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26/06/13

Tortuoso, adolecer y bizarro

Tortuoso, adolecer y bizarro

Popularmente suelen asociarse las palabras ‘tortuoso’ con ‘tortura’; ‘adolecer’ con ‘adolescente’; y ‘bizarro’ con ‘extraño’, ‘raro’ o ‘lo contrario’, cuando nada tienen qué ver con esos sentidos. De las dos primeras voces, la causa es la similitud fonética con la palabra asociada, pero la última (bizarro) se debe a la influencia de la cultura del cómic (historietas) procedente de Estados Unidos de América.

De ‘tortuoso’, el Diccionario de la Real Academia Española, DRAE, informa que es un adjetivo (palabra que particulariza a persona, animal, cosa o concepto) con dos significados: que tiene vueltas y rodeos; y solapado, cauteloso. Cuando alguien enuncia: «Es un camino tortuoso» se refiere a una carretera con muchas vueltas, sinuosa (que bien puede ser una tortura transitarla, pero de ninguna forma se está insinuando el agobio). Por otra parte, si enuncio: «Sus argumentos fueron tortuosos», no se refiere a que fueron incómodos o molestos; indica que no reflejó su pensamiento por alguna razón; dio rodeos y vueltas con otro propósito, no exento de malicia.

Por otra parte, es muy común escuchar que *«‘adolecer’ significa ‘carecer’ porque viene de adolescente, el que carece de madurez, de personalidad definida por estar en formación». Aquí se presentan dos errores. Por una parte, ‘adolecer’ es un derivado de ‘dolor’ y tiene por significado «causar dolencia o padecer algún defecto»: ‘tener algo negativo’; de ninguna forma ‘carecer de él’. Fonéticamente se parece a ‘adolescente’, pero por su ortografía se observa que tiene otra precedencia. José G. Moreno de Alva –quien fuera director de la Academia Mexicana de la Lengua– en su libro Minucias del lenguaje (FCE, 1992) informa que el verbo latino adolescere (del que se deriva ‘adolescente’) significa ‘crecer’. Por tanto, no son palabras emparentadas.

Finalmente, la palabra ‘bizarro’. El DRAE informa que es un adjetivo que significa: valiente,  esforzado –por una parte–; y generoso, lucido, espléndido –por la otra–. En nada se parece a ‘extraño’, ‘raro’ o ‘contrario a lo normal’. La confusión se debe a que es un falso cognado. Es una palabra similar a una procedente del inglés (bizarre). En ese idioma, esta palabra significa ‘extraño’; pero su similar en español, no.

Muy seguramente, el error se originó en la inadecuada traducción de las historietas de Supermán que desarrolló algunas aventuras en lo que llamaron El mundo bizarro. Esta ambientación se caracteriza por personajes torpes, de razonamiento confuso, de extraña piel blanca, con formas angulosas, que todo lo hacían al revés (en algún número, incluso, hasta los diálogos eran así) y que portaban un atuendo idéntico al héroe de las historietas.

Estos cómics tuvieron su auge en los años cincuenta y sesenta, lo que ha propiciado que los adultos seguidores de este personaje hoy usen inapropiadamente esta voz. Si solo una generación hubiese sido problema, quizá con el tiempo desaparecería la imprecisión. Sin embargo, en las historietas se ha mantenido ese error (por no cambiar el nombre asignado en los años cincuenta) y porque las propias generaciones de entonces han venido recreando la mala traducción al no verificar su significado en español. Recrear errores es nuestra responsabilidad.