Este miércoles es el día 17 desde la desaparición del exdiputado potosino Pedro Carrizales Becerra, visto por última vez en la jornada de fin de año. Nadie, el gobierno no, por supuesto, atina a decir dónde está El Mijis.

Miriam Martínez, su esposa, suplicó en carta al presidente Andrés Manuel López Obrador que la ayude a encontrarlo -la carta fue pública el lunes como parte del guion de ‘la mañanera’. Tiene miedo de que lo encuentren sin vida.

Simplemente, pareciera que al Mijis se lo tragó la tierra.

-“Señor Presidente, perdone si estas letras no siguen las reglas de la diplomacia, pero hoy habla el corazón de una esposa y madre cegada por la incertidumbre. 

“El 31 de enero de 2022 fue la última vez que lo vi. Estábamos en Coahuila, sabía que iría a Nuevo León, pero las autoridades nos dicen que la última vez estuvo en Tamaulipas. Hoy son 14 días de no verlo, de no abrazarlo.

“No pierdo la esperanza, pero la verdad es que cada día que pasa crece más el miedo de que su vida se reduzca a formar parte de las dolorosas estadísticas de desaparecidos, y la mía, a los miles de familias incompletas en el país.

“No puedo ni imaginarme siendo yo quien lo encuentre en una fosa de la misma forma que él encontró muchos cuerpos que fueron víctimas de este México violento. Le suplico lo que cualquier esposa en mi situación suplicaría: ayúdeme a encontrarlo (…) Por favor, no lo deje solo”.

Pedro Carrizales Becerra, el 'Mijis', tiene 42 años de edad y es de San Luis Potosí. Apareció en la vida pública envuelto en la polémica, le hicieron sentir discriminación y hasta amenazas.

Pandillero desde chavo, pasó por cinco intentos de suicidio. Dejó la violencia luego de que balearon y apuñalaron a su hijo adolescente. Está casado y tiene tres hijos y una hija.

En el juego político comenzó como gestor ante el PRD y el PRI. Los tricolores lo sumaron por sus alcances en la movilización de apoyadores. En septiembre de 2018, Pedro Carrizales asumió el cargo como diputado al Congreso de San Luis Potosí, arropado por la coalición Morena-PT. Mezclilla y playera, entre los trajeados. Fue presa de un secuestro exprés para ‘invitarlo’ a declinar su candidatura. Él siguió. Lo inventaron como partícipe de una balacera. Tampoco.

En 2019, en funciones como diputado local, lo tirotearon en una carretera del estado de San Luis Potosí. Salió ileso. Solicitó a la Secretaría de Gobernación protección para él y su familia.

Solito

El 'Mijis' concluyó su encargo como diputado local en septiembre del año anterior. Anunció que no buscaría otra responsabilidad pública, pero que seguiría en el activismo social.

Antes, el 'Mijis' renunció a su militancia en el Partido del Trabajo, el PT. Se había peleado con el 'súper delegado' del gobierno federal en San Luis, por el uso ‘irregular’ de los recursos públicos –qué raro-. Acabó el período como independiente, no en Morena, como se pretendió hacer creer.

En su activismo ‘El Mijis’ promovió, hasta su desaparición, el empleo temporal para los pandilleros; caravas de rehabilitación; el trabajo comunitario; la búsqueda de las personas desaparecidas y campañas contra el feminicidio.

En respuesta al escrito de la esposa de ‘El Mijis’, el presidente AMLO aseguró que su gobierno trabaja en su búsqueda –“Estamos atendiendo este caso. Rosa Icela Rodríguez, la secretaria federal de Seguridad, es la responsable y se está trabajando”.

Al exdiputado lo vieron por última vez el 31 de enero en el Hotel las Fuentes, en el municipio de Saltillo, Coahuila. Iría a Monterrey, Nuevo León, en una camioneta Dodge color rojo, modelo 2014, sin placas y con permiso de circulación provisional.

El 8 de febrero la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas del estado de San Luis Potosí emitió una ficha de alerta de búsqueda. No han ido a más.

En ‘la mañanera’ preguntaron al presidente que si la familia de El Mijis no lo busca, ¿quién lo hará?

El caso de Pedro Carrizales, en su carácter de un ex diputado desaparecido, ilustra a la perfección el desinterés que priva en México, en especial en esferas políticas y de gobierno, sobre ese fenómeno que lastima a miles de familias.

En noviembre de 2021 los colectivos de búsqueda presentaron al Comité contra la desaparición forzada de las Naciones Unidas, en visita de trabajo a la entidad, el informe “Desapariciones, búsqueda y crisis de derechos humanos en Guanajuato”, que documentó los casos de 2 mil 619 personas desaparecidas; la Fiscalía del Estado, a cargo de Carlos Zamarripa, en números que no resistieron el menor análisis, únicamente aceptaba a 554 personas en esa condición.

El informe alerta sobre casos de desaparición forzada, y de las deficiencias en la investigación forense, en una instancia que niega sistemáticamente la realidad cruda.

Apenas unos días atrás, el 5 de febrero –valga la ironía de la coincidencia con el Aniversario de la Promulgación de la Constitución de México-, en Juventino Rosas, Guanajuato, los colectivos de búsqueda encontraron una fosa clandestina con 20 cuerpos. Ese es el desenlace, de tintes macabros, que suelen tener no pocos casos de desaparición de personas, como el que vive ahora la familia de ‘El Mijis y miles más en el territorio nacional –casos ante los que a muchas autoridades les es más cómodo cerrar los ojos.

Ah, y en la mañana de este martes, en Dolores Hidalgo, asesinaron a tiros a una mujer policía, Berenice, de 34 años de edad y ocho con el uniforme.

La Jaula
El Congreso

Del regreso de los diputados al Congreso de Guanajuato, luego de unas merecidísimas vacaciones, al inicio del segundo periodo ordinario de sesiones de su primer año de ejercicio, si acaso, habría que destacar que sólo mujeres integran la nueva mesa directiva, y que por fines de difusión, así digan que no, se difiere las presentación del Informe del gobernador Diego Rodríguez, y el del fiscal autónomo Carlos Zamarripa, hasta un mes después de la consulta de Revocación del mandato presidencial, el 10 de abril. Es decir, irán de la muerte de Emiliano Zapata al Día de las Madres. O no, porque ni modo de ir a trabajar ese día. Como sea, no serán en marzo, como ordena la Constitución del Estado. La causa es la larguísima veda propagandística que decidió el INE. El pastor del Congreso local, el panista Luis Ernesto Ayala, cabildeó el acuerdo en la Junta de Gobierno y Coordinación Política, y este martes lo hizo aprobar en el pleno. Lo demás es, para los azules, un poco lo de menos. En su regreso a las curules, la oposición machacó en los asuntos que harto desagradan al panismo. Como ‘bola de nieve’ crecen las exigencias de auditar las gestiones de Germán René en León. Las del desastre de la pobreza. Las propuestas, por separado, de los verdes y Morena, se enviaron a Comisiones. Luis Ernesto Ayala, un político al que le cuestan mucho esfuerzo las definiciones públicas, se lo toma, para variar, con calma. Ya veremos cómo avanzan las negociaciones o, de nuevo, si desde el Ejecutivo han de sacarle las castañas del fuego, aunque a nadie den gusto. Así es esto

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