Pronunciación de ciertas voces

"Y es que somos el país con mayor número de hablantes del español. Eso genera una gran influencia en la evolución del idioma..."

Pronunciación de ciertas voces

Ayer, mientras viajaba por carretera, escuché una entrevista radiofónica a un funcionario del sector Salud. En ella se refería al sistema endócrino. Este lo integran un conjunto de glándulas (como la tiroides) que segregan hormonas –las sustancias que producen– directamente al torrente sanguíneo. Así el cuerpo regula determinadas funciones. Hace algún tiempo era inapropiada la pronunciación con el tono fuerte sobre la vocal o. Es decir, que debía enunciarse escrita y verbalmente ‘sistema endocrino’. Sin embargo, se ha difundido tanto entre los mexicanos la forma ‘endócrino’ que el Diccionario de la lengua española (el oficial para todos los países de habla hispana), DLE, ya recoge en esa entrada la modificación, pero la incluye como una salvedad solo para México con esa escritura o pronunciación. Todo parece indicar que, al igual que los argentinos, nos estamos diferenciando del resto de hispanohablantes.

Y es que somos el país con mayor número de hablantes del español. Eso genera una gran influencia en la evolución del idioma. Me refiero a que los mexicanismos –vocablos propios, originados por nuestras lenguas nativas, y modalidades, mediante modificaciones acorde a nuestro acento– tienen enorme influjo en el español de otros países. Ello se logra por la exportación de muchos de nuestros productos relacionados con el idioma: libros, canciones, telenovelas, películas y salones de conversación en Internet. Es decir, que nuestra modalidad contribuye en forma decisiva en la evolución del idioma y además es un factor económico al que poco hemos valorado.

Esto significa que la recomendación para los hispanohablantes –regresando a la palabra con la que inicié este comentario– es que se pronuncie y escriba ‘endocrino’, pero igual se admite la modalidad mexicana ‘endócrino’.

Otro vocablo que también ha sido aceptado por la pronunciación modificada de la original es ‘biósfera’. Hasta antes de la entrada en operación del DLE, el Diccionario de la Real Academia Española, DRAE, en su 22a edición (que tradicionalmente se usaba como referente de la forma correcta de escribir y pronunciar un vocablo) únicamente recogía ‘biosfera’. Sin embargo, en América, ya no solo en nuestro país, se ha difundido más con el tono fuerte en la vocal o. Con la entrada del diccionario general, el DLE, se han admitido ambas formas.

Ahora, debo hacer una observación importante: Al hacer la consulta, por razón natural, uno de ambos vocablos aparece antes que el otro. Ello se debe interpretar como que el primero es el recomendable. Incluso, la segunda opción inicia por la abreviación Tb., que significa ‘también’ y le sigue la forma alterna.

Un caso contrario a los enunciados es la palabra ‘várice’. En América se escribe y pronuncia con el tono fuerte en la vocal a, pero en España lo escriben sin tilde y, por tanto, el acento (fonético) lo hacen recaer en la vocal i. A diferencia de lo que he indicado en las dos anteriores palabras, aquí la recomendada es la pronunciación americana.

Pero, no todas las modalidades populares están siendo admitidas. He escuchado a connotados periodistas mexicanos llamar premio *Nóbel a los galardones más aclamados. El Diccionario panhispánico de dudas indica que la pronunciación debe dar el tono fuerte a la vocal e. Por tanto, considera inapropiada la forma generalizada, para recomendar Nobel (sin tilde en su enunciación escrita) no porque sea una forma culta, sino porque se acerca más al vocablo original.

Lo que es claro es cómo las modalidades americanas y particularmente la mexicana, van adquiriendo un papel más determinante en la evolución de nuestra lengua.

Todo lo anterior sale a colación porque en la Ciudad de México se está llevando a cabo en esta semana el XV Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua. En este congreso las 22 academias oficiales analizan la evolución de nuestro idioma. Esperemos la siguiente semana sus conclusiones.