martes. 23.04.2024
El Tiempo

Otra vez el Teatro del Bicentenario

“Como espacio escénico no es aprovechado en forma óptima, porque sólo se han presentado ahí unas cuantas funciones durante sus 7 años de existencia…”

Otra vez el Teatro del Bicentenario

El Teatro del Bicentenario debe ser el principal foro de artistas leoneses y guanajuatenses.

El principal error de la administración de Alonso Escalante fue convertir el Teatro del Bicentenario en un espacio casi exclusivo de grupos artísticos que se han desarrollado fuera del estado de Guanajuato.

Estos eventos fueron contratados gracias a la chequera del gobierno estatal y beneficiaron a una pequeña parte de la población.

En este sentido, más que promotor cultural, Alonso fue un agente de espectáculos foráneos, ignorando olímpicamente a los grupos culturales que se han desarrollado en León en particular, y en Guanajuato en lo general, convirtiendo al Teatro del Bicentenario en un club exclusivo de sus beneficiados, y también hay que reconocerlo, de una minoría de personas que busca espectáculos refinados.

Como espacio escénico no es aprovechado en forma óptima, porque sólo se han presentado ahí unas cuantas funciones durante sus 7 años de existencia.

El argumento siempre ha sido que con la gran calidad de la cultura que contienen esas presentaciones, se deben hacer pocos eventos, algo así como “de lo bueno poco”.

Eso sí, se pagaron enormes cantidades monetarias en eventos que sólo fueron aprovechados por unos cuantos consumidores, a costa de los impuestos que todos pagamos.

No todo es negativo. Alonso sí llegó a cambiar la vida cultural de algunos habitantes de esta región, pero a costa de casi prohibir la presentación de grupos artísticos y culturales locales.

Ciertamente que algunos líderes de grupos e instituciones culturales recibían gratis entradas a los eventos, pero no los dejaron presentar sus creaciones.

Una comunidad a la que el principal foro sólo les dejó participar como receptores de cultura, como entidades pasivas, como artistas de pantalones cortos.

En lo personal me gustan las producciones de la comunidad teatral de león: El Golem, Luna Negra, títeres que se presentan en La Luciérnaga Azul (lamento no mencionar muchos más grupos culturales por falta de espacio).

Con los pocos recursos monetarios que tienen, han generado y sostenido proyectos sólidos.

Como no son producidas por personas de grupos afines a la amistad de Alonso, no se presentan en el Teatro del Bicentenario, y el principal foro de León es ajeno a nuestros creadores y artistas.

Es necesario reconocer que tampoco se presentaron porque el director no los conocía ni se tomó el trabajo en conocerlos, pues su ruta ya estaba trazada desde que lo contrató Juan Manuel Oliva.

Por otra parte, existen personalidades de León y del estado que pueden estar al frente del Teatro Bicentenario. Además de administradores de la cultura que han trascendido a nivel nacional, hay muchos creadores e impulsores de la cultura que, con Teatro del Bicentenario o sin él, han desarrollado un alma cultural desde hace mucho mas de 7 años.

La ciudad de Guanajuato, que es muy cercana a León, es el lugar donde se desarrolla el principal evento cultural del Estado de Guanajuato, y desde que el Maestro Enrique Ruelas puso todo su empeño en los Entremeses Cervantinos en alrededor de 50 años, ha desarrollado una gran estructura y funcionamiento cultural.

Como todos sabemos, de estos esfuerzos nació el Festival Internacional Cervantino.

Recuerdo en el Tercero y Cuarto FIC la participación decidida de Don Isauro Rionda Arreguín, que contrató a Emilio Carballido y a Carlos Gaona para generar algunos grupos que presentaron El Cerco de Numancia de Cervantes y Bodas de Sangre de Federico García Lorca.

Con muy pocos recursos, no sólo se presentaban eventos culturales de nivel local, nacional e internacional, sino que se formaron grupos que aún continúan generando y presentando cultura.

El proyecto del maestro Ruelas despegó a partir de una comunidad universitaria activa y participativa.

León ha tenido menor suerte, pero también puede generar uno y muchos eventos culturales de gran estatura, sin abandonar a los creadores y productores de cultura locales.

Si en la ciudad existen más de 60 instituciones universitarias activas, ¿por qué no se promueven las presentaciones de grupos teatrales, orquestas de cámara y demás agrupaciones que crean o ejecutan cultura y que se desarrollan dentro de éstas?

¿Por qué el Teatro del Bicentenario no ha buscado a los cantantes egresados de los conservatorios de Praga y Moscú y que se presentan en algunos restaurantes italianos de la ciudad, para desarrollar cantantes locales?

Ojalá que este cambio en la dirección del Teatro del Bicentenario sea para bien de los intereses culturales de León.