viernes. 19.04.2024
El Tiempo
Jaime Panqueva
05:47
22/02/20

Terroristas libres y mujeres inmóviles

“ He visto comunicados que “dan permiso” a empleadas o funcionarias para participar, como si una protesta justa necesitara de avales empresariales o burocráticos...”
Terroristas libres y mujeres inmóviles

Por fin soltaron a los 17 presos de los desmanes en Cuerámaro. Casi tres meses tras las rejas recibieron como castigo por protestar de forma violenta por la muerte de cuatro adolescentes por obra y gracia de otro adolescente,borracho, con licencia y coche de papá. Tenía mis dudas sobre lo pertinente del delito imputado, pero al revisar la redacción del artículo 245 del código penal, casi cualquier protesta violenta que le exija a la autoridad hacer su trabajo puede interpretarse como terrorismo. Si no me cree, acá está el texto, el subrayado es mío:

“A quien por cualquier medio realice actos en contra de las personas, las cosas o servicios al público, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un sector de ella, para perturbar la paz pública, menoscabar la autoridad del Estado o presionar a la autoridad para que tome una determinación, se le impondrá prisión de tres a quince años y de treinta a ciento cincuenta días multa.”

Vaya si es importante la no violencia, bajo este supuestolegal podría decirse que la sacaron barata los vándalos de Cuerámaro; con una redacción tan amplia cualquier protesta convertida en desmán puede encausarse bajo este tipo penal. ¿Recibieron la gracia divina o simplemente se empleó el sentido común para valorar el terrorismo en su sentido más estricto? ¿O debemos agradecer en este caso a la “puerta giratoria” del procedimiento abreviado? ¿Funcionarán estos mismos engranajes legales para que Juan de Dios, el joven asesino detenido esta semana, regrese pronto a las calles?

Por otra parte, se ha omitido una discusión seria sobre la raíz del problema en el caso de Cuerámaro: necesitamos disposiciones más estrictas a la hora de asignar licencias de tránsito a menores de edad y mayores esfuerzos para prevenir la mezcla asesina de alcohol más volante. Sobre este tema volveré más adelante. 

Por fin nace una propuesta nacional e integradora para protestar en favor de la vida y la igualdad de las mujeres en México. Me sorprende el eco que ha tenido y la cantidad de padrinos que han salido hasta debajo de las piedras para promoverla. Hasta raro parece... He visto comunicados que “dan permiso” a empleadas o funcionarias para participar, como si una protesta justa necesitara de avales empresariales o burocráticos. Me causa fastidio el oportunismo de senadores como Erandi Bermúdez, (yo si digo el nombre, no emplearé el término difuso de “La derecha” como lo hace nuestro presidente), por sólo mencionar uno, que buscan quedar bien con su electorado potencial. Creo que el 9 de marzo será un excelente termómetro para medir qué tan machista es México, saber si el país sobrevivirá un día con la inacción de prohombres (¿o debería decir promujeres?) como Olguita Sánchez Cordero, la maestra Elba Esther Gordillo, Yeidckol Polevnsky o Sophía Huett. Pero más me intriga qué pasará al día siguiente cuando todo regrese a la normalidad, ¿lograremos un cambio de conciencia? Porque creo que eso es lo más importante y lo que esperan nuestros hijos de nosotros. ¿O no?

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