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Jaime Panqueva
13:02
30/07/22

Opinión • Voto de confianza • Jaime Panqueva

“«…la economía y el turismo están directamente ligados con la cultura»”, afirmó…”

Opinión • Voto de confianza • Jaime Panqueva

Aún no salgo de la sorpresa; el pasado viernes, la sesión de ayuntamiento ordinaria 26 ratificó con 10 votos a favor y 5 en contra (Morena+PRI+Movimiento Ciudadano) el cambio en la titularidad del Instituto Municipal de Cultura Arte y Recreación IMCAR, de Atala Solorio Abreu por Gloria Magaly Cano de la Fuente. 

La noticia del cambio no sólo me sorprendió a mí. Antes de la votación, la regidora de Morena Evelia Mortera Mosqueda se quejó de que sólo se habían enterado a través del comunicado de prensa de la alcaldesa, difundido por los medios el día anterior. Indignada, invocó a la famosa Malinche para criticar que se trajera de León una funcionaria sin experiencia concreta en el ámbito cultural y relacionada más con el turismo, pues se desempeñó principalmente como Directora General de Hospitalidad y Turismo de esa ciudad. No obstante, las 24 horas transcurridas entre el destape de la nueva titular y la sesión de ayuntamiento, le permitieron a la regidora morenista presentar una propuesta firmada por 5 miembros del consejo directivo del IMCAR para modificar el reglamento del organismo (motivo toral, según argumentó la alcaldesa) y permitirle a Solorio continuar en funciones, algo análogo al nombramiento de Taibo II frente al Fondo de Cultura Económica, que hasta requirió una ley homónima. 

Y es que no es fácil pensar el IMCAR, sometido a constantes presiones presupuestales (recibe el 0.6% del municipio), sin el dinamismo que le imprime alguien a quien en varias ocasiones Ricardo Ortiz nombró en público como una “funcionaria ejemplar”. Por supuesto, antes de que se ratificara la votación, llovieron elogios merecidos a su trabajo, mientras se desgranaban dudas por el nombramiento de un reemplazo idóneo. 

(La sesión completa puede verse aquí, y lo que nos atañe, a partir del 1:17:00).

Pero la decisión ya estaba tomada y tenía sus fundamentos. La explicación de la alcaldesa a los regidores se basó en dos puntos: cumplimiento de los reglamentos y un voto de confianza, pues estaba segura de haber seleccionado a la persona indicada: “«…la economía y el turismo están directamente ligados con la cultura»”, afirmó, «y ella tiene esa experiencia no sólo en el ámbito municipal sino también en el estatal. Tiene una conexión directa con las instituciones de cultura del estado y de la federación». La misión, remató la alcaldesa, consiste no sólo de emplear los lugares habituales para las manifestaciones culturales, sino “Llevar la cultura a todos los rincones de Irapuato… que estas experiencias culturales las podamos llevar a todos lados: a nuestros parques vecinales, centros sociales, comunidades rurales.” Nada sencillo, dadas las estrecheces ya descritas y las que se vislumbran. 

Lamento la salida de Atala y le extiendo mi reconocimiento a su trabajo. Espero que libre de las presiones del IMCAR, pueda dar lustre a la corresponsalía en Irapuato del Seminario de Cultura Mexicana, cuya titularidad obtuvo hace un par de años y que desde entonces y con pretextos febles no ha respondido a mi solicitud escrita de adscripción. 

Pasan las personas y quedan las instituciones. Extiendo también mi voto de confianza (qué remedio), y confío también en que quienes estamos relacionados directamente con el ámbito cultural en Irapuato podamos continuar nuestra labor en colaboración con la nueva titular. Cosas buenas pueden venir. 

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