Con ciudadanos más instruidos y mejor informados, los gobiernos tienen menos margen de maniobra para ser opacos u omisos en la obligación de responder puntualmente sobre su operación. Existe una percepción generalizada de desconfianza acerca del trabajo del los gobernantes y de los organismos públicos y este distanciamiento es justo el antídoto a la participación de los ciudadanos en colaboración con sus gobiernos.

Un intento para acercar a los ciudadanos al conocimiento de los procesos gubernamentales, a la toma de decisiones, al conocimiento y por lo tanto difusión de los logros y beneficios de la gestión pública, han sido los consejos ciudadanos que acompañan sobre todo la actuación de los organismos paramunicipales o desconcentrados, pero también se han constituido para acompañar las decisiones gubernamentales en los temas más sensibles socialmente.

La cultura de transparentar, medir y promover más eficiencia en el desempeño de los gobiernos de manera organizada y sistemática avanza lentamente, México no se caracteriza por tener altos índices de municipios con prácticas de evaluación de la gestión pública.

Existen varios métodos. La OCDE, por ejemplo, propone modelos de gestión de los estados miembros para enfrentar la demanda que la propia ciudadanía hace para que se incremente la calidad y efectividad de los servicios públicos y para reducir los costos de éstos, los cuales son financiados con sus impuestos y contribuciones.

La OCDE propone la evaluación en 4 ejes para medir y en consecuencia, promover mejoras en el desempeño de la gestión pública.

Se promueve la –efectividad y disminución de costos en la prestación de los servicios públicos, la –equidad y eficiencia técnica para asignar recursos a los programas gubernamentales, la –honestidad e inclusión de esfuerzos para facilitar la evaluación ciudadana, de la gestión pública y las acciones anticorrupción entre servidores públicos y; la -transparencia y rendición de cuentas incentivando el acceso a la información pública y el uso de las tecnologías de la información para los procesos y servicios de gobierno, el e-government.

Con cualquier método o modelo que impulse la evaluación al gobierno y la participación ciudadana, se busca atenuar la erosión de la confianza en las entidades públicas, que por lo general se atribuyen al ineficiente desempeño de la gestión y a la corrupción.

Evaluar el desempeño de la gestión pública, es un constante ejercicio de comprensión por parte del ciudadano sobre la actividad que realiza su gobierno, y a la vez, una práctica permanente del gobierno, para informar al ciudadano, sobre la operación que realiza a través de sus funcionarios y dependencias y más allá, para hacer públicos y del conocimiento de todos, los resultados alcanzados por la gestión misma.

Entre los métodos que existen y que más o menos desglosados abordan los ejes planteados por la OCDE, como el municipio de Puebla entre otros, León optó para esta gestión por el SINDES que está conformado por más de 70 indicadores generales que se complementan con otros creados de forma específica para medir el desempeño del gobierno municipal.

Es un instrumento serio, de máxima publicidad, con validez nacional e internacional que ayuda a los municipios a obtener, registrar y sistematizar la información,  y así poder medir la calidad de la gestión y la eficiencia de la misma.

Cuando se busca la eficiencia, la mejor manera de empezar es que la toma de decisiones esté basada siempre en información. No ocurrencias, no corazonadas, no filias ni fobias. Cualquier gobierno municipal que aspira a ser exitoso y trascender en la buena opinión de los ciudadanos debe entender que la eficiencia y eficacia operativa de los servicios públicos, es clave para la aprobación de su gestión. Y aunado a esto, debe implementarse una correcta estrategia de comunicación y difusión de los resultados, generar empatía con lo que siente la población y fomentar la transparencia.

Revisar lo que sucede con el Gobierno y la forma como responde a las necesidades del ciudadano el marco jurídico es importante. Pero el ciudadano también quiere saber qué destino tienen sus contribuciones y cómo crecerá su ciudad. La planeación y el ordenamiento territorial, la seguridad pública, las acciones para promover el desarrollo y combatir la pobreza, y la infraestructura, los servicios públicos etc. son objeto de los nueve ejes generales que maneja el SINDES y de donde se derivan los indicadores.

Información es poder, poder vigilar al gobierno, a los funcionarios. Pode criticar, pero también poder proponer. La información también da al gobierno la base para asumir la eficiencia de la gestión y decidir si el camino y las estrategias son exitosas o hay que rectificar.