Jaime Panqueva
03:45
14/08/16

Lucia de Lammermoor, obra maestra en tiempos difíciles

"..a pesar de los recortes a la cultura, el Teatro del Bicentenario de León estrenará una nueva producción de Lucia de Lammermoor con un elenco estelar. Lo encabeza el gran tenor mexicano Ramón Vargas, que a pesar de los tropiezos con el Teatro de Bellas Artes (también gracias a los recortes presupuestales), no decayó jamás en su capacidad como intérprete..."

Lucia de Lammermoor, obra maestra en tiempos difíciles

Gaetano Donizetti escribía desde Nápoles a su editor, Giovanni Ricordi, por allá el 5 de septiembre de 1835: “La compañía está casi en bancarrota, Persiani no ha recibido dinero y se niega ensayar... sólo Dios sabe si yo recibiré también mi pago.” Por entonces se hacían en el teatro San Carlos los primeros ensayos de una Lucia de Lammermoor escrita a gran velocidad, entre el 29 de mayo, cuando la compañía autoriza al libretista y aprueba el tema de la ópera, y el 6 de julio, fecha registrada sobre la partitura autógrafa. Por fortuna para nosotros, el dinero se consiguió, los ensayos correspondientes se realizaron a cabalidad con Fanny Tacchinardi-Persiani como Lucía, Gilbert Louis Duprez como Edgardo y Domenico Cosselli como Enrico. El estreno, llevado a cabo el 26 de septiembre de 1835, fue un éxito absoluto que incluyó, además de los tradicionales llamados a los cantantes, atronadores aplausos durante la representación.  

Si bien pueden achacarse múltiples defectos al libreto en cuanto a detalles de época, es una adaptación sincrética y bien lograda de la novela casi homónima de Sir Walter Scott (La novia de Lammermoor), publicada en 1819. Es muy probable, también, que se hubiera basado en alguna de las tres adaptaciones para escena que se han registrado previas a la puesta del San Carlo. Salvatore Cammarano inició con este trabajo su colaboración con el compositor bergamasco, que extendería a siete óperas más, para luego, tras la enfermedad y locura que acabarían con Donizetti, prestar también su pluma a Giuseppe Verdi. 

Buena parte del ideario de la literatura romántica está plasmado en Lucia: la lucha nacionalista, los sentimientos exacerbados, el destino trágico y a la vez heroico, la idealización de la mujer, y el suicidio por razones amorosas, por mencionar las más obvias. La música de Donizetti viste con maestría la fatalidad que rodea a la pareja protagonista, y potencia el despliegue de emociones capaces de arrastrar a la locura. La calidad de la música de Lucia di Lammermoor permitió que nunca saliera de los repertorios operísticos desde su primera representación, a pesar de que se volviera costumbre mutilar algunos de los números (incluido su final con el aria y caballeta de Edgardo). Una obra maestra surgió a pesar de las carencias de tiempo y recursos. Lucia es considerada una de las obras maestras de Donizetti, y es su segunda ópera más representada en el mundo detrás de la cómica El elixir de amor.

El próximo domingo, a pesar de los recortes a la cultura, el Teatro del Bicentenario de León estrenará una nueva producción de Lucia de Lammermoor con un elenco estelar. Lo encabeza el gran tenor mexicano Ramón Vargas, que a pesar de los tropiezos con el Teatro de Bellas Artes (también gracias a los recortes presupuestales), no decayó jamás en su capacidad como intérprete. Vargas regresa a León tras haber cantado hace cuatro años una Bohème que aún muchos recuerdan. Su némesis en escena será el barítono mazatleco José Adán Pérez, quien ha desarrollado su carrera en los teatros de Estados Unidos bajo batutas de gran renombre, y ha pisado también con éxito la escena europea. Radicado en Nueva York, encabeza además un proyecto singular de banda sinaloense, que bien vale la pena escuchar. Debutará como Enrico, así que será muy interesante ver cómo aborda este papel.

La soprano María José Moreno será la encargada de la compleja ornamentación vocal de Lucia; su experiencia con el papel y su sólida carrera como lírica ligera en los mejores teatros europeos son una excelente carta de presentación para su debut continental.

La calidad de los intérpretes promete un espectáculo inolvidable, y éste puede verse reforzado por tratamiento escénico de Enrique Singer, que relaciona la ópera con la pintura barroca franco-flamenca, remitiéndola a la época en que la concibe Scott, inicios del siglo XVII; y la dirección musical a cargo del maestro serbio Srba Dinic. Esto sin soslayar el trabajo de los coros, solistas y personal técnico que han convertido las últimas producciones en sucesos estéticos memorables.

La invitación para la premiere este domingo, 14 de agosto, a las 18:00hrs, con dos funciones más, el miércoles, 17, a las 20:00hrs; y el sábado, 20, a las 19:00hrs.

Bocado apetecido para quienes conocen el género, es también un excelente título para que aquellos que quieren entrar en la ópera por primera vez. Creo que éste puede ser el acontecimiento musical del año en León.

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