Jaime Panqueva
04:49
28/11/20

Nuevos mostros mexicanos

Nuevos mostros mexicanos

 

Esta semana leí un editorial del admirado Enrique Gómez Orozco que me dejó pasmado; él considera una gran virtud tener miedo y le pide al gobierno estatal que nos asuste más. Como si no viviéramos ya apanicados por los fascinerosos, cuyo remedio no han podido (¿o querido?) hallar estas mismas autoridades, el columnista querría también que nos escondiéramos debajo de la cama por el coronavirus. Leer esto me cuestionó por qué muchos aún no se sacuden la pandemia mental y combaten el miedo absurdo con la resiliencia y la razón.

Hablaba el jueves pasado con los poetas José Antonio Banda y Agustín Vizcaíno, así como con los demás compañeros de La nave de Argos, sobre las criaturas monstruosas que encarnan tanto nuestros miedos como el desencanto de vivir un presente que décadas atrás se pronosticaba espléndido. Vizcaíno publicó hace año y medio poemario El canto del Kaiju (Fondo Editorial Querétaro, 2018) donde habla de estos monstruos maravillosos, Godzilla el más famoso, emergidos del pavor de los ataque nucleares de Estados Unidos al Japón de Hirohito.

Recordaba entonces al gran escritor Ignacio Padilla y sus tratados sobre cómo la narrativa de ficción transformaba “un temor concreto en desaforada energía artística, política y social”. Ejemplos hay muchos, como los ogros de los cuentos infantiles, que surgieron las invasiones de magiares o húngaros en los siglos IX y X; el mundo de Tolkien emergido de la Gran Guerra o las fantasías de C.S. Lewis de la Segunda Guerra Mundial. “La única solución que hallamos entonces para nuestra parálisis aterrada es la creación de monstruos y caricaturas de monstruos, seres encadenados por la imaginación, la risa y el espanto, horrores contados por el bufón.”

Recordé también el catálogo amplio de monstruos y fantasmas japoneses, editado por Quaterni, con grabados de Sekien Toriyama, que en alguna ocasión contrastamos con la modernísima y alburera Mostrología del cine mexicano. De todo este mejunje y de la tesis del ya mencionado Padilla, de que las crisis sociales engrendran sus propios monstruos, me di a la tarea de delinear algunas monstruosas posibilidades que conjuren nuestros miedos, y nos ayuden a desaforar toda esa energía pánica en otras áreas. Presento cuatro de ellos bajo el esquema aprendido a los mostrólogos mexicanos:

 

El indespeinable

Orígenes: Proviene de los más profundo de Atlacomulco, (México) donde una pitonisa lo ungió para llevar a cabo el destino presidencial de su clan, aunque no le advirtió las funestas consecuencias que tendría para sus gobernados.

Cualidades físicas: Tamaño muñeco compacto, copete sanforizado, ojos pispiretos.

Poderes: Aparenta inocencia y simula que habla para confundir a sus víctimas. Puede aparecer y desaparecer de los medios a voluntad. Su capacidad de saqueo es casi ilimitada, abarca desde empresas paraestatales hasta botes de basura de la antigua casa presidencial. Mordidas millonarias.

Debilidades: Las mujeres y los aviones lujosos. Es sumamente sensible al pensamiento crítico.

Enemigos: Tras seis años de reinado, empiezan a salir hasta por debajo de las piedras…

Aliados: Todos los que puedan ser comprados.

 

Pejelagarto Rex

Orígenes: De las inundadas sabanas tabasqueñas, algunos lo consideran un aborto del Edén. Otros lo ponderan como el Mesías, el enviado para reestablecer el orden en la Fuerza, aunque en su reino parece sólo fortalecer a las fuerzas armadas…

Cualidades físicas: Como fue rodado en terracería parece inofesivo. Hablar pausado.

Poderes: La resiliencia y la paciencia son su principal arma. Usa al pueblo bueno como armadura, lo que enloquece a sus enemigos.

Debilidades: Los silencios wagnerianos, las aerolíneas de bajo costo, la prensa mañanera.

Enemigos: Los neoliberales, los consevadores y todo lo que él tache de neoliberal o conservador.

Aliados: El pueblo bueno, manso, pobre y aún esperanzado…

 

Chava Kruger

Orígenes: Es una extraña mutación provocada por las lecciones de la sempiterna y malvada Escuela de las Américas, el glorioso ejército mexicano y lo más caliginoso del narcotráfico, aunque asume una sola apariencia con uniforme militar.

Cualidades físicas: Semblante firme y cacarizo, traje sin arrugas ni manchas de sangre. Uñas afiladísimas.

Poderes: Casi omnímodos dentro de las fuerzas armadas, fuera de su ámbito se le vio débil, pero sus aliados lo trajeron de vuelta, donde vuelve a ser un monstruo de cuidado.

Debilidades: Ama los desfiles, la pompa militar y las visitas a Disneyland, esto último fue aprovechado por sus enemigos.

Enemigos: Agencias antidrogas estadunidenses, colectivos de derechos humanos y los inquietos periodistas mexicanos.

Aliados: Pejelagarto Rex y sus amigos, necesitan tenerlo contento para poder gobernar.

 

Luis Donaldo Trompo

Orígenes: Fusión, por medio de un chamán, del espíritu de un político mexicano que no pudo llegar a la presidencia con un magnate norteamericano que ahora no la quiere abandonar. Esta extraña e inestable receta produjo un ente caprichoso y lleno de veneno que gira sin parar entre discursos, tweets y campos de golf repartiendo tanta mala leche como le sea posible.

Cualidades físicas: Faz que oscila a voluntad entre el rojo y el naranja y peluca rubia brillante.

Poderes: Para separarse de su parte mexicana construye muros a grandes velocidades y se mantiene siempre al norte del río Bravo. Hasta enero del año entrante mantendrá el control del mayor arsenal nuclear construido por la humanidad.

Debilidades: Las inmigrantes ilegales (europeas, claro), los espejos, todo lo que él llame fake news.

Enemigos: El sistema electoral, los chinos, el comunismo, las mujeres, los inmigrantes, y un largo etcétera.

Aliados: El sistema electoral, la suprema corte de justicia, los chicos orgullosos, el KKK, y un largo etcétera.

 

¿Continuará?

 

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