sábado. 20.04.2024
El Tiempo

*En base a… ¡no!

"Lo mismo sucede para ‘en base a…’. Siendo una base, evidentemente no podría considerarse dentro. Por tanto, la preposición aplicable sería ‘sobre’"

*En base a… ¡no!

Las preposiciones son palabras que enlazan a otros vocablos en una oración. Su significado no es tan preciso o exacto, como sucede con otras muchas voces. Eso se debe a que introducen sentido, dirección, causa, motivo, lugar, tiempo, etc. La mayoría de las preposiciones tiene más de un significado. Es decir, su intención es tan variada que el uso trastoca su sentido. Seleccionar la adecuada, dará precisión a la oración, pero recurrir a una diferente afectará el sentido o comprensión general. Reflexionar un poco es suficiente para revelar el sentido de la preposición enunciada. Su uso, por tanto, obliga a ser más cuidadosos, pues el sentido podría variar drásticamente.

Por ejemplo es muy común llegar a la farmacia y preguntar ¿qué es bueno para la tos? La preposición ‘para’ introduce sentido de ‘rumbo’, ‘dirección’, ‘destino’, como cuando decimos «Es un regalo para mis padres». Entonces no sería extraño que el farmacéutico nos respondiera: «Coma una paleta helada. Ya verá que eso la provoca de inmediato». ¿Esa habrá sido la intención? Quizá en realidad quisimos decir «¿Qué es bueno contra la tos» o «¿Qué es bueno para combatir la tos». Es decir, pretendimos dar a entender que deseábamos evitar la tos, no provocarla. Por tanto usamos incorrectamente la preposición o faltó alguna palabra que armonizara mejor con la preposición seleccionada para expresar lo deseado.

Hace escasos días, uno de mis contactos en Facebook me etiquetó en una imagen propiedad de la publicación Selecciones, en donde se listaban frases desaconsejadas y a un lado aparecía la recomendación que podría sustituirlas. Todas las frases estaban relacionadas con preposiciones. A causa de ello, otra persona preguntó «¿Por qué es incorrecto enunciar “en base a…”».

Estrictamente, usar esas preposiciones junto a la palabra ‘base’ no ofrece la precisión debida. La preposición ‘en’ tiene múltiples sentidos: ‘sobre’ y ‘dentro’, como en la oración «Dejé las llaves en el escritorio». ¿En dónde están las llaves?, ¿sobre el escritorio o dentro del escritorio? Entonces haber usado la preposición ‘en’ en esta última oración es desaconsejado, por impreciso (a menos que la referencia fuera suficiente, no porque alguien deba buscar las llaves).

Lo mismo sucede para ‘en base a…’. Siendo una base, evidentemente no podría considerarse dentro. Por tanto, la preposición aplicable sería ‘sobre’. Ahora, la preposición ‘a’ introduce ‘rumbo’ («Voy a casa de mis padres»), ‘ubicación’ («Está a la derecha del padre») o sentido («Legó su amor y fortuna a los niños pobres»). Notará, estimado lector, que en todas las oraciones está vinculada a un verbo (ir, estar, legar; los especialistas indican que sirve para introducir la complemento indirecto).

Como ‘base’ no es verbo, entonces su uso es inapropiado. No obstante, alguien podría argumentar como contraejemplo la oración «Decidió en base a…», donde –al igual que sucedió en el último ejemplo arriba citado– aparentemente la preposición ‘a’ estaría vinculada al verbo ‘decidir’. La preposición ‘a’ no aporta dirección al verbo ‘decidir’; a lo que está afectando es a la palabra ‘base’; no tiene sentido *’decidir a…’ (uno ‘se decide por’, ‘decide algo’).

De ahí que sea totalmente desaconsejada la expresión ‘en base a…’. Recomendables son ‘sobre la base de…’, ‘basado en…’ o ‘con base en…’.