Acción en ambos continentes este domingo 20 de junio, día del padre, como para combinar el festejo cariñosamente preparado por parientes y agregados, con un ojo a la reunión y otro al desarrollo de los partidos.

LA EUROCOPA [IX]

Inició la tercera jornada de partidos para definir los clasificados a la siguiente instancia. Tocó el turno al grupo A con Italia ya en la siguiente fase, Gales y Suiza luchando por el segundo lugar y Turquía aspirando a un remoto tercer puesto dependiendo de las posibles combinaciones. No hubo sorpresas.

Italia para principiantes

El partido en el Olímpico de Roma empezó saturado de faltas hasta que pasados los diez minutos por fin se vio algo más que lucha intestina con un remate desviado de Belotti que abrió un poco el espacio al frente, sobre todo para una Italia que instrumentó ocho cambios en su alineación con respecto al encuentro anterior y que empezaba a manejar la pelota para llegar al frente. A Gales se le veía poco en el área rival, solo planteando un par de arribos sin demasiada inquietud. Fue al 39’ cuando Pessina alcanzó a desviar un servicio a pelota parada que terminó en el marcador, reflejando de paso lo sucedido en el campo.

La segunda parte inició con similar tesitura en cuanto a los roles desempeñados por ambos conjuntos. Los italianos no renunciaban a ampliar la ventaja pero jugaban sin prisa y llenos de confianza, en tanto los galeses no terminaban por animarse a buscar algo más en tierras lejanas, sobre todo a partir de que se quedaron con diez por la expulsión de Ampadu, todavía con 35 minutos por jugarse. Se veía mucho más probable el segundo de los de casa que el empate de la visita, no obstante Bale tuvo una clara que mandó por encima del travesaño. Italia terminó sin problema mayor la fase con tres triunfos sin recibir un solo tanto, mientras que Gales se quedó con cuatro puntos, suficientes para ocupar el segundo puesto por mejor diferencia de goles.

La estética del gol

Suiza tenía que cumplir su parte y esperar los resultados de otros grupos para ver si alcanza a colarse como uno de los terceros lugares. Turquía, después de dos actuaciones por debajo de lo esperado, buscaba resarcir en alguna medida su actuación y eventualmente buscar combinaciones mágicas, pero muy pronto, Seferovic mandó al frente a los suizos con notable disparo que no se despegó del terreno, a manera de respuesta frente a las avanzadas turcas que continuaron ahora para arañar el empate. Sin embargo, Shaqiri al 26’ tomó la pelota en la media luna y lanzó un esquinado tiro que se coló a la portería de brillante manera, consolidando la ventaja para los suyos. No se movieron las redes en el resto de la primera mitad.

Kahveci, con media hora por jugarse en el complemento, acercó a los turcos con gran disparo desde fuera del área que fue abriendo lo justo, inalcanzable para el arquero a pesar de su buena estirada. Las esperanzas no tuvieron mucha vida porque el propio Shaqiri se encargó de apagarlas al anotar su segundo personal y tercero para su equipo, mostrando depurada técnica para rematar la pelota al vuelo y ponerla fuera del radio del portero. En los poco más de veinte minutos restantes, los turcos mostraron dignidad y se fueron al frente para conseguir un descuento que nunca llegó, más por las fallas en el remate final o el acierto del portero que por una prematura caída de brazos: aún así, la actuación de los otomanos en la Copa terminó por ser decepcionante.

LA COPA AMÉRICA (V)

Un par de partidos cuyos resultados terminaron siendo inesperados, considerando que ecuatorianos y colombianos eran los favoritos y no lograron llevarse el triunfo.

Emparejar en emergencia

De acuerdo con lo esperado, Ecuador salió al campo para tener la pelota y en función de ello, poner en riesgo la portería de Venezuela que, de manera imprevista, tuvo en la primera media hora las aproximaciones más peligrosas con solo una tercera parte de la tenencia del balón. Pero por la ley de la probabilidad, el primer gol tendría que favorecer a los ecuatorianos, tal como sucedió al 39’ con una serie de toques y rebotes en el área tras un servicio a balón parado, al fin concretado por Preciado. Parecía que el asunto caminaba en buena dirección para los objetivos de los de amarillo, ahora con anchas franjas azules.

La Vinotinto salió con disposición para al menos vender cara la derrota y muy pronto se encontró con el empate, conseguido gracias a un cabezazo bien colocado, aprovechando su soledad en el centro del área ecuatoriana. Rápida reacción de los de amarillo con remate salvado por Fariñez y posterior presión de los venezolanos, de pronto dueños del peligro al frente pero justo cuando mejor estaban, un galopante contragolpe derivado de un tiro de esquina comandado y culminado por Plata, terminó en la red tras un rebote del portero, incluso generando revisión del VAR por presumible fuera de lugar, que se queda para discusión. Cuando ya todo parecía definido, un largo servicio encontró la cabeza de Hernández para emparejar el marcador en la compensación.

Triunfar en solvencia

A lo largo de la primera parte, Colombia tuvo más tiempo la pelota y generó cierto peligro sobre todo en largos desplazamientos, no del todo suficientes para concretar; Perú se iba asentando en el campo al punto de irse arriba con gol de Peña al 17’, atento al rebote que otorgó el poste tras venenoso disparo lejano. La lógica de las acciones no cambió significativamente a partir de la diferencia, con los colombianos al frente y los peruanos en plan un poco más expectantes: lances del gigantón Mina y algunos remates que se perdían en la línea de meta, al tiempo que se incrementaban las interruptoras faltas en el terreno de juego.

Tras alguna llegada peruana, su golero Gallese salió a intentar interceptar la pelota pero acabó cometiendo falta en el área, de la que se derivó el empate concretado por Borja, ejecutando sin problema el penal. Con más de media hora por jugarse, ambos equipos parecían no conformarse con el empate y siguieron proponiendo al frente, primero los cafetaleros, que aprovecharon el vuelo de la igualada, y después los de la franja, también dejando algunos mensajes en el buzón de enfrente. Y fue en un tiro de esquina que el mismo Mina terminó por empujar la pelota en su propia puerta al 64’, sacada por Ospina pero cuando ya había atravesado la línea definitiva. Varios cambios sin resultados palpables del lado colombiano, al fin cayendo en el intento de igualar.