Esa, sin tilde


"Entiendo la reticencia como un factor definido por la costumbre, más que una decisión sopesada ante los argumentos académicos..."

Esa, sin tilde

Me he topado con la resistencia de muchas personas a dejar de tildar (acento gráfico) los pronombres demostrativos ese, esa, esos, esas, este, esta, estos, estas, aquel, aquella, aquellos, aquellas. Entiendo la reticencia como un factor definido por la costumbre, más que una decisión sopesada ante los argumentos académicos. Es decir, resistencia al cambio, por una parte, y pero también el desconocimiento de la lógica para sustenta una norma incorporada a la Ortografía en 2010.

Los pronombres demostrativos se escriben y pronuncian idénticos a los adjetivos demostrativos. En las anteriores ediciones de la Ortografía, los académicos normaron que debían tildarse los pronombres para diferenciarlos claramente de los adjetivos. Comparemos las oraciones: «¿De quién es esa cartera?» frente a «¡Esa es la que estuvo buscando Daniela!». En el primer enunciado la palabra esa es un adjetivo demostrativo. Eso se deduce fácilmente porque está acompañado el adjetivo del vocablo cartera (sustantivo). Es decir, que la palabra esa muestra a qué cartera se refiere. Sin embargo, en el segundo enunciado, la palabra esa toma el lugar de la cartera. Ello implica que es un pronombre.

En las anteriores  ediciones de la Ortografía, se recurría a la tilde en todos aquellos vocablos de escritura idéntica pero con sentido diferente, como la preposición de y el imperativo del verbo dar, . Por ello, se mantuvo por mucho tiempo la idea de que los pronombres demostrativos debían tildarse para diferenciarlos de los adjetivos demostrativos.

Sin embargo, en la práctica, en el habla cotidiana (en la escritura, estrictamente hablando), es casi imposible confundir un pronombre con un adjetivo demostrativo. Con ser acompañados de sustantivos, es clara la diferencia. Por lo tanto, la tilde diferenciadora (diacrítica es el nombre que le dieron los académicos) es innecesaria.

Ese es el criterio por la que las actuales Academias decidieron dejar de tildar los pronombres demostrativos esa, ese, esta, este, esas, esos, estas, estos, aquella, aquel, aquellos.

No obstante, aunque ya es una norma académica, por estar publicada en la última edición de la Ortografía (2010), se enuncia como una recomendación. Esto es debido a que los dueños del idioma son los hablantes. Entonces, si todos los hablantes deciden seguir, como les marca la costumbre y no el razonamiento que expuse, entonces tienen todo el derecho de marcar el acento gráfico.

En lo personal –que imparto tanto clases en el nivel universitario como cursos a personas de diversos niveles académicos–, me encuentro con muchísimas personas que son incapaces de diferenciar los pronombres de los sustantivos. Incluso, he visto muchos documentos públicos y privados que tildan los adjetivos (*«En ésa dependencia a su digno cargo»). Por ello, a mí me parece muy oportuna la decisión académica. De esa forma, ya será difícil que alguien caiga en un error ortográfico. Estos errores se extienden a palabras como eso, esto, aquello que no tienen contraparte en adjetivos y que, por tanto, sería innecesaria la tilde diacrítica.

Poco se conocen las nuevas disposiciones de la Ortografía (porque ni los profesores las consultan directamente). Y quizá dejar de tildar los pronombres demostrativos le suceda como a la norma que desde hace 60 años se incorporó para dejar de tildar los monosílabos. La costumbre seguirá pesando y la tilde se perpetuará.