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19/05/13

La sombra del miedo

La sombra del miedo

Siempre he criticado severamente a quienes cierran los ojos ante la realidad y creen que con voltear la mirada la realidad desaparece, pero he aquí que hice lo mismo.

Todo comenzó hace unos meses con la entrega de una orden para que se me realizara la mastografía, el examen para la detección de cáncer mamario. Atravesé por la etapa de la negación durante semanas. La orden del estudio permaneció en la guantera del auto, y por supuesto que no la abrí durante ese tiempo.

Trabajo en el sector salud y conozco la importancia de realizarme estudios periódicos, pero mi miedo era mayor que el conocimiento. Por fin me la hice. El resultado del examen arrojó irregularidades, así que salí con otra orden del médico, esta vez para un ultrasonido. Argumenté para mí que esperaría a tener dinero para practicarme el estudio, a pesar de tener servicio médico, pero más bien para ocultarlo a los demás y, por consecuencia, a mí misma. Por fin, presionada por mi doctora, hace un mes que me animé a realizarlo, lo que no hizo sino aumentar mi intranquilidad. El siguiente paso era el oncólogo. Todo era incierto; al parecer tenía un tumor benigno, pero mi historial personal y familiar me indicaba que había posibilidades de ser diagnosticado como cáncer.

Recordé todos los casos de muerte por cáncer en la familia, a mis amigas que han luchado contra él y lo han vencido, también a quienes no lo lograron, abracé más que nunca a mi hijo, pero durante las últimas semanas la sombra del miedo estaba encima de mí.

Hasta ahora lo puedo escribir, una vez que el especialista ha descartado el cáncer en mi cuerpo, pero durante semanas estuve paralizada. En realidad a nadie le platiqué; ni a mi hijo, ni a mi familia ni a los amigos. Fueron noches sin dormir; no pude ni llorar.

Hoy, con la buena nueva, puedo compartirlo, pero lo hago para invitar a las mujeres para que realicen su prueba. No permitan que el terror las invada. Por fin puedo decirlo y espero que, también, llorar. Reconozco que actué de manera inmadura y en realidad he tenido suerte, pero tal vez para la próxima no sea tan afortunada.

¿Tú ya te hiciste el examen de detección de cáncer?