miércoles. 24.04.2024
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Blanca Parra
02:16
27/03/14

Calor en León

Calor en León

Comenzó la primavera y las temperaturas comenzaron a subir. Sin duda la del sábado 22 de marzo ha sido la más alta, con 33 grados Celsius.

El lunes 24 comenzó un notable y muy bien recibido descenso que nos sitúa en el promedio histórico de 29 grados Celsius, la máxima.



En mi memoria, los meses más calurosos son abril y mayo. Recuerdo un examen final, en mayo, en el edificio de Aulas III del Tec de Monterrey, campus León. Era tal el calor que pedí latas de refresco heladas para que los alumnos del grupo se las pusieran en la cara y nuca, para refrescarse, y el examen lo hicimos en el pasto, al aire libre.

Mi memoria no parece estar equivocada, según se muestra en este gráfico:

Nos esperan, pues, días de mucho calor. Claro que, como dice mi amiga Divina Flor, los puristas saldrán a decir que esto no es calor realmente, que deberíamos voltear a Egipto, por ejemplo. Supongo que nuestros amigos en Mexicali, Hermosillo, y sitios semejantes estarían de acuerdo con ellos.

Como quiera, en León inicia la temporada más calurosa y resentiremos la ausencia de árboles, la falta de sombras, los estacionamientos a pleno sol que hacen que yo, por lo menos, desista de salir de compras.
Hace dos años, cuando llegué de regreso a la ciudad, me sorprendió que los automovilistas se detuvieran a media cuadra para esperar la luz verde del  semáforo, tratando de cobijarse lo más posible a la sombra de los árboles de los camellones.

El asunto es que cada vez hay menos árboles en los camellones. La voracidad comercial y la falta de un verdadero urbanista en la administración municipal, a mi ver, trae como consecuencia la tala absurda de las jacarandas y otras variedades en aras de lo que quienes construyen y quienes otorgan los permisos conciben como modernidad.

Por supuesto que no es el único punto de conflicto entre la ciudadanía y el Municipio de León. Obras mal planeadas y concesionadas a empresas sin ninguna responsabilidad o sin conocimiento de los elementos de restauración, etc., la Cultura en manos de gente que medra para su provecho, la inseguridad galopante, son algunos de los aspectos que se discuten y sobre los que se exigen cuentas.

El asunto de la tala de árboles, sin embargo, afecta no el presente pero compromete el futuro de la ciudad y de sus habitantes. El cambio climático nos afecta a todos en el planeta, la tala agrava el problema y rompe con el ciclo del agua, por ejemplo. De por sí, León es una ciudad con problemas para obtener el líquido tan necesario.

Hace unos años Ramón Andrés Amezcua, alumno de la Ibero Tijuana, hizo un Mural a la Madre Tierra en la ventana de mi oficina en esa institución. Utilizó Post-it’s  para crear un mapamundi, y la idea era que cada visitante escribiera un mensaje a la Madre Tierra en uno de los papelitos, los cuales fueron posteriormente reutilizados en otro proyecto.

Este mismo joven vino a León en abril de 2013, con el grupo de la Ibero Tijuana, al Encuentro Intercultural del SUJ. Desde Tijuana organizó un homenaje a la jacaranda que había sido mutilada en la esquina de González Bocanegra y Schubert, en León Moderno. El Grupo de Rescate Arbóreo (Facebook) había denunciado y detenido la tala de este árbol que, supuestamente, estaba enfermo. Los mismos brotes (lo mutilaron en la época de floración) daban fe de que no había tal enfermedad. Se trataba, simplemente, de hacer espacio para el estacionamiento de un nuevo comercio, sin sombras. Otros dos árboles fueron destruidos completamente.

La jacaranda mutilada

Los jóvenes de la Ibero Tijuana haciendo una instalación de leds, ayudados por dos alumnos de la Ibero León y por el Grupo de Rescate Arbóreo. El homenaje culminó cuando los ciclistas de las rodadas de los miércoles pasaron saludando al árbol.

Es decir, hay jóvenes y adultos que reconocen la importancia vital de los árboles para nuestra supervivencia y el daño que causamos a nuestra Madre Tierra. Al mismo tiempo están los grupos de poder político y financiero que pretenden destruir lo que nos pertenece a todos.  Y la ausencia o la colusión de las autoridades en este tipo de delitos contra todos nosotros.

En estas últimas semanas el furor comercial se evidencia en la construcción del nuevo COSTCO en la falda del Cerro Gordo y en el Walmart de la esquina del Blvd. Francisco Villa y Fray Daniel de Mireles, donde antes hubo una hacienda. La destrucción de árboles y arbustos ya comenzó. Pero lo mismo ocurre en diferentes puntos de la ciudad, para permitir lucir las fachadas de negocios, escuelitas y hasta templos, por ejemplo.

¿Llegará un momento en que la ciudadanía se percate del daño y participe activamente en la preservación y regeneración de los espacios verdes? O tal vez ocurrirá lo mismo que nos pasa con el sistema educativo nacional: adoptaremos tardíamente, más como moda que como preocupación real, las estrategias ambientales que en el mundo civilizado se suscitan.