miércoles. 24.04.2024
El Tiempo

Torneos continentales 2021 [XVI]: En la Eurocopa siguen los octavos y la Copa América termina su etapa de grupos • Fernando Cuevas

Fernando Cuevas reseña la Eurocopa y Copa América [XVI]

Torneos continentales 2021 [XVI]: En la Eurocopa siguen los octavos y la Copa América termina su etapa de grupos • Fernando Cuevas

Decimosexta entrega sobre los certámenes en Europa, con la continuación de los octavos de final, y en Sudamérica, donde concluyó la etapa de grupos.

LA EUROCOPA (XVI): REGRESOS IMPENSADOS

En los siguientes dos partidos de los octavos, los favoritos se vieron superados de inicio y después tenían ventaja cómoda cerca del final pero, inesperadamente, fueron alcanzados por selecciones heroicas, inferiores en el papel pero con un espíritu por encima de las circunstancias. La resolución llegó más allá de los noventa minutos, en los tiempos extra, uno, y en penales, el otro, sorpresa incluida. Los dos finalistas de la Copa del mundo del 2018, han quedado fuera de la competencia europea.

Equipo que alcanza, no siempre gana

España se presentaba con la confianza de la goleada previa para tratar de avanzar frente a Croacia, selección en pleno proceso de transición. Otra vez de blanco, los ibéricos empezaron fieles a su estilo, teniendo la pelota y tratando de bordar con paciencia para abrir la defensa rival; Koke y Morata tuvieron sendas opciones pero el encanto se rompió con el error del arquero Simón, a quien se le escurrió un innecesario pase retrasado de Pedri al 20’: de esas jugadas que acompañan el resto de la carrera, como llamada de atención o herida sin cerrar. Sin disparar a portería, los croatas de pronto se veían arriba en el score. Los españoles se fueron recuperando paulatinamente y Sarabia emparejó el marcador al 38’ con un remate tras gran parada de Livakovic: se hacía un poco de justicia en función del desempeño de cada conjunto.

Con una mayor disposición ofensiva, los croatas volteaban hacia delante pero los españoles seguían en lo suyo y le dieron la voltereta al marcador con libre cabezazo de Azpilicueta, iniciador del ataque. Una reacción poco eficaz de los ahora hombres de negro y veinte minutos después, Torres controló en un costado del área un kilométrico servicio y disparó cruzado para poner el tercero y, al parecer para los españoles, definitivo. Pero a cinco del final, en un amontonamiento dentro del área, Orsic empujó la pelota para que atravesara la línea y acercar a su equipo, luchador hasta el final con premio alcanzado: en la compensación, Pasalic alcanzó a cabecear un centro y emparejó el partido. Emociones al por mayor con todo y las fragilidades defensivas de ambos.

Empezó mejor el equipo croata el tiempo extra con dos opciones de gol inmediato, aprovechando el vuelo del inesperado cierre de la segunda mitad. No pudo concretar y los españoles fueron reaccionando y rápidamente se volvieron a poner arriba por dos: Morata al 100’, con buen control intencionado y disparo posterior, y Oyarzabal al 103’ desde el centro del área. Aprendieron la lección: no hubo confianza y sí mucha más calma y seguridad, a pesar de que los croatas todavía tuvieron una alternativa al inicio de la segunda parte extra, a pesar del desgaste físico cada vez más evidente en algunos jugadores. Con una notable entereza y amor propio, Croacia se despide del torneo, mientras que España continúa tras meter 10 goles en dos partidos y muchas enseñanzas para incorporar a su siguiente partido.

Sorpresa en el macizo del Jura

Como queriendo evitar cualquier sorpresa, Francia se presentó en el campo de Bucarest con frenesí, impulsados hacia el frente para hacer daño en la cabaña de Suiza, que parecía apenas en plan de acomodarse en el terreno de juego y tratando de ralentizar el tránsito de la pelota. No solo lo consiguieron, sino que empezaron a generar juego al punto de irse arriba al cuarto de hora con gran cabezazo de Seferović, ganando la posición y conectando en forma certera. Los franceses parecían no inmutarse demasiado, respetando un esquema táctico que no parecía funcionarles, a pesar de que el carril izquierdo seguía siendo buena vía para Embolo y sus compañeros. La búsqueda del empate fue a través de algunos disparos de Rabiot y Mbappé, respondidos por un par de llegadas del rival, tratando de ampliar la ventaja.

La segunda mitad empezó con similar ritmo, con el cuadro galo dispuesto a lograr la igualada lo antes posible. Todo cambió cuando Lloris detuvo un penal detectado por el VAR, insuflando de ánimo a sus compañeros. En efecto, los suizos cometieron el error de dejar vivos a los franceses, lo que suele pagarse caro ante semejante adversario, que muy pronto advirtió que el momento era suyo: por el corazón del área, Benzemá controló en forma poco ortodoxa pero elevó la pelota lo suficiente ante la salida del portero para herir por primera vez y rematar dos minutos después, tras estética jugada de Griezmann que le dejó la pelota en la línea de gol, solo para empujar con la cabeza.

