viernes. 19.04.2024
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Los continentales de fut 2021 [XXII]: Inglaterra, el otro finalista de la Eurocopa • Fernando Cuevas

“…italianos, brasileños y argentinos ya esperan…”

Los continentales de fut 2021 [XXII]: Inglaterra, el otro finalista de la Eurocopa • Fernando Cuevas

Un solo partido en la jornada futbolera mientras que italianos, brasileños y argentinos ya esperan ubicados en la final de los respectivos certámenes. Faltaba el rival para los herederos del calcio florentino. Ya está y son otros herederos de quienes reglamentaron este deporte tal como lo conocemos.

LA EUROCOPA (XXII)

Se llevó a cabo el otro partido para definir al finalista del torneo aplazado por la pandemia y, como la primera semifinal, el trámite no se pudo solventar en los noventa minutos y hubo la necesidad de recurrir a siguientes instancias.

It’s coming home: Primera final en la historia del torneo

La ampliada asistencia en Wembley a la semifinal le dio vida desde el inicio al encuentro entre Inglaterra, contagiada de entusiasmo y con la obligación, como favorito y anfitrión, de mostrarse desde el arranque mismo, y Dinamarca, selección que empezó de manera angustiante el certamen por la difícil situación vivida por Eriksen, su referente, además de la derrota ante Finlandia, y que a partir de ahí se ha motivado de manera exponencial. Con la pelota en los pies británicos, sobre todo, se observaba buena dinámica, primero en área escandinava y después en la de enfrente a partir del cuarto de hora, incluso lanzando disparo cercano al 25’, anunciatorio del  gol cinco minutos después con parabólica trayectoria en tiro libre por parte de Damsgaard, terminando con la imbatibilidad de la meta inglesa en el torneo. Una clara de Sterling salvada por Schmeichel y casi de inmediato, un servicio filtrado de Kane, colada de Saka y pelota en zona de emergencia donde el capitán Kjaer la terminó empujando en propia puerta al 39’, sin tener opción alguna.

Los llamados Dinamita Roja empezaron bien la segunda parte, sin acusar recibo del empate recibido y proponiendo al frente, si bien la primera llegada de peligro corrió a cargo del previamente amonestado McGuire en remate de cabeza. Respuesta vikinga y viceversa con tensa media hora por jugarse, sin que se identificara tendencia clara hacia algún bando. Los cambios multitudinarios de los nórdicos y uno inglés para enfrentar la recta final del tiempo regular, funcionaban también como apertura de cartas sobre la mesa, si bien cada vez prevalecían más los temores a recibir el gol, por lo que los reagrupamientos abajo se hacían con atingencia y las acciones en las porterías disminuían, aunque los de casa intentaron en los minutos finales resolver el entuerto, cuando quizá ya era demasiado tarde, sobre todo considerando que dejaron pasar muchos minutos con una actitud poco intencionada y guardando demasiado las formas.

En los tiempos extra los británicos continuaron con la tendencia del final del segundo medio, buscando definir la eliminatoria, incluyendo una pronta opción del capitán británico, otros cambios para fortalecer el frente y un asedio que se extendió hasta que el propio Kane concretó en rebote un penal muy apretado para finiquitar el primer medio. Una actitud conservadora privó en la estrategia inglesa durante la segunda mitad, echándose para atrás y cuando tenía posibilidad de ir al frente, buscaba no lanzar ofensivas sino retener la pelota, mientras el tiempo se escurría sin piedad para los luchadores daneses, que junto a los suizos, se convirtieron en la revelación del torneo, no sólo por llegar hasta estas instancias, sino por cómo vivieron y superaron todo el proceso.

Juego de caballeros

Sabemos que el fútbol tiene diversos antecedentes: desde las antiguas culturas china, griega, romana y maya, entre otras, hasta las poblaciones medievales asentadas en las islas británicas con su fútbol de carnaval, en el norte de Francia y, por supuesto, el calcio florentino, regulado en 1580. Entre otras manifestaciones, se siguió desarrollando en diversas partes de la Gran Bretaña durante los siglos posteriores hasta que en 1863 se formó la Asociación de Fútbol y en 1871 se formalizó la FA Cup, constituyéndose como el torneo en forma más antiguo del mundo, ya disputándose con las reglas básicas de como lo conocemos en la actualidad.

Dirigida por Tim Fywell y Birgitte Stærmose, Juego de caballeros (The English Game, 2020) es una miniserie de seis capítulos que retoma justamente los inicios del fútbol, a partir de dos personajes: el Lord Arthur Kinnaird (Edward Holfrot), hijo de un banquero y jugador de Wanderes y Old Etonians, y Fergus Suter (Kevin Guthrie), un obrero escocés que terminó convirtiéndose en el primer jugador profesional, al recibir un pago por su desempeño en la cancha, situación que estaba prohibida en aquella época. Siguió a su compañero Jimmy Love, aunque en la serie llegan juntos, para integrarse al Darwen, un equipo de clase trabajadora del cual pasaron al Blackburn Rovers en 1870. La serie busca establecer una relación de respetados rivales más amplia que la que en realidad tuvieron estos dos jugadores.

Al notable diseño de producción y limpia fotografía, se le suman buenas interpretaciones y un intento por contextualizar la diferencia de clases sumamente marcado que atravesaba también el mundo del fútbol. Si bien el guion parece atender de más las vidas personales de los dos protagonistas con ecos melodramáticos, tanto en sus respectivas relaciones de pareja como en sus conflictivos vínculos con sus padres, se alcanza a presentar con trazos generales cómo fue evolucionando la organización del torneo en cuestión, los inicios de la presencia de público y el tema del pago a los jugadores, en un contexto económico difícil y contrastante. En subsecuentes temporadas, se podría continuar con el desarrollo de los personajes, sobre todo con Kinnaird, quien fungió durante 33 años como presidente de la Asociación Inglesa de Fútbol, convirtiéndose en un hombre clave para su consolidación.