miércoles. 24.04.2024
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Regalo de Navidad

"La incorporación de la palabra ‘regalo’ a nuestro idioma es incierta. El diccionario oficial, DLE, supone procedencias del italiano regalare o del francés régale."

Regalo de Navidad

La incorporación de la palabra ‘regalo’ a nuestro idioma es incierta. El diccionario oficial, DLE, supone procedencias del italiano regalare o del francés régale. La hipótesis más aceptada es que fue una influencia del francés, del verbo galer (divertir). Esta idea se basa en que un obsequio brinda placer, alegría.

Como fuere, en el estudio de cada idioma parece proceder del latín regalis, que se entendería como «agasajar como a un rey». De ahí que también en español haya dado origen a palabras como galantería, galán o gala.

Hay otra hipótesis menos probable. Supone que procede del vocablo latino gelu, hielo. Según esta hipótesis fue adquiriendo sentido de conciliación o de ‘romper el hielo’. No obstante, es una especulación muy aventurada pues el concepto de “romper el hielo” como una frase hecha para conciliación o encuentro, tiene más sentido moderno.

Por ello, el regalo de Navidad es particularmente importante. Su pretensión es que sea el más intenso del año. Incluso, por ello suelen ser mucho más caro –independientemente del abuso característico de muchos comercios–.

Desde luego, el regalo de Navidad tiene su referencia a los obsequios presentados por los magos de oriente, los llamados Reyes Magos al niño Jesús. Según las Sagradas Escrituras, fue oro, incienso y mirra (Mateo 2:11). En ese mismo pasaje (que no versículo) indica que los magos entregaron lo mejor de ellos.

Baltasar, el de raza negra, llevó el oro. En la cultura de oriente y europea, este metal es el más preciado. Tradicionalmente simboliza realeza, dignidad, soberanía y autoridad; por lo que se asocia a la posición, el gobierno y, por supuesto, al dominio. Con ello, se cree que otorga a quien lo posee seguridad, la capacidad de influencia en el entorno y una recia identidad o personalidad. El oro fue el metal más buscado y codiciado por todas las culturas de Medio Oriente, por su escasez.

Gaspar obsequió a Jesús el Incienso. Se trata de una preparación de resinas aromáticas. Su uso siempre ha estado vinculado a rituales, particularmente religiosos. En aquella época ya se quemaba en el Tabernáculo de Moisés y en el Templo de Salomón (Salmo 141:2; Apocalipsis 5:8). Debía quemarse en los santuarios cada día y noche como ofrenda agradable al Señor. El incienso era un símbolo de la oración, según el Antiguo y Nuevo testamentos. Era muy costoso y, por tanto, preciadísimo.

Melchor ofreció la mirra. Esta es una sustancia rojiza usada como aromatizante en medio Oriente. Su aplicación tradición ha sido para la elaboración de perfumes. Pero en los tiempos del nacimiento de Jesús se aplicaba como aceite, como bálsamo, para aromatizar ritualmente a los muertos. Con ello, algunos especuladores han querido ver una cierta premonición de su futuro trágico. No obstante, es totalmente absurdo porque todo mundo muere y le llegaría su momento de una forma u otra. También se usó, por sus cualidades soporíferas, para mitigar el dolor de personas enfermas.

Así, los regalos de Navidad son los más preciados e importantes del año. Para mí, el regalo más importante es el amor sincero. ¡Feliz Navidad!