viernes. 19.04.2024
El Tiempo

In memóriam

"...se recurre más a la locución latina cuando se trata de recordar a una persona en específico; y en español se aplica también a grupos, monumentos o  simplemente para rememorar (traer a la memoria) acontecimientos importantes..."

In memóriam

‘In memóriam’ es una locución latina que estrictamente se traduce como «En memoria de…», «En recuerdo de…» o, un poco más libre, «A la memoria de…». Aunque el diccionario oficial no recoge esta expresión (el Diccionario de la lengua española, el oficial para nuestro idioma), sí lo hace el Diccionario panhispánico de dudas, también de las Academias de la lengua (por ello también tiene validez oficial). En este último documento su ortografía incluye acento gráfico o tilde. De no tildar la expresión, se considera que se está enunciando en latín y, por tanto, debe escribirse en cursiva por ser una palabra de otro idioma.

Se trata de un arcaísmo, es decir, expresión vieja. En este sentido se recomienda recurrir al estilo moderno. Es decir, se prefiere en la actualidad usar «En memoria de…» o «A la memoria de…», como lo refiero en el párrafo anterior. No obstante como pertenece al enorme grupo de latinismos en circulación –como ‘memorándum’, ‘currículum’, ‘pódium’, etc.–, es totalmente admisible su uso, incluso hay quien lo considera más elegante.

Ahora, si se prefiere la forma antigua y sin tildar (in memoriam), algunos procesadores no dan la opción de las cursivas, como Facebook –Whatsapp sí tiene la opción si se escribe previo una línea inferior unida a la primer letra y al cierre otra línea inferir sin espacio con la última letra–. Entonces, la alternativa es rodearlo de comillas.

El diccionario Oxford ‒el de mayor prestigio en el habla inglesa‒ dice que la locución latina debe aplicarse para encabezar textos conmemorativos en homenaje a alguna persona. No obstante, hay piezas musicales y monumentos que también registran ‘in memóriam’ con igual intención de rendir tributo a una persona. El Diccionario panhispánico de dudas, de las Academias del español, dice que es aplicable a cualquier elemento dedicado a la memoria, para recordar a alguien ya fallecido.

En lo personal, he notado que se recurre más a la locución latina cuando se trata de recordar a una persona en específico; y en español se aplica también a grupos, monumentos o  simplemente para rememorar (traer a la memoria) acontecimientos importantes. Así, el  ‘Monumento a la Revolución’ en la Ciudad de México –por mencionar uno de los miles de ejemplos– se usa para recordar este hecho que marcó el rumbo de la Nación. En sus columnas están depositados los restos de los caudillos de ese movimiento armado (de los distintos bandos) para traer a la memoria histórica ese hecho.

Hace unos días, usé precisamente en las redes sociales in memóriam para referirme a un texto elaborado por el inesperado deceso de mi entrañable amigo Enrique Cabrera Tamayo, quien fuera profesor de matemáticas, reciente abogado, aspirante a las profesiones de ingeniero y docente. En memoria de él, hombre afable, de conversación polifacética, de generoso corazón, escribí un texto con ese título y razón por la cual redacto esta misma colaboración. Enrique Cabrera no solo vivirá en los corazones de sus alumnos, sino también en el afecto de quienes nos ostentamos como amigos suyos.