viernes. 19.04.2024
El Tiempo
Jaime Panqueva
17:46
10/06/16

Hacer un Homero

"El PAN hizo un Homero, y lo peor es que se la cree. Ya varios se ven en la presidencial, incluyendo a nuestro gobernador."

Hacer un Homero

Recuerdo que cuando estaba en la secundaria a los compañeros que había tenido un golpe de suerte les decíamos con sorna la frase: “A los bobos se les aparece la virgen”. No es una frase piadosa, pero la empleábamos para dar a entender que la suerte o la ayuda divina no están relacionadas necesariamente con la inteligencia o el arrojo. Pensaba que esta misma frase podía aplicarse plenamente a las elecciones que acontecieron el domingo pasado, pero creo que hay una más exacta. Aquí hago un paréntesis.

Muchas veces tengo que disculparme porque, al contrario de lo que esperan muchos interlocutores, mis citas textuales no pertenecen a Borges, a Paz o por lo menos a algún gurú de la economía como Krugman o Stiglitz. En este caso, que se apega a una regla que empieza a preocuparme, me remitiré a un mítico capítulo de Los Simpson (Temporada 3, Episodio 40, Código de producción 8F04), en el que Homero (No, tampoco me refiero al autor de la Ilíada y la Odisea), el padre de Bart, salva de chiripa un par de veces la fusión nuclear de una planta atómica. Su nombre, o el giro lingüístico, “hacer un Homero” (Pull a Homer) es inscrito en el diccionario de la lengua inglesa (No recuerdo si es el Oxford) bajo la definición: “triunfar a pesar de la idiotez”.

La victoria del PAN en siete de doce gubernaturas, solo o acompañado de su tradicional némesis el PRD, no sé si pueda aplaudirse como una gesta épica, fruto de la planeación o la estrategia, o como un Homero de proporciones nacionales. Sí, muchos mexicanos hartos de la corrupción salieron a castigar a sus malos gobernantes, pero en casos como Veracruz, Oaxaca o Quintana Roo, dudo mucho que hayan quedado en mejores manos. Quizás, sólo en casos como el de Chihuahua, podría llegar celebrarse, pero en general y en contra de las previsiones de algunos analistas fascinados con el voto de castigo, creo que veremos más de lo mismo. Sí, la gente se quejó a través del voto, pero las opciones a disposición, en parte gracias a los candados antibroncos, eran tan pobres que ni siquiera creían en ellas mismas. El PAN fue el primer sorprendido. Y esto a pesar de que la alianza antinatura que tan mal funcionó en Oaxaca, permitió que el PRI regresara con un delfín que seguramente clonará los esquemas del padre.

El PAN hizo un Homero, y lo peor es que se la cree. Ya varios se ven en la presidencial, incluyendo a nuestro gobernador. El PRD tuvo con qué salvar la cara confirmando otro viejo adagio: “La izquierda y la derecha unidas, jamás serán vencidas”: Morena se sigue fortaleciendo a costa de machacarnos el frijol con gorgojo. Dentro del PRI la competencia se pone aún más complicada con la pugna entre secretarios suspirantes y un líder sonorense que ha sabido mover muy bien sus cartas.

Lo visto en dos sexenios panistas me hace escéptico a los grandes cambios; creo que con muy contadas excepciones, recibiremos más de lo mismo. Y si no se construyen verdaderas opciones ciudadanas fuera de las mafias partidistas, seguiremos saltando de castigo a castigo, con total impunidad.

Tras la fiesta regresará la realidad, allí veremos si las camisas azules no se destiñen, si las alianzas sirven para algo más que repartirse el botín, y si esta sorpresa vuelve a repetirse en la gran elección del año entrante, la del Estado de México, antesala que bien puede definir la carrera presidencial del 2018. Difícil ver el futuro es, decía el maestro Yoda (perdón por esta otra cita), pero ojalá y tengamos una sorpresa positiva.

Creo que los mexicanos también tenemos derecho a hacer nuestro Homero.

Comentarios a mi correo electrónico: [email protected]