Para no perderse por la vía independiente

Formada en San Francisco en 1990 alrededor del explosivo cantante y guitarrista Anton Newcombe, con quien han participado diversos músicos entre desbandadas y regresos, el grupo The Brian Jonestone Massacre (TBJM), en cuyo nombre rinden tributo al guitarrista de los Rolling Stones, ha mantenido un sorprendente nivel de continuidad y talento por rutas alternas, retomando sonidos y esencias de los sesenta entre el folk de acentos hippies y pastorales, rock de garage, electrónica y la infaltable psicodelia. Tras algunos sencillos, empezaron su trayectoria con el firme guitarrero Methodrone, (1995).

Poco después recuperaron cortes anteriores y sueltos en Spacegirl and Other Favorites (1996), año en el que dieron rienda suelta a las producciones: el homenaje en Their Satanic Majesties' Second Request (1996), el directo en estudio y emblemático Take It from the Man! (1996), y en clave más country, Thank God for Mental Illness (1996). Sin dar tregua y ya con la mira bien puesta, volvieron de inmediato luciendo alineación renovada vía Give It Back! (1997), seguido muy de cerca por Strung Out in Heaven (1998), recordando a The Byrds y por el dylaniano Bringing It All Back Home Again (1999) de paisajística rural: los años sesenta agolpándose en el fin de siglo.

Regresaron en el nuevo milenio con los notables Bravery Repetition and Noise (2001) y … And This Is Our Music (2003), seguidos del abarcador recopilatorio Tepid Peppermint Wonderland: A Retrospective (2005). Poco antes, apareció DIG! (Timoner, 2004), documental vuelto clásico del género que recupera la relación entre TBJM y The Dandy Wahols, así como la amistad y rivalidad de sus respectivos líderes con la industria de la música como telón de fondo. Después del EP The We Are the Radio (2005), produjeron My Bloody Underground (2008), que resultó ser una especie de renovación inoculada energía noise.

Who Killed Sgt Pepper? (2010), se presentó en la frontera del cambio de año con ciertos acentos electrónicos atravesados por el clásico de referencia, al igual que en el engañosamente espectral Aufheben (2012), con la sutil influencia de Kraftwerk, todavía palpable en Revelation (2014), aderezado con otros sonidos ya explorados por Newcombe. Musique de Film Imaginé (2015) se integró con piezas de una película imaginaria de sabores franceses, mientras que Thingy Wingy (2015) roquero y breve, dio pie a la tendencia del shoegaze con Third World Pyramid (2016). Y como para dejar una advertencia, ahí está Don't Get Lost (2017), conservando la férrea independencia del mainstream.

En los cuernos de la luna

También de San Francisco, el guitarrista y cantante Ripley Johnson (Wooden Shjips) y la organista Sanae Yamada integran Moon Duo, cual vehículo para viajar por la sicodelia en pistas de electrónica robótica, sacudidas punk y aliento pop. Formado en el 2009, el dueto presentó Escape (2010), su primer largo poniendo las cartas sobre la mesa, al que le siguió el melódico y enfocado Mazes (2011), cargado con una popsicodelia de alcances efervescentes que crece sustentada en una rítmica desnuda.

Con Circles (2012) continuaron de manera convincente su recorrido, aunque sin alcanzar el nivel de su predecesor; este álbum, al igual que el anterior, merecieron sendos remixes. Para mantener presencia, presentaron una obra en vivo titulada Live in Ravenna (2014), en la que colaboró el baterista John Jeffrey, convertido en parte del grupo para grabar Shadow of the Sun (2015), de oscurecida psicodelia y creado en un sótano como para crear el ambiente necesario. Occult Architecture, Vol. 1 (2017) es la primera parte de dos entregas que buscan ese paradójico equilibrio entre la luz cegadora y la oscuridad luminosa.

Para extraviarse en el anti-establishment

De las cenizas de los ingleses Throbbing Gristle, uno de los grupos clave del rock industrial, renació en tono continuista y expansivo Psychic TV, formado por el eterno rebelde Genesis P-Orridge, junto con Alex Fergusson, y Peter Christopherson, quien después de participar en Force the Hand of Chance (1982), se despidió para formar Coil. En compañía de su propio culto conocido como the Temple of Psychick Youth, y con influencias del Marqués de Sade y Burroughs según han declarado, la banda y en particular su líder han mantenido un tono desafiante a las normas morales e institucionales de enfática incorrección política, que lo ha llevado a tener problemas con la ley.

Su discografía es sumamente extensa, diversa y contrastante, conformada por algunas series como Berlin Atonal y Themes, por ejemplo, y por el conjunto de álbumes en vivo grabados a partir de 1985 y hasta 1989 en países distintos el día 23 durante 23 meses, conocidos como Live In… Temple album series; durante estos años, más allá de extrañas curiosidades, grabaron discos memorables salpicados de krautrock como Jack the Tab: Acid Tablets Volume One (1988), Allegory and Self (1988), Tekno Acid Beat (1989) y Kondole (1989).

A finales de los ochenta, P-Orridge se vio fuertemente influenciado por el House de Chicago que se vio reflejado en su producción, además de las herencias propias del pop, el rock y el industrial. Trip Reset (1996) representó un cambio de enfoque orientado más hacia una psicodelia ambiental que la tendencia acid seguida en parte de sus álbumes de los noventa. Volvieron al estudio después de algunos años con Hell is Invisible… Heaven is Her/e (2007), ya con la idea de la “pandrogenia” llevada al extremo (mimetizarse con el otro físicamente e incluso en la forma de ser), mientras que con Snakes (2014) se adentraron en la cultura vodoo a través de un rock incisivo, continuado en Alienist (2016), obra breve y contundente.

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