jueves. 18.04.2024
El Tiempo
Jaime Panqueva
06:31
19/09/20

Seguridad nacional

"El coronavirus será la mayor amenaza a la seguridad nacional..."
Jaime Panqueva
Jaime Panqueva
Seguridad nacional

El coronavirus será la mayor amenaza a la seguridad nacional que tenga que enfrentar en su presidencia, le dijo Robert O’Brien a Donald Trump el 28 de enero de este año durante una reunión con los servicios de inteligencia. Según el libro Rage de Bob Woodward, publicado en inglés esta semana, el presidente norteamericano prefirió no crear alarma, ni prepararse para un brote sin precedentes, y comentó incluso en público que se trataba de una simple gripe que se esfumaría en unos meses. Woodward, con base en 18 entrevistas de unas 9 horas de duración entre diciembre 2019 y julio de este año armó su libro, donde también comenta aspectos del impeachment, de la relación con Corea del Norte y muchos otros tópicos. Aunque su actitud no era por completo desconocida, incluso fue documentada por otros medios como el New York Times, llega en un punto clave de la campaña por la presidencia, donde los votos de las supuestas minorías raciales, golpeadas de forma particular por la pandemia, serán claves para definir la reelección. Curiosamente, Rage no será publicado en español sino hasta unos días después de la votación.

Mientras los demócratas tratan de aprovechar las temibles estadísticas de la pandemia a su favor, Trump contraataca: busca posicionarse como el gran defensor de la patria. El escudo en contra de los temibles enemigos que buscan dañar los Estados Unidos: los migrantes y las potencias extranjeras. De los primeros se ha hablado mucho, pues el muro en la frontera sur ha sido desde su anterior campaña y su presidencia uno de los temas más infamantes, a los que se suma esta semana la denuncia por esterilizaciones forzadas en algunos centros de migración.

Sin embargo, el frente de batalla favorito en esta campaña parece ser China, por una parte las políticas agresivas en materia comercial con medidas proteccionistas sin precedente en las últimas décadas han mantenido tensas las relaciones con el gigante asiático, al que Trump acusa de haber creado el coronavirus para esparcirlo por el mundo. En diversas ocasiones se ha referido la enfermedad como la gripe china o kung flue. En su discurso de aceptación como candidato fue enérgico al afirmar que si los demócratas llegan a la Casa Blanca, llegarán los chinos al poder. Asocia las protestas de grupos de izquierda como una amenaza a la seguridad nacional, e iguala a los “demócratas radicales” con los comunistas.

Otra gota más cayó en la copa esta semana con la prohibición de descarga de dos aplicaciones para celular de origen chino, Tik Tok y WeChat, pues se consideran una amenaza a la seguridad nacional.

WeChat es la versión china del WhatsApp con algunas mejoras, y Tik Tok es la aplicación más empleada por los jóvenes en estos últimos años. Para tener una idea más clara, Tik Tok ha superado los 2.000 millones de descargas en todo el mundo. En la India, donde fue censurada por completo hace un par de meses, llegó a casi 700 millones de descargas, un 44% de la población total. En México, el nivel de descarga superó los 50 millones. ByteDance, fundada por Zhang Yiming, el décimo hombre más rico del mundo según el más reciente conteo de Forbes, ya había declinado ofertas de compra de su empresa por parte de Microsoft y WalMart, pero ahora será obligado a vender 60% de su compañía a un socio estadounidense si desea que se levante la censura. Al parecer, el afortunado puede ser Oracle.

Las razones para esta maniobra, de seguridad nacional por supuesto, aducen que cualquier empresa china está obligada por ley a suministrar información al gobierno de ese país, y en los Estados Unidos existen unos 100 millones de usuarios activos, en su mayoría adolescentes. El destino de Tik Tok podría ser similar al de Grindr, una aplicación para citas gays, que pertenecía a la empresa china Kunlun. En marzo pasado fue obligada por presiones del gobierno a venderse a un holding estadounidense. La razón aducida, nuevamente, comprometer la seguridad nacional, pues Kunlun poseía demasiada información de miembros de las fuerzas armadas del país vecino…

Por fortuna, y aquí regreso al libro de Woodward, la seguridad nacional norteamericana está en muy buenas manos. El mismo presidente Trump le afirmó que su país posee un sistema de armas nucleares sin precedentes, que ni los chinos ni los rusos conocen. “Algo increíble y sólo nosotros”, cita el periodista. Esto da mucho para pensar, aunque también lo daba hace cuatro años cuando las encuestas, al igual que hoy, lo mantenían en un segundo lugar, ¿qué pasará si Trump pierde la elección? ¿Se convertirá el traspaso de gobierno en un asunto de seguridad nacional?

 

Comentarios a mi correo electrónico: [email protected]