Por azares del destino, un hombre recibió un tigre vivo de regalo. Decidió hacer negocio con él y lo instaló en su garajedentro de una jaula. Afuera, colgó un cartel con grandes letras que decía “Vea un tigre vivo por cien pesos“, y se sentó junto a la puerta a esperar a que la gente que se formaría para pagar su entrada. Pasó todo el día sin que ningún parroquiano se acercara, así que al día siguiente remendó el aviso: “Vea un tigre vivo por cincuenta pesos“. Sin embargo, nadie intentó siquiera acercarse a la casa a preguntar. Al tercer día decidió ser más agresivo y bajó el precio a diez pesos, pero no tuvo éxito alguno. Finalmente, cambió el aviso por uno que decía “Vea un tigre vivo GRATIS”. A los pocos minutos la gente empezó a formarse y fueron entrando hasta llenar la capacidad del garaje. Las personas estaban embelesadas y el tigre algo apenado por exceso de concurrencia, cuando el hombre cerró la puerta del garaje y exclamó: cien pesos por persona para salir, o suelto al tigre. 

Lamento iniciar el año en este espacio a lo Catón, pero están de moda las rifas y me parece que el gobierno de México quiere comportarse como hombre del garaje.Aprovechándose de la buena fe de los ciudadanos buscadeshacerse de un problema de forma improvisada y rifar el tigre, uno que —si nos atendemos a lo que se comenta- ni siquiera le pertenece, pues está bajo la figura de arrendamiento financiero (para el que casi todo el mundo usa la palabra, leasing) y, según el contrato acordado con el fabricante, y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, una vez pagado el 2019, aún faltan por pagar 5,213 millones de pesos en módicas cuotas. Si se tiene en cuenta que el contrato se firmó en 2011 con plazo de 15 años, aún quedarían unos cinco o seis para pagarlos. 

Otro detalle: el gobierno, según lo comenta la revista Expansión, dedicó muy poco presupuesto a los pagos, y por ello ha aumentado el dinero que se debe. No sé con qué cara se atreven a rifar algo que no les pertenece y que arrastra un pasivo muy superior a su avalúo, de 120 millones de dólares, unos 2.400 millones de pesos, monto objetivo de la rifa. Esto sería bueno que se lo contaran antes de mostrarle el billete de lotería, ¿no?

Por otra parte, la rifa del avión sería un verdadero ejercicio de popularidad para nuestro presidente. Al precio avaluado,necesitaría vender 4.8 millones de cachitos de a 500 pesos,un precio que estoy seguro haría pensar a más de un militante en sus lealtades, porque una cosa es recibir torta y refresco por el voto, y otra diferente meterse la mano al bolsillo para apoyar ocurrencias.

Y mientras tanto, lo importante queda de lado: la Fiscalía General de la Nación sigue sin limpiarse a pesar de todo lo que se sabe cada día en los Estados Unidos sobre Genaro García Luna, además de haber presentado una iniciativa de ley que nos regresaría a los tiempos más oscuros del PRI. ¿No que era Fiscal carnal? ¿No que eran demócratas, no autoritarios? Esto se parece cada vez más al regreso del emperador Palpatin, y nos lo vendieron como el restablecimiento de la República.

Y me despido con una queja fundamentada en los números. ¿Aún cree usted en el coronavirus? ¿Aún cree que los chinos acabarán con la humanidad? China tiene 1.4 miles de millones de habitantes. Se estima que en Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes, a finales del mes se habrán contagiado unas 7.000 personas, de las cuales el número de muertos no llega a 200. ¿Por qué tanto aspaviento? ¿No tuvimos suficiente con la falsa alarma de AH1N1? ¿Cada cuánto es necesario crear una psicosis colectiva? ¿En México es indispensable fomentar el pánico cuando tenemoscifras récord en enfermedades como la diabetes, o mientras mantenemos una tasa de 30 homicidios por cada 100 mil habitantes?

El mes de enero en Guanajuato ha superado las 400 personas asesinadas sobre una población de 5.85 millones. No hay protestas, nadie reclama, no tenemos coronavirus. Peor, lo dijo Javier Sicilia, estamos infestados de indiferencia bovina. 

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