Chispitas de lenguaje • Comillas • Enrique R. Soriano Valencia

"...son de los signos menos comprendidos. Se usan inapropiadamente con mucha regularidad...."

Chispitas de lenguaje • Comillas • Enrique R. Soriano Valencia


Las comillas son de los signos menos comprendidos. Se usan inapropiadamente con mucha regularidad. Hay mitos recreados por una inadecuada interpretación de su normativa. Además, se usan en un formato no tan preferente. 

De forma tradicional, en México se usan las comillas inglesas (“ ”). Sin embargo, las Academias de la lengua sugieren las de nuestro idioma: las latinas o españolas (« »). Pero, no es incorrecto recurrir a las inglesas (por fortuna, ya empiezan a ser más común aplicar las españolas).  Su uso se limita a citas textuales y a ironías. Es decir, que no aplican a los títulos de libros (solo a un subtítulo si en el mismo texto se menciona el título) o para destacar algún concepto.  

Actualmente, los títulos de libros, leyes, folletos, álbumes musicales, trabajos de investigación, etc. (de forma genérica, los encabezados) deben referirse a ellos en cursiva (no en el propio documento, sí cuando en otro se le cite). Solo cuando sea imposible aplicar este formato (como en los procesadores de texto de las redes sociales), se recurre a las comillas. Por ejemplo, el nombre de esta columna es Chispitas de lenguaje (cursiva), pero cuando debo referirme a esta sección en las redes sociales (donde no hay posibilidad de cursivas), lo hago entre comillas: «Chispitas de lenguaje». Solo cuando no puedo aplicar las comillas españolas, entonces recurro a las inglesas: “Chispitas de lenguaje”. 

Y, de igual forma, si menciono el nombre propio de este portal en mi texto y más adelante enuncio el nombre de la columna, el primero en cursiva y el segundo, entre comillas. 

Ahora, la palabra destacar en la normativa ha dado lugar a la interpretación inadecuada. Muchos suponen que sirven para destacar algo. De alguna forma es cierto, pero es distinto al concepto de resaltado. Lo que debe singularizarse por alguna razón, se entrecomilla (como las citas textuales o la ironía). De esa forma, se identifica que el texto no tiene el mismo tratamiento que el resto. Una cita textual se entrecomilla porque indica que no es del autor del texto general; una ironía es cuando debe interpretarse diferente a lo textual: «Aquí el “ingeniero” dice que debe aplicarse una nueva aleación» (los que escuchan saben que es abogado el aludido). 

Bajo esta lógica, no es lo mismo destacar para interpretar que destacar para resaltar. Para esto último aplica el subrayado, cursivas, negritas y versalitas (formato de mayúsculas, pero unas grandes y otras pequeñas para distinguir entre mayúsculas y minúsculas). La intención del resaltado es señalar algo a lo que debe poner especial atención el lector porque tiene un valor superior al resto del texto en su contenido por ser aspecto clave (palabra o conjunto). 

Por último, cuando hay necesidad de abrir comillas dentro de comillas deben combinarse las españolas, con las inglesas (porque son auxiliares) y las simples. Al final del cuatro párrafo de este texto ejemplifiqué

Las comillas son parte de los trazos no alfabéticos que usamos en nuestro abecedario (los otros son todos los números arábigos y los símbolos, como la coma, el punto, los dos puntos, los acentos, la virgulilla, etcétera).  La Ortografía (2010) indica que las comillas simples (‘ ’) son auxiliares de las otras dos y, por tanto, quedarían dentro de las anteriores, si fuera el caso de requerir comillas dentro de comillas (« “ ‘ ’ ”»). Este uso se puede observar en algunas jurisprudencias (aunque algunos magistrados no usan correctamente la subordinación).