viernes. 19.04.2024
El Tiempo

Escritura de las siglas

"...Considere, estimado lector, que nunca ha visto ONU con puntos intermedios"

Escritura de las siglas

La sigla es ese conjunto de letras que sirven para referir de forma contracta al nombre oficial de una institución, un programa, un sistema o, ahora en el periodismo, a una persona (EPN o AMLO). Lo que no todo mundo conoce es que las hay de dos tipos: las estrictas y las fonéticas (estas últimas se llaman acrónimos). Sin embargo, a diferencia de lo que la mayoría supone, no todas las siglas se enuncian con letras mayúsculas. Conozcamos algunas particularidades.

La diferencia básica entre sigla y abreviatura es que esta última se remata por un punto; en tanto la sigla moderna –porque antes se enunciaba diferente– solo se integra con las letras, sin punto. Considere, estimado lector, que nunca ha visto ONU con puntos intermedios.

De los dos tipos de siglas, las estrictas se integran con la letra inicial de las palabras significativas, sin tomar en cuenta las los enlaces (preposiciones, artículos y conjunciones). Por ejemplo, de la Universidad Nacional Autónoma de México, su sigla es UNAM. Como se observa no se recurrió a la palabra de (preposición).

En la actualidad, las siglas se escriben sin puntos intermedios. No obstante, hay quienes aún así lo prefieren: S.H.C.P. No es incorrecto, sólo que es un estilo ya pasado de moda. Incluso, internacionalmente la escritura sin punto ha alcanzado a la organización comercial: SA, para indicar sociedad anónima. Aquí en México hay resistencia para incorporar este uso.

Las siglas, tradicionalmente, se enunciaban con mayúsculas. Actualmente, acorde a las indicaciones del Diccionario panhispánico de dudas, de las Academias de la lengua, debe ser así solo hasta cuatro letras. Una vez rebasada esa cantidad se recurrirá a la mayúscula inicial. Es decir, IMSS deberá ir con mayúscula sostenida por tratarse de una sigla estricta de cuatro letras; pero Issste aplica la mayúscula inicial y el resto con letras minúsculas, a pesar de tratarse de sigla estricta. 

Las siglas fonéticas se integran por una o más letras de las palabras significativas, con objeto de hacerlas más fácilmente pronunciables. Por ejemplo Petróleos Mexicanos, en estilo estricto debería ser PM. Sin embargo, el organismo ha preferido  identificarse como Pémex. Usa las dos primeras letras de su primer nombre y las tres primeras de su segundo e integra el acrónimo Pémex. Por tratarse de una sigla fonética, se considera palabra como nombre propio y, por tanto, inicia por mayúscula, pero también aplican las reglas ortográficas de acentuación. Aunque sorprenda a muchas, Pémex se debe tildar en la primera vocal e; sin registrar tilde el tono fuerte recae en la segunda vocal e.

Por ello, ONU se escribirse en mayúsculas, pero Conacyt deberá solo iniciar por la c mayúscula.

Las siglas no se dividen en sílabas al enunciarse. Únicamente eso se admite en aquellas transformadas en palabras comunes. Es el caso de láser. Es ya una palabra tan común que ha dejado de ser identificada como las siglas de Light Amplification by Stimulated Emision of Radiation. No obstante, para formar el plural no se hace como el resto de palabras en español (agregar —es cuando terminan en consonante, como en pared, paredes): simplemente se anexa una s, los lásers.

El plural en siglas tiene sus particularidades. Hay dos casos: cuando la sigla se forman con una o dos letras y cuando se integran con tres o más letras. En el primer caso, se duplica la letra. Por ejemplo, las siglas de ferrocarril es FC (singular). El plural será FFCC. Caso idéntico para la sigla de Estados Unidos. En virtud de ser un nombre propio su sigla oficial en español debe enunciarse en mayúsculas: EEUU (USA es en inglés).

Ahora,  es incorrecto pluralizar una sigla con apóstrofo y s: ONG’s. Lo más adecuado es simplemente enunciar el artículo en plural. «Las ONG son organizaciones que han adquirido gran prestigio.» Una de las razones para evitar el apóstrofo (mucha gente le llama apóstrofe, pero esa palabra tiene un significado diferente) es que se trata de un signo aún no incorporado a los admitidos para el español: oficialmente no existe. El género (masculino / femenino) lo determina regularmente la primera palabra: el OFS, la UNAM.