jueves. 25.04.2024
El Tiempo

Letra muerta • Algo le sabe

Letra muerta • Algo le sabe

Letra muerta

La espléndida entrega del reportero Ignacio Velázquez que apareció en las páginas de la edición de ayer de El Heraldo de León, debiera mover a las autoridades y a los ciudadanos a repensar –y a corregir- el tipo de ciudad que nos estamos asegurando, si no queremos encontrarnos atrapados en las consecuencias que prevé el propio Atlas de Riesgo de León, cuyas entrañas han sido expuestas.

Si usted se asoma al documento en el portal del Implan, podrá confirmar lo que guste de lo que desde acá se difundió, para empezar, que más de 241 zonas y colonias son susceptibles de ser arrasadas por inundaciones, incendios, explosiones, fugas de sustancias tóxicas, epidemias y hasta conflictos sociales, gracias al crecimiento irregular y desordenado de la ciudad, que han prohijado las autoridades de todos los niveles a lo largo de muchos años.

Ayer Crescencio Sánchez, el director de protección civil del municipio, reconocía, para empezar, que falta actualización al documento, pero que “eso no es de diario”, y soltaba un par de estadísticas der esas con las que se salpican los Informes de gobierno, uno tras otro. Eso no remedia absolutamente nada.

Le recupero algunos de los números que ofreció el reportaje citado: al menos 132 colonias están en riesgo de sufrir inundaciones; 47 colonias corren peligro de incendios, explosiones y fugas de gas y sustancias químicas tóxicas; la contaminación de agua, suelo, tierra y aire amenaza a 21 colonias; y proclives a conflictos sociales, sabotajes o incluso atentados, 41 colonias, áreas o zonas.

Si usted se detiene en los nombres de las colonias con un alto nivel de riesgo y encuentra los de Paraíso Real, Pedregal del Carmen, La Pradera, El Valladito, Alfaro, Medina, Nuevo Amanecer, Lomas de Los Castillos o Cañón de la India, lo primero que salta a la vista es que ahí no hay demasiada plusvalía en la tierra, ni apellidos importantes que rescatar.

En  la colonia Obregón hay 119 curtidurías; en el Coecillo, más de 192 fábricas; y en San Miguel 737 empresas de calzado y proveeduría, además de las gasolineras y las tortillerías en todos los rumbos de la ciudad, condiciones suficientes para que cada quien se encomiende a su suerte.

Hay un dato por demás interesante en el Atlas de Riesgo de León, es el que dice que existen “al menos” 101 colonias en riesgo de conflictos sociales, entre ellas 14 de muy alto riesgo y 87 de alto riesgo, a medir por su infraestructura y situación socioeconómica o cultural, y falta por actualizar este padrón.

A ver, otra vez. Más de cien colonias de León estarían en riesgo de conflictos sociales por sus condiciones de miseria. Así de claro. Y otra vez, los viejos conocidos –que si lo son, es precisamente, porque al paso de los años nada cambia-: Chapalita, las Arboledas, León I y II, las Hilamas…

El Atlas recomienda para reducir los riesgos abatir la pobreza, la marginación y todo tipo de rezagos como el educativo, el desempleo, la falta de vivienda, la atención a la salud y la procuración e impartición de justicia. No, pues está fácil.

Crescencio nos dice que sí, que falta actualizarlo; que sí, que se debe difundir; y que sí, que se está trabajando.

Con la confianza que dan semejantes respuestas, no queda otra que seguir preguntando…

Algo le sabe

Ayer escribíamos aquí que sería de lo más interesante conocer las reacciones –y las acciones-, de la alcaldesa de León, Bárbara Botello, de la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional y de la coordinación del grupo parlamentario del PRI en el Congreso del Estado, después de conocer la enésima pequeña rebelión de su diputado Guillermo Romo.

Esta vez Guillermo Romo advierte que, pese a llevar la misma casaca partidista que la presidenta municipal de León, votará en contra de la propuesta de ésta, de reestructurar la deuda pública del municipio y solicitar un nuevo crédito por un mil doscientos millones de pesos. Bueno, pues Bárbara ya respondió.

Y no dejan de llamar la atención los términos en que lo hizo, dijo, simplemente, que confía en que el legislador cambie de opinión. Ah, caray, seguro algo le sabe la jefa de la comuna al diputado descarriado. Si, primero, Romo es un admirador confeso de Bárbara Botello, y amaga con sabotear su iniciativa de Ley de Ingresos 2014 y, enseguida, ella desdeña la avanzada de su compañero de partido, seguro entre ambos no se leen las manos.

Bárbara dice que lo que pasa es que Romo desconoce todavía los proyectos en los que será utilizado el empréstito y que algunos de ellos incluso beneficiarían al distrito IV, que fue el que ganó éste.

Se entiende que la de Bárbara es una declaración políticamente correcta, pero ya Romo, de manera áspera, descalificó la eventual inversión en el SIT y en vialidades, porque en lugar de eso, acusó “se cierran fuentes de empleo” y se desatiende la seguridad.

Bueno, Bárbara Botello hasta dijo confiar “en la sensibilidad y en la vocación de servicio” de Romo, quien es de León y “quiere mucho a su ciudad”. Vaya usted a saber si en realidad el diputado Romo sepa qué significan “sensibilidad” y “vocación de servicio”; a lo mejor nada más es cosa de que platiquen.

La Jaula

So pretexto del “Buen Fin” de los comerciantes, los integrantes de la comisión de Gobierno del Ayuntamiento de León se emocionaron y aprobó que los establecimientos con venta de bebidas alcohólicas extiendan dos y hasta tres horas su horario en esas jornadas.

La ampliación de los horarios costará mil 24 pesos; a la ciudad, aún no se calcula y habrá que esperar al saldo de la ocurrencia.

Por supuesto se habló de los antros, bares, vinaterías, restaurantes con venta de bebida alcohólica, pero también de los supermercados, por ejemplo, que podrán operar las 24 horas del 15 al 18 de noviembre.

Según el regidor priista Alejandro Kornhauser, con estas medidas se busca aumentar la derrama económica del “Buen Fin” en el municipio, que coincide con el Festival Internacional del Globo.

“Buen Fin”, FIG con tocadas en el Metropolitano, conciertos en la Feria…, y mucho alcohol. Suerte.

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