto.

El polígono de pobreza de Las Joyas, que con sus casi 70 mil habitantes cierra el flanco poniente de la ciudad de León, estuvo décadas bastante olvidado. Pero he aquí que ahora le salieron dos abuelas: el gobierno del Estado y el Ayuntamiento. Y eso está bien, porque hace falta mucho en la zona. Desde luego que estas abuelas tienen buenas intenciones “quieren cumplirle a la gente”. Aunque muy adentro de su corazoncito también quieren ganarse al nieto, compiten para ver quién lo quiere más.

En esta disputa la Abuela Estado lleva las de ganar. Tiene más dinero y ha podido amarrar más proyectos. Antier se puso la primera piedra de una prepa del Poli, ayer se arrancaron las obras para complementar una macro deportiva y se anunciaron jugosas inversiones en infraestructura. La Abuela Ayuntamiento está más complicada. Porque para ganarse al nieto necesita que el Gobierno del Estado le libere los terrenos y le de permisos para las obras. Y la Abuela Estado no le suelta nada. El proyecto de la Plaza fue presentado a grupos de habitantes de Las Joyas por el equipo de arquitectos que lo diseña, en varias reuniones en las que he tenido el privilegio de participar. Los habitantes han hecho recomendaciones y el proyecto se ha ido modificando de acuerdo a lo que la gente ha ido pidiendo. Eso es un buen principio. Pero parece que la discusión de abuelas ahora se centra en los espacios que el Gobierno del Estado quiere ocupar en ese mismo sitio, y que modificarían sustancialmente el proyecto en el que las personas de las colonias han participado. Y en esa disputa estamos y las promesas de una escuela de Vanguardia y una Plaza de la Ciudadanía están en veremos.

Pero ayer fue día de fiesta. Las dos abuelas estaban ante todo mundo y nos contaron que todo va viento en popa, que con la solidaridad del Gobierno del Estado se harán las obras que prometió el Municipio, usaron bonitas metáforas y juegos de palabras sobre Las Joyas y admoniciones sabias sobre el amor al prójimo y el servicio. Sonrisas y besos.

Ayer fue la Fiesta de la Abuela Estado, y la Abuela Ayuntamiento acudió, estuvo en la escena, engordándole el caldo. Esperamos pronto la Fiesta de la Abuela Ayuntamiento, con la presencia de la otra Abuela, desde luego, para anunciar la primera piedra de la Plaza de la Ciudadanía y la Escuela de Vanguardia. Y que todo sea abrazos y besos entre las dos abuelas, para gozo y beneplácito de los nietos.