Escollos en el Himno

"Por eso, entonamos con orgullo el Himno Nacional y sentimos intensa emoción al ver ondear la Bandera. Pero, ¿conocemos estos símbolos? Tengo dudas respecto del Himno"

Escollos en el Himno

Buena parte de la identidad nacional radica en los símbolos patrios. Bandera e Himno nacionales toman para sí la representación de territorio, población e historia. Por ello, desde pequeños nos enseñan a respetar y valorarlos. Así amamos a la patria, amando a quienes vivimos en la misma tierra, con quienes compartimos historia.

Por eso, entonamos con orgullo el Himno Nacional y sentimos intensa emoción al ver ondear la Bandera. Pero, ¿conocemos estos símbolos? Tengo dudas respecto del Himno. Aunque todos lo cantamos, su letra ha perdido claridad por la forma en que está evolucionando el idioma.

Recuerdo que en primaria contábamos un chiste. Un niño preguntaba: «Papá, ¿quién es Masiosare?» El padre, con tono brusco respondía: «¡Ah, que bruto es usté, m’hijo! ¿Pos que no sabe que es ‘Nuestro extraño enemigo’?

Desde entonces, el chiste reflejaba algo que poco se ha trabajado (no digo que es ausente): entender la letra del Himno. Cuando se enseña, preocupa que se memorice; pero el interés en que las personas hagan suyo el contenido es bajo. Pasa lo mismo con muchas oraciones religiosas, que se repiten sin mayor contextualización. Poca gente es capaz de explicar el mensaje del Padre nuestro, por ejemplo.

En buena medida, el fenómeno es debido a que muchas palabras del Himno resultan obscuras por diversas razones: vocablos en desuso, junto con algunos tiempos verbales o personas gramaticales no aplicadas en nuestro país.

El primer escollo que observo es la palabra ‘aprestad’. Se trata del verbo ‘aprestar’ que significa ‘preparar, disponer de lo necesario’. Está conjugado en imperativo (es una orden) en segunda persona del plural. Ese modo solo tiene las segundas personas del singular y plural. En singlar es ‘tú’ o ‘usted’ (depende de la forma de trato), pero en México no usamos el ‘tú’ en plural, que corresponde al ‘vosotros’ (solo tenemos el plural de usted, ustedes). Por tanto, ‘aprestad’ es una conjugación totalmente desconocida para la mayoría. Si al grito de ¡guerra!, debemos preparar el acero –que se refiere a la espada– y el bridón –que indica haber colocado las riendas para conducir un caballo–, buena parte de los mexicanos no estaríamos en condiciones, al haber sido incapaces de interpretar lo que nos pide el Himno.

Entiendo que el mensaje es metafórico, pero de igual forma la figura literaria escaparía a la comprensión por el desconocimiento del texto. En estricto sentido es un llamado a estar listo en caso de guerra.

Trump asegura que declarará la guerra si no levantamos un muro. Pero si no pagamos los abonos chiquitos, menos tendremos para financiar un muro. Así que: «…el acero aprestad y el bridón».

El verbo ‘ceñir’ implica ‘ajustar rodeando’ («Ciñó, Patria, tu sienes de olivo…»). Esto hace referencia a la corona que los romanos colocaban a los victoriosos. Por eso refiere las sienes, que es la parte de los laterales frontales de la cabeza.  Sin embargo, la romana era de laurel (de ahí viene la palabra ‘laureado’, reconocido por sus méritos). En este caso, el Himno precisa que es de olivo, pues para la Biblia representa el Espíritu Divino.

Más adelante vienen los vocablos a que hice referencia al principio: «Mas si osare un extraño enemigo, profanar con su planta tu suelo…». El primer término es un sinónimo de ‘pero’; le acompaña el condicional ‘si’ y remata con el verbo ‘osar’ en un futuro simple del modo subjuntivo antes de calificar de ‘extraño’ al enemigo (seguramente vaticinaba a Trump porque ese copete no es natural, es francamente extraño). El verbo ‘osar’ significa ‘atreverse’. Es decir que la frase indica: «Pero si un extraño enemigo se atreviera a entrar a nuestro territorio...».

La mayor dificultad radica en el verbo. El futuro de probabilidad ha caído totalmente en desuso. La mayoría entenderá: «A la tierra que vayas, haz lo que veas», en lugar del original: «A la tierra que fueres, haz lo que vieres».

El futuro de probabilidad (subjuntivo) es un tiempo que reflejaría muy bien adelantarse a un hecho que puede o no suceder. No obstante, como no tenemos costumbre de previsión, es muy poco común en el habla coloquial. Por eso se sustituye por un tiempo más común: ‘vayas’, en vez de ‘fueres’.  

Nos falta reflexionar más sobre la letra del Himno. Una llamamiento a la lucha, a unirnos, tiene sentido cuando se comprende. Muchos de esos términos, construcciones gramaticales y personas no están en el uso cotidiano. Son términos y estructuras muy alejadas… y tratándose del Himno, nada debe estar más dentro de nosotros.