viernes. 19.04.2024
El Tiempo

La cuarta revolución tecnológica versus la 4T

“Es muy posible que en esta fase del desarrollo económico mundial tampoco entre México…”

La cuarta revolución tecnológica versus la 4T

El porvenir de la economía mundial está ligado a la llamada Cuarta Revolución Tecnológica.

Para lograr este estado tecnológico, la economía cuenta con instrumentos como el internet de las cosas, big data, inteligencia artificial avanzada, automóvil autónomo, casas, edificios y ciudades inteligentes, red 5G y desarrollos de conglomerados de robots.

Esta cuarta revolución tecnológica permitirá al ser humano evitar las actividades laborales  indeseables y que producen fatiga innecesaria y, si se instrumenta de forma adecuada, el tiempo de trabajo ahorrado (ocio) podrá permitir el desarrollo de grandes innovaciones e invenciones en materia de tecnología, arte y otras formas de vida diferentes a dedicar ocho horas de trabajo a diario.

Si se utiliza en forma errónea, el ocio puede lograr mayores niveles de drogadicción y el desarrollo de actividades que depriman el desarrollo humano.

Las economías líderes en la cuarta revolución tecnológica son Estados Unidos, Unión Europea, Japón, los tigres asiáticos, República Popular de China, Israel, Arabia Saudita, Dubai, Chile, Australia, Nueva Zelanda y los países nórdicos no pertenecientes a la UE.

En cuanto a México, desafortunadamente, desde octubre del 2018 nuestra economía perdió el rumbo.

Nuestras autoridades económicas están lideradas por ideas sobre el desarrollo económico que, más que a la cuarta revolución tecnológica, corresponden a la primera y la segunda revolución industrial.

¿Cuáles son y en qué consisten las revoluciones industriales?

Primera revolución industrial. Tiene como país núcleo a Inglaterra; su bing bang se da en 1771 con la apertura de la hilandería de algodón Arkwright, en Cromford.

Como extensión de la primera revolución industrial se identifica la era del vapor y los ferrocarriles, de nuevo en Inglaterra, difundiéndose hacia Europa y Estados Unidos. Su big bang se ubica en 1829, con la prueba del motor de vapor Rocket para el ferrocarril Liverpool–Manchester.

Segunda revolución industrial. Se identifica como la era del acero, la electricidad y la energía pesada. Tiene lugar en EU y Alemania, y su big bang es la inauguración de la acerería Bessener de Carnegie en Pittsburg, Pennsylvania.

También se identifica como la era del petróleo, el automóvil y la producción en masa. Los países núcleo fueron Estados Unidos y Alemania (difundiéndose hacia Europa), cuyo big bang inicial se ubica en 1908 con la salida del primer modelo T de la planta Ford en Detroit, Michigan.

Tercera revolución industrial. Nace durante la Segunda Guerra mundial y todavía no termina. Es tan amplia que abarca desde la energía nuclear, que fue tangible en forma destructiva durante el conflicto y ha generado gran parte de la electricidad en nuestros días.

También abarca la era de la informática y de las telecomunicaciones, que opera en EU y se difunde hacia Europa y Asia. Su big bang es el anuncio en 1971 del primer microprocesador Intel en Santa Clara, California.

La nanotecnología comprende el estudio, diseño, creación, síntesis, manipulación y aplicación de materiales, aparatos y sistemas funcionales a través del control de la materia a nano escala.

La invención del microscopio de efecto túnel en el año 1981 proporcionó una visualización sin precedentes de los átomos y enlaces individuales, y fue usado exitosamente para manipular átomos individuales en el año 1989.

La economía mexicana, las revoluciones industriales y la destrucción de sus bases de crecimiento

En la actualidad México tiene como vanguardia de sus sectores económicos a la industria automotriz y de autopartes.

Es posible que con un gran esfuerzo se desarrolle la industria robótica, por medio de la cual se puede participar con éxito en la fabricación de automóviles autónomos, que en realidad son robots en forma de autos.

En este sentido, la economía mexicana ha conquistado desarrollos que pueden ayudar al aprovechamiento de los beneficios de esta cuarta revolución tecnológica.

Por el lado de la industria automotriz, sobre todo con el desarrollo de la robótica, en los próximos años puede generar importantes progresos en un clúster de automóviles autónomos.

Además, se puede generar conglomerados de información dentro de la lógica de Big data, con centros de investigación de la estatura de INAOE de Puebla, CIO en León, Cinvestav-IPN IPN en Irapuato.

Desafortunadamente las políticas de la 4T pusieron en octubre del 2018 un freno de mano en la economía.

Es muy posible que en esta fase del desarrollo económico mundial tampoco entre México.

El futuro de la economía mexicana está hipotecado con prácticas que sólo logran estancamiento y retroceso, argumentando logros de desarrollo social inexistentes e impulsando el consumo, mas no la producción ni la tecnología.

Si la economía no crece no habrá desarrollo económico, social, político ni cultural.

Es difícil predecir el futuro de la economía mexicana, ya que existe una fuerte tendencia a destruirla, por falta de un modelo de desarrollo realista.

Frenar la construcción del mejor aeropuerto del mundo —el NAIM de Texcoco– y construir la central avionera de Santa Lucía, es la primera de las decisiones más aberrantes de la economía mexicana desde los tiempos de Luis Echeverría y de José López Portillo.

También son de tendencia negativa en la economía la cancelación de las Zonas económicas de desarrollo, que permitirían a México absorber parte del desarrollo tecnológico que se da en la cuenca del Pacífico.