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Jaime Panqueva
13:27
15/01/22

Avalanchas • Jaime Panqueva

“Y mientras el parqué bancario se calienta, el frío del norte nos trajo ya una oleada estacional de contagios de COVID…”
Avalanchas • Jaime Panqueva

Iniciamos este 2022 con precios que siguen aumentando, mayores cifras de contagios por COVID y la noticia de la venta de unos de los bancos más tradicionales de México, Banamex. Sobre este último, desde que Citibank asumió la dirección, su servicio se fue deteriorando de tal forma que hace un par de años decidí cancelar todas mis cuentas y tarjetas en esa entidad, tras casi una década como cliente. Si hay un negocio rentable en México es el bancario, con una tasa de encaje que no rebasa el 6% no existe techo alguno para el cobro de intereses por lo que CAT’s de 80 o 90% anual para tarjetas de crédito sostienen un sistema bancario acostumbrado a cobrar también jugosas comisiones por hacer operaciones electrónicas que no les generan mayores costos. Si a esto le sumamos una larga tradición de evasión fiscal, que al parecer se ha corregido en los últimos años, difícilmente faltarán oferentes para el negocio estimado entre 12.500 y 15.500 millones de dólares. Mucho más barato que los US$ 30.000 millones que le pidieron a banco brasileño Itaú cuando estuvo interesado hace siete años. 

El primero en levantar la mano fue Ricardo Salinas Pliego, cuyos Elektra y Banco Azteca son un ilustre ejemplo de agiotismo disfrazado de compromiso social. No se ve para cuándo se cree un legislación que limite la usura, pues las únicas instituciones con posibilidad de controlarla (la CNBV y Banxico) tienen como única consigna el laissez faire. La 4T tampoco no da para tanto.

Y mientras el parqué bancario se calienta, el frío del norte nos trajo ya una oleada estacional de contagios de COVID, que tiene a muchos rasgándose las vestiduras; como si las vacunas no estuvieran mostrando su eficacia y la virulencia fuese mucho menor a las olas que le precedieron. El año pasado, justamente por estas fechas, se dispararon los contagios que llegaron a su máximo nivel a finales de eneropara luego descender de forma continuada durante la primavera y el verano. Es muy probable que veamos una evolución igual, lo cual no significa que se deban abandonar las precauciones razonables para evitar contagios y que se siga vacunando a rezagados. Aplaudo que la Feria de León no se haya cancelado y que se proceda con cautela, que no sólo debe venir por parte de las autoridades, sino también de los visitantes. Sin necesidad de imponer sanciones punitivas o restricciones absurdas (como los pasaportes de vacunación), será posible volver pronto a la normalidad.

Y dentro de la avalancha de noticias, cierro con una interesante que leí en la prensa europea. El 2021 representó para los libreros franceses un año de ventas sin precedentes. Según el Sindicato Nacional de la Edición, las ventas superaron en 19% el período anterior a la pandemia. A pesar de que las librerías independientes fueron consideradas “negocios no esenciales” y fueron obligados a cerrar durante los dos confinamientos que ordenó el gobierno, mejoraronsus ventas gracias a una estrategia de fomento a la lectura que ha otorgado a jóvenes entre 15 y 18 años un pase cultural de 300 euros al año, que pueden invertir en libros. El 2022 comienza con un alud de 545 nuevos títulos en las librerías de Francia.

Mientras en México muchos se quejan de que a los “ninis” se les ofrezcan subsidios, costumbres de países comunistoides y ateos, en España también comenzará a funcionar este año un esquema similar de bono cultural de 100 euros que incluirá al libro, al cine, las artes escénicas, la música, los espectáculos en vivo y las plataformas online. 

Alianzas de cooperación como la realizada hace unas semanas por la SEP con el Ministerio de Educación Nacional, Juventud y Deporte de Francia puede ayudarnos a implementar programas análogos en México. Por su lado,Guanajuato le sigue escamoteando dinero a la culturamientras desea presentarlo como un destino turístico cultural. Se acerca la celebración de los 50 años del Festival Cervantino, deslucido a más no poder en los últimos años:veremos si seguirá de capa caída o logrará vincular de forma integral los diversos estamentos culturales del estado. Porque la cultura no sólo se compra y se trae de afuera, hay que sembrarla y regarla en el terreno propio, bien lo saben franceses y españoles. 

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