El atrevimiento no es sólo cuestión de políticos y empresarios inescrupulosos ávidos de utilidades y despreocupados de sus acciones en el largo plazo, como lo hizo notar Greta Thunberg esta semana en un sus declaraciones ante las Naciones Unidas. Los seres humanos, somos una especie que se pasa de valiente, y lo refrendará el ex-director del INEHRM, quien tuvo la mala suerte de emplear mal ese adjetivo, cuando el correcto para referirse a los jóvenes integrantes de la Liga 23 de septiembre habría sido temerario. Me parece que tras el linchamiento en los medios, a manos de otros temerarios, perdió su puesto de forma injusta.

El temerario actúa sin medir consecuencias, le prende fuego a la casa nomás para ver qué sucede. Igual abre el hocico y escupe el bumerán de la palabra. Uno se cansa de escuchar tanto descaro, y esta semana fue una plagada de declaraciones tan desvergonzadas como atroces: Trump burlándose de Thunberg: “seems like a very happy young girl...” y un par de días después se jactaba de usar a México, y negaba haber usado a Ucrania, ambos con fines electorales. Bolsonaro ante la ONU cita la Biblia y asegura que la Amazonia está intacta. Vicente Fox regresa a la política de la mano del PAN, aún cree que él fue el presidente del cambio y que sacará a AMLO como antes sacó al PRI... ¿lo sacó? PAN y MORENA se baten en el Senado de la República para extinguir los poderes en estados gobernados por su respectiva oposición, y emplean para ello los mismos argumentos. Y para redondear, informes de gobierno municipales que a su tradicional besamanos y autobombo, ahora suman la belicosidad ante la fiera Federación que nos deja pobres con su perversa austeridad e incapacitados de hacer lo que no hemos hecho, pero ahora se supone que será más difícil pensar siquiera que lo podemos alcanzar... Y mientras, los muertos por la violencia y la cuenta ambiental siguen sumando.

Temerarios los fanáticos que en su desvergüenza tachan de fanáticos o temerarios a quienes no desean subirse a su tren, así sea el tren de la alegría o un tren maya. Tucídides y Virgilio, en griego y latín respectivamente,  decían o tolmón niká y audentes Fortuna iuvat; “el que arriesga gana” o “la fortuna favorece a los valientes”. Ante la visión de las victorias pírricas promovidas por los secuaces de la barbarie, cierro mejor con esta frase de Cervantes, proveniente de la boca de su amado Quijote (Parte II, Cap. XXVIII): “la valentía que no se funda sobre la basa de la prudencia se llama temeridad, y las hazañas del temerario más se atribuyen a la buena fortuna que a su ánimo.”

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