Con media hora por jugarse, los campeones del mundo estaban de vuelta en su altísimo nivel, confirmado por un soberbio gol de Pogba en disparo desde fuera del área a quince del final. Fiesta en Francia, quizá prematura; exceso de confianza, probablemente: estaban dando un concierto vibrante y hermoso. Pero en un alarde de fortaleza física y mental, los suizos no se dieron por vencidos a pesar de estar ante un rival superior e ir dos goles abajo. Seferović repitió la dosis y con solvente cabezazo acercó a los suyos faltando diez minutos, tiempo justo en el que cayó el milagroso empate vía remate desde el centro del área por parte de Gavranovic. Y para cerrar con el debido dramatismo, Coman dejó una pelota en el larguero sobre la hora, abriéndole la puerta en definitiva a los tiempos suplementarios.

Primero fueron los de blanco quienes enviaron un mensaje de querer terminar el desafío y después los de azul, con disparos de Pavard, Coman y Sissoko, mientras que Mehmedi respondía en la portería de enfrente, manteniendo ocupada a la zaga francesa y acaso presagiando la importancia de su presencia. Para el segundo medio, el ingresado Giroud tuvo dos acercamientos que pudieron acabar con el trámite, pero al final los disparos desde los once pasos tuvieron que ser el medio decisorio. Los cuatro primeros envíos fueron bien ejecutados por ambos equipos; Mehmedi convirtió el quinto para los de su causa y Mbappé, de fallida actuación, terminó por errar su disparo, desviado por Sommer. Por su etiqueta de favorito, Francia se queda corta en su actuación, a pesar de habernos regalado algunos pasajes de preciosismo estético, mientras que Suiza consumó la segunda sorpresa en estas instancias del torneo.

LA COPA AMÉRICA (X)

Termina la fase de grupos con las partidos del pelotón A, ya definido el tumulto de equipos clasificados para la siguiente ronda.

Duelo en el río

Con terminación común en sus nombres que refieren al concepto de río, Uruguay y Paraguay se vieron las caras en partido que definía el segundo puesto; con el empate, los albirrojos tenían para amarrar esa posición, en tanto los celestes necesitaban el triunfo, buscado desde los primeros minutos con remates varios, incluyendo uno que terminó en el poste. Fue pasado el minuto veinte cuando por fin alcanzaron la ventaja, con todo merecimiento, vía penal bien ejecutado por Cavani, esforzándose en el partido como si de un joven se tratara. Los paraguayos no mostraban reacción alguna y resultaba más probable la ampliación de la ventaja que la igualada.

Para la segunda parte, adelantaron un poco las líneas los guaraníes y al menos lograron equilibrar la posesión de la pelota, si bien la inquietud en el arco de los charrúas seguía siendo imperceptible. Transcurrían los minutos y Cavani le dejaba su lugar y el gafete a Suárez, para después platicar con Berizzo, el técnico paraguayo, mientras su equipo seguía llegando de manera esporádica a la puerta. Fue a partir del 75’ que Paraguay mostró un poco más de ambición y se acercó de manera un poco más incisiva para buscar un empate que les representaría quedarse en la segunda posición del grupo, aunque quizá el rival del otro grupo para el tercer lugar (Perú) resultaba más a modo que para el segundo (Colombia). Tuvieron su oportunidad al final en pelota parada pero se escurrió por un lado, para terminar sin un solo disparo a portería.

Solvencia en la pampa

Argentina y Messi se tomaron en serio su último partido de la fase eliminatoria. Lejos de salir a sobrellevar el trámite, que solo importaba en términos de posiciones para conservar el primer lugar del pelotón. Bolivia, por su parte, hacía lo que podía, acaso con la motivación de enfrentar a los pamperos y tratar de no irse en blanco en cuanto a puntos conseguidos. Muy pronto, Papu Gómez aprovechó un servicio del estelar argentino para apuntarse un gol de elástica belleza y él mismo recibió una falta en el área para que Messi convirtiera el segundo, pasada la media hora. Un disparo boliviano para lance fotográfico del arquero y con la finalidad de continuar la faena, Agüero lanza servicio y otra vez Messi anota, ahora bombeando el balón sobre el atribulado arquero de la Verde. Todavía pudo el Kun aumentar la ventaja hacia el final del primer medio.

Para la segunda parte, los argentinos salieron en plan más administrador, tocando la pelota y reduciendo la intensidad, situación aprovechada por los bolivianos para apersonarse en el área de enfrente y buscar el de la honra: lo consiguieron a través de un buen remate de Saavedra a servicio colado de Justiniano. Varios cambios de ambos equipos para la media hora restante y rápidamente Martínez apagó la incipiente rebelión con el cuarto en la frente, disparando desde cerca de la portería. El golpe fue definitivo y el resto del tiempo parecía solo servir a los intereses argentinos, que siguieron buscando otra anotación a pesar de la ventaja definitiva, mostrando entereza y profesionalismo, al igual que los bolivianos, despidiéndose sin punto alguno para concentrarse ahora en la eliminatoria mundialista.