sábado. 20.04.2024
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Los torneos continentales 2021 [XII]: Va definiendo posiciones la Eurocopa • Fernando Cuevas

En esta duodécima entrega de los certámenes en Europa y América concluye la etapa de grupos en el primero y continúan

Los torneos continentales 2021 [XII]: Va definiendo posiciones la Eurocopa • Fernando Cuevas

 

EUROCOPA (XII)

En la última jornada de la primera fase, se definieron las posiciones de los grupos E y F como si de una ruleta se tratara, dados los constantes cambios que se iban presentando en los juegos donde prevaleció la angustia, en particular dos de ellos.

Fiesta ibérica

España jugó en tierras sevillanas como visitante, desde la perspectiva administrativa, ante Eslovaquia, partido en el que los ibéricos necesitaban el triunfo. Antes del minuto diez, un desafortunado penal detectado por el VAR fue fallado por Morata, ante la buena desviada de Dubravka: segunda pena máxima que los españoles desperdician en el torneo y quinta al hilo. Pero quien fuera el héroe se convirtió en villano: una mala salida de la defensa eslovaca terminó en un disparo al travesaño que se elevó por el efecto y el portero, al tratar de mandar la pelota hacia fuera, la incrustó en su puerta. Entre el dominio español, tuvo su opción el cuadro eslovaco pero la echó por la borda, no así Laporte, quien con colocado cabezazo anotó el segundo sobre la hora.

Los españoles no se confiaron y saltaron a la segunda parte con atingencia en su labor, al grado de aumentar la ventaja a los diez minutos por conducto de Sarabia tras recibir intencionado servicio de Alba: para cambiar la historia, ahora sí estaban concretando y manifestando el dominio en el terreno cuantitativo, aumentado por elegante taconazo del recién ingresado Torres, tocando su primera pelota y culminando una jugada de pizarrón a partir de un tiro de esquina. El quinto fue producto de un autogol de Kucka en una serie de enredos muy cerca de la vapuleada cabaña eslovaca. Varios cambios y la fiesta española continuaba, creando opciones de gol ante un rival que ya pedía esquina. Como sea, ambos equipos avanzan a la siguiente ronda.

Nervio en tensión

Polonia tenía que salir a edificar un triunfo frente a la calificada Suecia, que apuntaba a la cima del grupo con una victoria. Con el escenario de San Petersburgo como telón de fondo, los escandinavos bien enfundados en su clásica playera amarilla, se fueron rápidamente al frente con incursión por el centro concretada por Forsberg. Siguieron los suecos envolviendo a los polacos, quienes tuvieron el empate en inverosímil doble remate de cabeza al travesaño, como si se tratara de atinarle al horizontal, por parte de Lewandowski, a quien todavía le quedó la pelota entre los pies para una tercera oportunidad. A partir de aquí, dominaron los de rojo y enviaron ataques con cierta constancia pero nula diversidad, basados en centros a un área que padecía sobrepoblación. Un disparo desde fuera del área contrastó por su dosis de peligro.

Salieron los polacos con plena conciencia de que necesitaban dar la vuelta y pusieron a prueba pronto al arquero de los nórdicos con disparos de media distancia, que respondieron con una aproximación seria. Buen arranque de la segunda parte con los suecos sacudiéndose la modorra para entrar en la zona de fuertes emociones: primero el mismo Forsberg anotó el segundo para su equipo, pero antes de que llegara la desmotivación, Lewandowski puso una pelota cerca del ángulo para revivir a los suyos con media hora por jugarse. Con el nervio tensándose cada vez más, el mismo jugador estelar del Bayern se encontró desmarcado en el área y concretó el empate, para dejar los últimos minutos en completo estado de angustia: fueron los vikingos quienes lograron anotar al final vía Claesson, gol que les dio el liderato del grupo. Gran partido y digna despedida de Polonia, que merecía mejor suerte en la justa.

Tan lejos y tan cerca

Hungría saltó al campo aceptando la misión imposible si quería seguir con vida en el torneo: ganarle a Alemania, ya con la confianza recobrada, y calificar en el grupo mortal. Empezaron plantando cara y hablándole de tú al rival, sobre todo cuando, pasado el minuto diez, Szalai se desmarcó entre dos defensas y con cabezazo bien colocado mandó al frente a su equipo, ante la sorpresa de los teutones dentro y fuera del rectángulo. Fue duro el golpe pero la marea ahora negra, fue creciendo en opresión y llegadas, una de ellas estampada en el travesaño, mientras que los de blanco se echaban atrás de forma prematura. La presión disminuyó y la tromba arreció en el cielo sobre Berlín, donde los de casa veían que los minutos se escurrían como lágrimas en la lluvia, dijera el replicante.

