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20/03/13

No hay perspectiva de género por decreto

Esta semana, en la ciudad de México, hemos tenido la oportunidad de participar junto con otras mujeres de distintos puntos del país, en el Seminario para la gestión de las políticas para la equidad de género.
No hay perspectiva de género por decreto

Esta semana, en la ciudad de México, hemos tenido la oportunidad de participar junto con otras mujeres de distintos puntos del país, en el Seminario para la gestión de las políticas para la equidad de género.

En un esfuerzo conjunto entre el Instituto Nacional de las Mujeres y el Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI por sus siglas en inglés) que buscar reforzar los liderazgos femeninos en las administraciones municipales, a través de la capacitación en temas de género con las perspectiva municipalista en planeación y presupuestación, así como en las estrategias para diseñar políticas públicas con visión de género.

El NDI es una organización no gubernamental con sede en Washington que surge del Partido Demócrata de los Estados Unidos con el objeto de ayudar a consolidar instituciones democráticas alrededor del mundo. En esta ocasión, del la mano del INMUJERES propicia este espacio que confirma varias premisas, una tiene que ver con la esperanza en tantas mujeres que trabajan convencidas de la necesidad del cambio de sus comunidades y ciudades por unas con mejores condiciones para la participación femenina en los temas públicos.

La otra premisa es sin duda la confirmación de una frase que se ha acuñado por quienes hemos discutido las causas de la equidad con hombres… y con otras mujeres: Que la presencia de mujer no garantiza perspectiva de género.

Así lo padecimos en León y en Guanajuato con la anacrónica gestión de la Ingeniera Luz María Ramírez al frente del IMML y luego en el IMUG. Pero la ausencia de la perspectiva de género en funcionarias y ediles no sólo viene del dogmatismo retrógrada como el caso que refiero. Puede venir también, y aquí en este Seminario lo he constatado, del desconocimiento absoluto que sobre el tema tienen muchas mujeres a las que les encargan estas responsabilidades en sus municipios, ya sea al frente de Institutos o en las comisiones de desarrollo social o comunitario donde regularmente insertan el tema de mujeres.

Pero sus ganas de comprender la diferencia que pueden representar en sus municipios al aplicar las herramientas que aquí descubren pasan primero por su transformación personal.

Es notable lo poco uniforme del dominio del tema en el país. Lo que confirma la necesidad de seguir adelante con los programas y políticas de género en todo el país. La situación en Guanajuato no es más alentadora.

Ahora que en el Congreso se ha planteado la iniciativa para modificar la Ley Orgánica para los municipios del Estado de Guanajuato con el objeto de crear la comisión de equidad de género en todos los municipios, tenemos la oportunidad de fortalecer las políticas que se implementen desde los distintos organismos creados.

Según la página del IMUG; en Guanajuato hay 13 institutos municipales de la mujer, 8 coordinaciones y 2 direcciones. Es decir 23 instancias, la mitad de los municipios de Guanajuato carecen de una instancia específica para atender los temas de la mujer desde la perspectiva de género. No dudo que algunos bien intencionados pero muy equivocados piensen que en el DIF se abordan los temas para el desarrollo de las mujeres.

Tendremos que empujar la generalización del concepto de que hablar del enfoque de equidad de género es allanar el camino para corregir en la práctica las disparidades existentes entre varones y mujeres y posibilitar el acceso, en igualdad de condiciones, a los beneficios de los distintos ámbitos de la vida social.

Las acciones “positivas” o “afirmativas” son correctivas, destinadas a favorecer a las mujeres (o al sector vulnerable al que se aplique) combatiendo las manifestaciones de la desigualdad.

Bienvenida la comisión de equidad de género para los 46 municipios pero será una carga inútil si los gobiernos estatal y municipal no logran dotar de la capacitación necesaria a sus integrantes.