sábado. 20.04.2024
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Voces de la Semana

Voces de la Semana

Hoy es Jueves Santo. Y el lector regular de esta columna se preguntará por qué la palabra ‘jueves’ se ha escrito con mayúscula en la oración inicial si los días de la semana y los meses se escriben con minúscula, según la ortografía española, y también a qué se deberá que en el  encabezado la palabra ‘semana’ aparece igual.

En este caso no es cualquier jueves, ni cualquier semana. Se trata del nombre de la celebración religiosa que llamamos ‘Jueves Santo’ y ‘Semana Santa’. Los nombres propios de conmemoraciones siempre se escriben con mayúscula inicial, a pesar de estar integrados por palabras de uso común (normalmente escritas con minúscula inicial).  Es decir, Día de las Madres, Seis de Enero o Miércoles de Ceniza son nombres propios de un tipo de celebración que recae en un día específico (aunque los religiosos varíen de fecha por estar sujetos al calendario lunar). Como nombres propios, independientemente que se observen cada año, deberán enunciarse con mayúscula inicial las palabras significativas –no así las de enlace–.

Comento de paso que si se ven involucradas palabras que refieren números en otro tipo de celebración, dejan de considerarse numerales para pasar a ser nombres (sustantivos) propios, por lo que: 1. es preferible enunciarlos con letra; 2. deberán, igualmente, iniciar por mayúscula. Es decir, es preferente llamar a una calle ‘Primero de Mayo’ que ‘1.º de Mayo’ (lo mismo pasa cuando se enuncia el nombre de la celebración en cualquier documento). Es equivalente al caso de las personas que tienen como nombre propio ‘Segundo’. No se trata ya de un numeral, sino de un sustantivo propio. Por tanto, debe enunciarse con letra e iniciar con mayúscula.

Por esta misma lógica, otras palabras relacionadas con estos días, deben enunciarse con minúscula inicial. Así tenemos que ‘liturgia’, ‘misa’, ‘comunión’, ‘homilía’ e, incluso, ‘viacrucis’ deben iniciar con minúscula, pues no se trata de nombres propios.

Respecto de la última palabra, quizá surjan dudas. El camino hacia la cruz, en el caso de Jesucristo es único. Ese hecho, sí sería propio, por singular. Pero las representaciones que se hacen en todo el mundo cristiano, son recreaciones. Son, por tanto, actos comunes. En ese sentido, no hay razón para enunciarla con mayúscula inicial: «Hicimos el viacrucis con mucho respeto».

Entonces, cuando se enuncia las palabras ‘Pasión’ y ‘Resurrección’  con mayúscula inicial se sobrentiende que se refiere al caso único acontecido en la persona de Jesús. Pero si se enuncian seguidos del nombre ‘Jesús’, ‘Salvador’ o ‘Mesías’, de ninguna forma podrían escribirse con mayúscula inicial porque ya no se hace sobrentender la situación venerada; son descripciones de acontecimientos. Ejemplifico: «La pasión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo ha enseñado a los cristianos…». Caso diferente si se trata de un nombre propio, como en ‘La Pasión de Iztapalapa’, donde debe respetarse.

Finalmente, en las procesiones la palabra ‘cofradía’ es común a todas las agrupaciones hermanadas en la fe. Ahora, el nombre que les distingue será el propio. Entonces se deberá enunciar «La cofradía del Espíritu Santo encabezó…». Por otra parte, tampoco hay razón alguna para entrecomillar esos nombres.