Combinación de reglas

"...aunque nos refiramos al papa Francisco [...] debe enunciarse con minúscula."
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Combinación de reglas

Hace unos días observé en un anuncio de una red social una publicidad con faltas ortográficas. El hecho no es extraño, incluso es más común de lo que la mayoría supone. Es difícil darse cuenta de ello si no contamos con la información sobre las reglas ortográficas o si nuestra formación es deficiente. Por desgracia, el segundo caso es mucho más común, pues abundan los profesores que no se actualizan.

La falta de orografía en específico me llamó la atención por tratarse de dos reglas combinadas: un cargo que ya no ejerce el involucrado.

Por alguna extraña razón la gente supone que los cargos públicos y privados deben enunciarse con mayúscula inicial. Cuando he preguntado al respecto a personas no ligadas a la corrección ortográfica, suponen que se debe al respeto. Es decir, argumentan una razón extraortográfica.

En la página 470 de la Ortografía de la lengua española (RAE, 2010) se especifica que los cargos, títulos nobiliarios, dignidades y cargos o empleos de cualquier rango (sean civiles, militares, religiosos, públicos o privados) deben escribirse con minúscula inicial porque son nombres comunes. Es decir, que aunque nos refiramos al papa Francisco, por más que sea la mayor jerarquía religiosa católica, debe enunciarse con minúscula.

De ninguna forma hay falta de respeto en ello. El cargo que ostenta es nombre común para las personas que ocuparon la silla papal. Es decir, que Francisco no es único y, por tanto, su título religioso debe escribirse con minúscula, mientras el nombre propio (en este caso Francisco), con mayúscula inicial. Incluso el mismo ordenamiento ortográfico identifica que de forma antigua así se suponía: que las dignidades llevaran mayúscula inicial en el cargo. Hoy día esa visualización ha cambiado.

No sucede así en otros idiomas (inglés, francés, alemán, por ejemplo). Pero en esas lenguas privan otros criterios ortográficos. Por ello, no hay razón alguna para usarlas como referencia.

Lo mismo pasa con: general Álvaro Obregón; presidente Madero; el rey de España, Felipe VI; el juez del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa; el magistrado Eduardo Pérez, el notario público Saúl Solórzano…

La igualdad jurídica así lo establece y a pesar de la tradición social, cada día cobra más adeptos reconocer a todos los seres humanos por igual. Por tanto, como persona la actividad de sirviente o mozo tiene el mismo carácter que director o presidente. El nivel de responsabilidad, el prestigio social o el sueldo en nada varía el concepto de ser una actividad común (hay muchos mozos y muchos presidentes).

Ahora, decía que se trata de dos reglas la falta observada en el anuncio de la red social porque refería a alguien que ya no tenía el cargo público. Por ello, añadieron de forma errónea el prefijo ex.

Actualmente, los prefijos solo se enuncian separados si el concepto que afectan se escribe con más de una palabra. Por ejemplo, derechos humanos es uno el concepto enunciado en dos palabras. En ese caso el prefijo debe enunciarse separado de la primera palabra: «Soy pro derechos humanos…». Pero si el concepto está en un vocablo, debe unirse: «…por eso soy antifascismo».

El anuncio al que me refería al inicio de esta colaboración, habla de una persona que fue ex Ministro de Comercio (forma errónea; pero modificada para no evidenciar a quien cometió el error). Debió escribirse: exministro de Comercio.

Incluso, la regla ortográfica prevé, si fueran dos prefijos (ex y vice), quedarían unidos al concepto que afectan: exviceministro de Comercio. Diferente de ex vice primer ministro de Comercio porque la palabra primer no es prefijo y el concepto se enuncia en dos palabras.

Sigo a sus órdenes para sus consultas y en los cursos que imparto en línea.