2016, Año de Cervantes

" ... debido a que en 2016 se conmemora el cuarto centenario de su muerte, acaecida el 22 de abril de 1616 en Madrid"

2016, Año de Cervantes

El 2016 fue declarado como el Año de Cervantes por las academias de la Lengua. Eso debido a que en 2016 se conmemora el cuarto centenario de su muerte, acaecida el 22 de abril de 1616 en Madrid.

Su obra cumbre, desde luego, es El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Pero tiene otros muchos escritos como los Entremeses, las Novelas ejemplares, Los trabajos de Persiles y Segismunda y La Galatea, entre lo más destacado.

El motivo del Quijote es muy sencillo: un hidalgo manchego pierde el juicio por su desmedida afición a la lectura de libros de caballerías. Decide, entonces hacerse caballero andante. Sale de su aldea en búsqueda de aventuras, siempre movido por suponer ciertas las aventuras de los caballeros. De su última salida (la tercera) regresa enfermo y recobra el juicio.

Hay quienes presumen que esta historia le fue inspirada por Lope de Vega, quien vivía apasionado por los libros de caballería. Al final de su vida, deja todo por sumarse a la Armada Invencible, en el ánimo de conseguir la gloria. Como prisionero de guerra, es muy probable que haya concluido que en este tipo de actos no hay encanto y sí mucho de locura.

Curiosamente, si hubiera existido una Academia de la Lengua entonces, Cervantes no figuraría entre los grandes escritores. En su estilo y vocabulario se encuentran estructuras y voces alejadas a lo enunciado por Nebrija. Con aires más populares, retoma la fuerte influencia de otras lenguas, principalmente el árabe. Según los críticos, en ese momento existían dos tendencias: la etimologista, que buscaba un apego mayor al latín; y la erasmista, exaltadora de lo espontáneo y natural. Cervantes prefirió la segunda. Así, de forma impecable, armoniza el estilo barroco –que evidentemente recuerda las novelas de caballería– y el coloquial –de esa época, por supuesto– para evidenciar la falta de naturalidad de aquellas. Se vale, para ello y como muy pocos, de una inmensidad de refranes, algunos de ellos adaptados a la situación.

El Quijote, ante todo, es un libro divertido. La comicidad y el humor, desde luego, basado en una fuerte dosis de ironía, están en cada una de las páginas. Cervantes afirmó varias veces que su primera intención era mostrar los disparates de las novelas de caballerías. Estos, quizá jugaron un gran papel en el embarco de cientos de aventureros en los viajes de descubrimiento y Conquista de nuevas tierras. Sin embargo, llegar a ser caballero y llenarse de gloria estuvo muy lejos de la mayoría de los participantes. En el libro La Conquista de México, de Huge Thomas, en más de una ocasión refiere cómo Hernán Cortés se valió de pasajes de los libros de caballería para motivar a su ejército.

Miguel de Cervantes Saavedra nació en Alcalá de Henares (población cercana a Madrid) el 29 de septiembre de 1547 y murió el 29 de abril de 1616. En 1606 publicó la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Un año antes de su muerte apareció la segunda parte de El Quijote.