Chispitas de lenguaje • No., abreviatura incorrecta • Enrique R. Soriano Valencia

"Es tan común que hasta en documentos oficiales se lee..."
Chispitas de lenguaje • No., abreviatura incorrecta • Enrique R. Soriano Valencia


En nuestro país se ha generalizado el uso de No. como abreviatura de número, pero es inadecuada. Es tan común que hasta en documentos oficiales se lee. Se trata de un anglicismo (palabra procedente del inglés) inadmisible en nuestro idioma. Por ello, se debe evitar y recurrir a las formas aceptadas para el español: núm., n.°, nro. (abreviaturas) y # (símbolo).

El inglés es una lengua importantísima en el contexto internacional. Por ser la economía más extendida, evidentemente impone ritmo, estilos y forma de hablar a otros países. En los empaques aparecen palabras y abreviaturas en inglés. Una de ellas es la correspondiente a número, que es imitada por los comercios locales, sin considerar su validez en nuestro idioma. Cabe recordar al sector Público que en todos los códigos en alguno de sus primeros artículos se establece el idioma en que deberán formular los documentos de la materia que trate el código. Por supuesto que en todos establece el español, salvo en las particularidades que la propia ley prevé (como el caso de las lenguas nativas). En ese sentido, al usar esa abreviatura no hay apego a la norma.

Característica básica para la formulación de abreviaturas en español es no acuñar alguna idéntica a palabra ya existente (excepción de aquellas que por convención internacional ya se encuentran aceptadas, como los símbolos Si, para silicio, y Se, para selenio). Por ello debe evitarse No. como abreviatura para número: la combinación de esas letras corresponde a la negación en nuestro idioma.

Las formas de abreviar número en español son: núm., nro., n.o; y en plural: núms., nros., n.os (también se admite el símbolo #). Todas estas opciones están aceptadas ortográficamente. Llamo la atención en la tercera de estas, el punto debe ser registrado entre la n y la o volada (así se le llama cuando aparece en menor tamaño y por encima de la línea imaginaria de escritura). Ello tiene una lógica muy clara relacionada con lo enunciado en el párrafo anterior: de esta forma se impide la posibilidad de confundir la abreviatura con la negación. Esta es la razón para aceptar la o volada, pero no el estilo inglés (No.), idioma en que es obligada la inicial mayúscula y la o aparece en tamaño normal, sobre la misma línea y antes del punto (Oxford Advanced Learner’s Dictionary. Oxford University Press, 1995).

Por una parte, las abreviaturas en español no deben empezar por mayúscula. Las únicas abreviaturas que invariablemente se escriben así son las de tratamiento a personas (Sr., Ud., Dr., C.). Por otra parte, el punto de las abreviaturas no debe tomarse como signo de puntuación, sino como indicación de que la palabra ha perdido varias letras. Por eso la siguiente palabra debe escribirse en inicial minúscula: «Visité la Cd. de México» (donde la abreviatura de ciudad inicia en mayúscula por corresponder a nombre propio; no así la d de la preposición que le sigue a la abreviatura). Tampoco se debe evitar cualquier otro signo de puntuación si le corresponde (como la coma o los signos de admiración e interrogación, pero nunca otro punto).

A pesar de la frecuencia de las abreviaturas en documentos de todo tipo, en el estilo moderno de escribir se sugiera sean evitadas. Por una parte, no todos están familiarizados con su uso y es común desconocer su significado. Basta solo preguntar a gente fuera del sector público de la C. antes del nombre: la mayoría no tiene la menor idea de que se trata de la abreviatura de ciudadano. Por la otra, abreviar deja la sensación que al redactor le dio pereza escribir la palabra completa. Las abreviaturas únicamente se recomiendan en documentos internos (como los memorandos) y las tablas, en las que lo reducido del espacio las hace muy necesarias.