Sonidos similares y significados distintos

"... una misma palabra usada para referirse a diferentes aspectos y palabras de origen distinto pero con sonido similar (en ocasiones hasta con ortografía idéntica)"

Sonidos similares y significados distintos

Durante la presentación de mi libro en la Feria del libro de Celaya, los asistentes tuvieron la amabilidad de interesarse y hacer preguntas acerca de nuestro idioma.  Dos temas destacan de los diversos asuntos abordados: la polisemia y la homofonía. Es decir, una misma palabra usada para referirse a diferentes aspectos y palabras de origen distinto pero con sonido similar (en ocasiones hasta con ortografía idéntica).

El primer tema surgió de una señora que preguntó: «si tengo la ciudadanía mexicana, ¿es correcto usar la misma palabra ‘ciudadanía’ para el conjunto de personas con esa misma condición, como cuando los políticos se refieren a la ciudadanía? En efecto. Esa palabra tiene tres acepciones, según el Diccionario de la lengua española: «1. Cualidad y derecho de ciudadano. 2. Conjunto de los ciudadanos de un pueblo o nación. 3. Comportamiento propio de un buen ciudadano».  Es decir, que una misma palabra nos sirve para referirnos, en este caso, a tres aspectos distintos: a la vigencia de derechos políticos en un país (que se pierden cuando uno comete un delito), al conjunto de personas con esa misma condición y a una conducta que vela por los intereses del conjunto. Eso es lo que los especialistas llaman acepciones: cada uno de los significados de una palabra, acorde a los contextos en que se enuncia.

En este caso, el vocablo consultado presentó tres acepciones; pero tenemos términos como ‘levantar’ que tiene hasta 36 sentidos diferentes.

En ‘ciudadanía’ los tres significados están emparentados. Es decir, que tienen un mismo origen. Sin embargo, hay casos en que están tan alejados, que sorprende. Tenemos el vocablo ‘manzana’ que se refiere tanto al fruto del manzano, como a un conjunto de casas delimitadas por calles. A este tipo de singularidades los especialistas llaman ‘polisemia’(muchos significados). En última instancia, las diferentes acepciones de un vocablo es polisemia. Sin embargo, este término se usa con mayor claridad y frecuencia cuando los significados suelen estar muy alejados unos de otros. En todos los casos se refiere a la evolución del vocablo.

Ahora, lo anterior no debe confundirse con los homófonos. Estos se refieren a palabras de origen distinto, con significados también diferentes, pero con sonido idéntico (en la mayoría de los casos, la ortografía varía; pero no en pocas ocasiones su construcción es la misma). El coordinador del taller literario Diezmo de palabras, Julio Édgar Méndez –quien también estaba entre los asistentes– comentó sobre la palabra ‘climático’. Aunque con ortografía idéntica, un uso puede ser sobre el ambiente, al clima –el cambio climático, por ejemplo–; otro puede referirse al clímax, que es el punto de mayor intensidad en una narración literaria –el punto climático de la narración–.

Otro ejemplo en este sentido, con ello ejemplifiqué en esa ocasión, es la palabra ‘machote’. En realidad se trata de dos vocablos, uno de origen español y otro procedente del náhuatl. En español se refiere al aumentativo de macho; en tanto en el idioma de origen americano se aplica para formatos o guías para hacer algo (el lector debe tomar en cuenta que machote como sinónimo de formato es de uso local –sur de los Estados Unidos, México, Guatemala y el Salvador; en otros países de habla hispánica se desconoce–.

Entonces, no se debe confundir la polisemia con la homofonía. La primera se refiere a un vocablo con diferentes significados o usos sociales (acepciones); la segunda, a palabras idénticas en sonido (y en ocasiones también en ortografía), pero de procedencia distinta y, por tanto, con significados diferentes.

Agradezco a los directivos de la biblioteca Efraín Huerta de Celaya, a las autoridades culturales de Apaseo el Alto, particularmente a mi amigo Ramón García,  y a los organizadores de la Feria del libro de Celaya, en especial a don Juan Colunga, que me hayan convocado en estos tres lugares para hablar sobre la importancia del idioma. Ahora, los invito a que nos encontremos el domingo 7 de mayo a las 12:00 horas en el Feria del libro de León, donde también estaré firmando ejemplares de mi último libro.