Cuando todavía escuchamos el ruido de las balas y tenemos el temor de comer en un restaurante el fin de semana porque no sabemos si en la mesa de al lado ejecutarán a alguien, recibiremos la visita de uno de los mejores chelistas del mundo, Carlos Prieto. Mañana domingo, 21 de octubre, en el Teatro de la Ciudad a las 17:00hrs, presentará su libro Apuntes sobre la historia de la música en México y algunas notas autobiográficas, además de interpretar piezas a dúo con el pianista Edison Quintana.

Es muy complicado abarcar la dimensión de un personaje como Carlos Prieto. A lo largo de su carrera se ha presentado en los escenarios musicales más importantes del mundo, en América, Europa y Asia, y ha tenido amistad con los mejores intérpretes de su instrumento como Vladimir Rostropovich o Yo-Yo Ma, por mencionar sólo unos. Además, ha sido un gran impulsor de los compositores latinoamericanos, con grabaciones de colección como Le grand Tango, en homenaje a Astor Piazzola y Alberto Ginastera, o los tres volúmenes de Cello Music from Latin America grabado con las orquestas Philharmonia Internacional, la Sinfónica Nacional de México y la Sinfónica de Berlín. También, ha estrenado obras contemporáneas dedicadas específicamente para él, compuestas tanto por mexicanos como por autores latinoamericano, Azul y Verde, o descubierto piezas olvidadas como el concierto para chelo de Carlos Chávez.

Cuando tenía cuatro años, Prieto empezó a interpretar el chelo para completar el cuarteto de cuerdas familiar. Por lo cual no es extraño que Manuel M. Ponce le dedicara una pieza cuando tenía escasos seis. Sin embargo, antes de definirse como intérprete de tiempo completo en vez de dedicarse a mantener y acrecentar la fortuna familiar, se preparó en su juventud con títulos de ingeniería y economía en el prestigioso MIT de los Estados Unidos.

La extraordinaria carrera de Prieto no sólo puede medirse en sus grabaciones y recitales, es un escritor que ha sido testigo de los grandes acontecimientos mundiales a través de sus giras. Diez libros, publicados desde 1965 (Cartas rusas) dan cuenta de sus periplos a lo largo de décadas, de su mirada aguda y humana que transmite su amor por la música y el género humano. Sus crónicas alrededor de la música están también salpicadas por anécdotas muy divertidas. Su libro Las aventuras de un violonchelo, historias y memorias nos cuenta desde la historia de su  instrumento, uno de los pocos Stradivarius que existen y que perteneció a un gran chelista italiano del siglo XIX, Carlo Alfredo Piatti, hasta las promociones que ha recibido de las aerolíneas, pues siempre viaja con él en la cabina del avión, en un asiento que se registra como Chelo Prieto, y que recibe descuento para la tercera edad en atención a sus trescientos años. No sorprende que este gran músico sea miembro de número de la Academia Mexicana de Lengua y desde 2011 ocupe la silla XXII.

Para cerrar, sin mencionar la lista casi interminable de premios nacionales e internacionales que le han sido otorgados, es importante decir que, como impulsor de la cultura y las artes en México y en el mundo, Carlos Prieto es miembro también del Seminario para la Cultura Mexicana, y que su concierto será completamente gratuito gracias a esta instancia, cuya corresponsalía en Irapuato ha vuelto a ostentar Miguel Ayala Espino. También mencionar que gracias al IMCAR el concierto se ofrecerá en el extraordinario Teatro de la Ciudad, que se ha visto muy activo en esta temporada con el programa de eventos del Festival Cervantino. En estos momentos de zozobra, la música y demás artes permiten sobreponernos a la barbarie. Allí nos vemos mañana.

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