sábado. 20.04.2024
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Toponimias de la Navidad

"La paz y la guerra surgen solo de los intereses de los hombres y de aquellos que les siguen"

Toponimias de la Navidad

La palabra Navidad se escribe con mayúsculas por ser el nombre propio de la festividad y, como lo he comentado en ocasiones anteriores, proviene de la palabra nacimiento. Sin embargo, hay otros muchos vocablos que están inciertos y se relacionan con esta festividad.

De Nazaret aún no queda clara su significado. Ello se debe, particularmente, porque los textos canónigos (los que están aceptados como parte de la Biblia) están escritos en griego, no en el original arameo. Por ello, no se tiene la certeza de que sea le vocablo usado realmente por los antiguos habitantes de esas tierras. Un ejemplo paralelo, para mejor comprensión de esta situación, es el nombre que en español se da a la parte centro norte europea. Nosotros llamamos Alemania a esa tierra y los habitantes de esa zona Dutchland. No hay la certeza que, en efecto, Nazaret haya sido el nombre que los mismos judíos daban a esa tierra, a pesar de que actualmente la ciudad se conoce internacionalmente como así y sea la de mayor población árabe y cristiana, más que judía.

Esta toponimia aparece doce veces en los textos de Mateo y Lucas, pero diez ocasiones como Nazaret y Nazareth y dos más como Nazará. Los estudiosos creen que se le asignó ese nombre por el significado griego que aparenta ser tomado del hebreo y que significa brote en términos agrícolas. La alusión se debe a la profecía de Isaías que habla que de un tronco surgirá un brote que hará retoñar las raíces.

Al igual que sucede con Nazaret, no existe una claridad exacta en el nombre de Belén. Esta ciudad actualmente está bajo la administración de la Autoridad Palestina, es decir que no está reconocida como parte de los judíos. Hay diversas hipótesis e interpretaciones de significado: Su nombre es, en las lenguas habladas tradicionalmente en la región: para el árabe su nombre es Bayt Laḥm, que significa ‘casa de la carne’. Sin embargo, en el hebreo moderno y tiberiano el nombre corresponde a Bet Leḥem, que se traduce como ‘casa del pan’. En idioma cananeo el nombre es Bêth Leḥem, que significa ‘casa del dios Lehem’. Por su parte en el griego antiguo, que es en el que están los libros bíblicos, su nombre es Bēthleém y su significado también queda incierto. Este vocablo se tradujo al latín como Bēthlehem, pero no se dio significado específico.

Por último, de Jerusalén también es incierto significado, aunque acorde a la información más comúnmente  aceptada es que procede del vocablo Yerushalayim que afirman procede de las palabras hebreas yeru, que tiene por significado ‘casa’, y shalem o Shalom, que implica ‘paz’. Por lo tanto, Jerusalén significará ‘La casa de la paz’, detalle por demás paradójico pues es uno de los puntos del planeta que mayor conflictos bélicos ha tenido.

Sea como fuere, esperemos que las buenas voluntades no solo hagan de esa tierra, sino de todo el mundo un lugar de paz. La paz y la guerra surgen solo de los intereses de los hombres y de aquellos que les siguen. Feliz Navidad.