En la segunda parte estalló el drama. El cuadro alemán seguía en lo suyo, con todo y ciertos lances de los magiares, y pasados los veinte minutos por fin logró el empate vía Havertz casi en el marco de la puerta. Pero un par de minutos después, lejos de achicopalarse, los húngaros se volvieron a poner adelante con otro cabezazo, ahora obra de Schäfer, para darle nueva vida a la gran sorpresa. Apareció entonces la histórica genética de los teutones para suplir los momentos nebulosos: varias ofensivas que si bien llegaban a portería, no creaban la suficiente sensación de peligro hasta que llegó el 80’, justo cuando se intensificó y afinó el ataque. Después de un par de serios avisos, Goretzka anotó desde el centro del área para la igualada y la angustiante calificación. Los diez minutos finales fueron de control ante un equipo húngaro que peleó hasta el final, despidiéndose de gran manera del torneo con muy serias presentaciones ante los favoritos.

Penales, Benzema y Cristiano

Uno de los platillos más exquisitos de la primera ronda era el encuentro en la Puskás Arena entre Francia, con el mayor potencial del torneo, y Portugal, buscando retomar motivación tras su derrota previa. Los galos empezaron con la pelota y tuvieron una opción nítida para abrir el marcador, aunque los lusitanos también querían el redondo objeto del deseo, sabiendo que necesitaban más los puntos que sus rivales. A la media hora de partido, Lloris salió de manera imprudente para despejar con el puño y le pegó a Danilo: el penal fue ejecutado con la solvencia acostumbrada por Cristiano para mandar arriba a su equipo tanto en el score como en el ánimo, mostrándose superiores hasta que cerca del cierre, un rigorista penal fue bien cobrado por Benzema para emparejar el trámite y salir al descanso cotorreando con su ex compañero en el cuadro blanco.

Y el mismo delantero del Real Madrid mandó al frente a los franceses al inicio de la segunda parte, como extendiendo su capacidad para resolver con tranquilidad, ahora un servicio preciso de Pogba. Posesión equilibrada aunque con mayor orientación ofensiva el equipo campeón del mundo, mientras que el monarca de la Euro se encontró con otro penal por mano clara de Koundé, resuelto por Ronaldo. Ante la incertidumbre de cómo se iba desarrollando el otro partido, ambos equipos siguieron en la brega y Patricio salvó en doble instancia su arco de soberbio disparo de Pogba y contrarremate de Griezmann. Ya hacia el final, conociendo la situación de las posiciones, los dos acompañaron los minutos finales dejando que se decretara el empate.

COPA AMÉRICA (VII)

Un par de partidos dieron continuidad al desarrollo del certamen, con todo y una intensa polémica en uno de ellos

Igualada fugaz

Sin atraer demasiados reflectores, Ecuador y Perú se vieron las caras en un enfrentamiento que dio más de lo que se podría esperar de inicio, pitado por Manzano, invitado árbitro español. En duelo de franjas inclinadas y horizontales, los de amarillo y azul se adelantaron en el marcador con gol en propia puerta de Tapia al 23’, reflejando numéricamente la mayor disposición para buscar la victoria. Siguió siendo más el cuadro ecuatoriano y en tiempo de reposición, Preciado, el jugador de Santos de Torreón, convirtió dentro del área para ampliar la ventaja de los suyos, que parecían navegar tranquilos rumbo a la victoria.

El arranque del segundo medio fue el tiempo de los peruanos: en cuestión de cinco minutos lograron emparejar el marcador con anotaciones de Lapadula, sellando buena combinación, y Carrillo, justamente recibiendo pase del italiano naturalizado, en elaborado contragolpe. Dentro del predominio de los ecuatorianos, que tuvieron mayor posesión y llegada, el cuadro inca construyó una gran oportunidad pero el portero salió a tiempo ante una pelota ligeramente adelantada. No pudo el equipo de amarillo, que reaccionó bien al empate fugaz, reflejar en el marcador la mayor posición y presencia en el área rival. Al final quedó consumada la igualada en Goiania.

El árbitro también juega

Uno de los duelos más esperados de esta fase era el que enfrentaba a Brasil, con su etiqueta de favorito, y Colombia, todavía por explotar todo su potencial: un campo en el que ambos lucían combinación de azul y amarillo. Nueve faltas por bando en un primer tiempo de roce, lucha constante y chispazos de brillantez, particularmente concentrados en el vistoso gol colombiano: tras una buena combinación, Cuadrado envío servicio desde la derecha hasta donde se encontraba Díaz, quien en un movimiento circense entre chilena y tijera con los dos pies al aire, contactó la pelota con la suficiente fuerza y colocación para vencer al arquero carioca, cuando corrían diez minutos. Desde entonces, los cafetaleros jugaron con absoluta convicción para neutralizar al rival.

Para la segunda mitad, los brasileños se mostraban más comprometidos con la pelota y la puerta contraria: tenían posesiones de muchos toques y llegaban cada vez con mayor producción de apremio para la defensa de los colombianos, de pronto animándose a ir al frente pero con la cautela que la situación ameritaba. El poste evitó el empate al 65’, cual aviso contundente, y en un servicio rebotado en el experimentado y controlador árbitro Pitana al 78’, se derivó el gol del empate con remate de Firminho que se le escurrió a Ospina: reclamaciones con razón, según la nueva regla, y el juez argentino dialogaba, escuchaba al VAR, alejaba jugadores y se volvía el centro de atención. El empate estaba marcado y al minuto cien de tiempo corrido, Casemiro cabeceó a bocajarro un tiro de esquina para darle la vuelta a un partido extraño.