La presión y la reacción

En una semana en la que sus críticos y opositores se esmeraron en pintar nubarrones sobre la casa municipal, la alcaldesa Bárbara Botello tuvo el tino de un par de muy buenas notas, aunque los destinatarios no sean precisamente los que más opinan en los medios.

La primera fue la entrega de escrituras a 300 familias, en un encuentro que encabezó en el Instituto Municipal de la Vivienda, el otrora caótico Imuvi; y la segunda fue el anuncio de la creación de la Casa del Adolescente, justo en el Día Internacional de la Juventud, y ante unos cuatro mil muchachos.

“…será el sereno”, decían los clásicos, pero pareciera que los calificativos, abundantes, ni siquiera despeinan a la presidenta municipal de León. Y ni por asomo se va a bajar del ring.

Mariano Delgado Fadul, el director general del Instituto Municipal de la Vivienda, y sus consejeros salieron a escena en el momento y con la acción correctos.

Ahí dijo la alcaldesa Bárbara Botello que las escrituras entregadas benefician a familias de 72 colonias, y que el acumulado en el arranque de su administración es de 833. Por más reiterados -ojalá lo fueran todavía más- que sean estos actos, son de los más sensibles que debe emprender un gobierno, porque la escrituración brinda seguridad jurídica al patrimonio de las personas. Justicia social, gustan de decir los priistas.

La alcaldesa, además, fue bien cobijada en el acto de entrega de escrituras. La acompañó el secretario del Ayuntamiento, Martín Ortiz García; vino el diputado Jorge Videgaray, en su calidad de presidente de la Comisión de Desarrollo Social del Congreso del estado; el anfitrión fue Mariano Delgado Fadul, director general del Imuvi; y pasó lista el regidor Jacobo Cabrera, presidente de la Comisión de Vivienda del Ayuntamiento.

Bárbara reconoció a la Dirección General y al Consejo de Administración del Imuvi y les comprometió su apoyo. Les recordó que la escrituración es condición para la introducción de los servicios básicos a las colonias.

Ahora, por cierto, el Imuvi recibe los documentos de los poseedores de lotes en módulos instalados en su colonia, y les evita el traslado a las oficinas centrales. Nada mal.

De ahí, la presidenta municipal se fue a la conmemoración del Día Internacional de la Juventud, en una reunión con más de cuatro mil jóvenes en el Domo de la Feria, donde salvó el mal gusto de sus colaboradores al traer a Facundo como conferencista con un anuncio que habrá que seguir muy de cerca: la creación de la Casa del Adolescente.

Esto en León, mientras los señores diputados locales se entretienen en la discusión de elevar o no a rango de secretaría la atención a los jóvenes.

Bárbara explicaría, luego del discurso, que existe un proyecto conceptual para construir la Casa del Adolescente en la colonia 10 de Mayo. Atendería problemas como la baja autoestima, bullying, anorexia y bulimia. La inversión sería de unos 40 millones de pesos y la alcaldesa espera la participación de los gobiernos federal y del estado.

En León, hay 500 mil jóvenes entre los 12 y los 19 años de edad, que representan el 35 por ciento de la población.

La coincidencia de los encuentros no fue casual, así que perfilarían una estrategia de respuesta, nada desencaminada, a la estridencia de la oposición política y al voluntarismo en las redes sociales.

En la refriega más reciente, dijo la alcaldesa: “Mayra Enríquez es mi amiga y no por el hecho de que nos hayan apoyado en la campaña…”.

Ahí tiene todo un tema el buen Alfredo Ling, jefe municipal del PAN, porque Mayra es panista y no sólo eso, compitió por la candidatura y perdió frente a Miguel Salim. Ya nada más falta que Bárbara nos platique qué tipo de apoyo fue el que le dieron.

Así que la estrategia del Municipio, en la contraofensiva, iría en dos sentidos: sostener la discusión pública y aparecer con los menos favorecidos. Suena.

Alguien diría en el argot adecuado: entregar escrituras a las familias pobres y atender a los jóvenes en la barriada “vende…”.

Bueno, pues, en el Municipio… sin embargo, se mueven.

La Reforma de la que todos hablan

Ayer estuvo de gira por Guanajuato -Celaya y León- el perredista Marcelo Ebrard Casaubón, exjefe de Gobierno del Distrito Federal, encarrilado a la candidatura presidencial y por ahora líder del Movimiento Progresista del PRD, con el que espera alcanzar la dirigencia nacional de su partido.

El tema de su andar fue la reforma energética, la que presentó al Congreso el presidente Enrique Peña Nieto, pero también la que proponen los panistas y la que ellos mismos presentarán.

Propone Ebrad que se nos informe a los mexicanos, en spots de televisión -que luego descalificará, seguro, el IFE- sobre las diferentes posturas de los partidos políticos, en torno al tema. Y que nada mal estaría la realización de un plebiscito nacional. Ajá.

De la reforma energética, también se ocupó el senador panista Fernando Torres Graciano, en un comparativo en el que, obviamente, él ve más bonita la propuesta blanquiazul.

Agudo, Fernando dice que, a diferencia de la presentada por su partido, la propuesta del presidente priista no excluye al sindicato de Pemex de su Consejo de Administración.

Concede que ambas propuestas mantienen la propiedad de la nación sobre los hidrocarburos y que ni Pemex ni la CFE se privatizan, lo que seguro será el primer gran diferendo con las tesis de los perredistas. Con los priistas, lo será la exclusión del sindicato.

Dice el senador panista: como en cualquier empresa, un sindicato debe cuidar el interés de los agremiados, pero no es parte de la administración de la empresa. El debate ya prendió, y promete, falta nada más -en el razonamiento de Marcelo Ebrad- que nos inviten a los ciudadanos de a pie.

La Jaula

Gustavo Madero, el jefe nacional del PAN, no para. Ahora se le ocurrió protagonizar un spot de televisión para presumir la aprobación “histórica” de sus estatutos. En otras palabras, no hay manera de convencer a don Gustavo de que preside un partido político dividido, aliado del PRI y hundido en las preferencias del electorado nacional.

En el promocional, Madero, de corbata y sin saco, es escoltado por los que suponemos son militantes panistas, mientras él habla directo a la cámara de televisión. Dice ahí que durante su 17ª Asamblea Nacional Extraordinaria -en dos tiempos, además- se aprobaron estatutos que hacen al PAN un partido “más democrático”. El anuncio se transmitirá una vez que lo autorice el Instituto Federal Electoral.

Madero dirá en la tele que los estatutos aprobados son un avance que sucede por primera vez desde que se fundó Acción Nacional, hace 73 años. De ese tamaño.

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