sábado. 20.04.2024
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La política económica de Miguel Márquez ante el triunfo de Donald Trump

"A la larga los japoneses, los coreanos, los gringos, los alemanes y demás extranjeros, simplemente trasladarán sus plantas industriales al corazón de Estados Unidos, y asunto arreglado. Es menos costoso pagar mano de obra a 28 dólares la hora, que un arancel del 35%"

La política económica de Miguel Márquez ante el triunfo de Donald Trump

El paradigma principal de la política económica en el Estado de Guanajuato en los últimos 25 años está basado en la creencia de que el libre comercio cura todos los males.

Esta creencia cuasi religiosa ha provocado que no se esté aprovechando en forma óptima la estancia de las empresas extranjeras, y por apoyarlas se haya sacrificado a sectores como la agroindustria, la cadena cuero calzado, la cadena fibra, textil y vestido.

En este sentido se ha provocado la existencia de una economía subordinada, a cambio de la instalación de empresas gigantescas que son implantes (casi tumores) en economías tradicionales de la entidad.

Esto ha impactado en un cambio de cultura y costumbres empresariales que han dañado el tejido social, han provocado contaminación y caos urbano y el beneficio en salarios ha sido muy pobre.

De esta forma, desde Carlos Medina Plascencia, hasta Miguel Márquez repiten como mantra divino que el promover la inversión extranjera directa (IED) es la salvación de la economía, y hasta de las almas perdidas de los guanajuatenses.

En sí misma, la promoción de la IED no es buena ni mala. Los resultados comparativos son los que hacen la diferencia entre una política económica y otra.

¿Qué buscan las empresas multinacionales al invertir en Guanajuato?

  • Aprovechar las ventajas del TLCAN y vender sus productos en el mercado de Estados Unidos.
  • Aprovechar la mano de obra barata de los guanajuatenses, ya que en Estados Unidos, Corea del Sur o Japón, la hora de trabajo cuesta alrededor de 30 dólares, y en Guanajuato 1.3 dólares en promedio.
  • Aprovechar la infraestructura carretera, ferroviaria, industrial del Corredor Industrial del Bajío, formada a partir del sexenio de Juan José Torres Landa hasta nuestros días.

¿Qué debería buscar Guanajuato como economía huésped de la IED?

  • Que los salarios aumenten la demanda agregada y generen ahorro, para la mejora en el nivel de vida de los guanajuatenses y capitalización regional.
  • Que las divisas generadas se vendan en la economía de Guanajuato, para que los beneficios de la globalización por la IED también nos favorezcan y se pueda generar en la entidad un mercado de divisas y de capital con cobertura internacional activa.
  • Que la tecnología no sólo sea transferida a las plantas manufactureras de las multinacionales y sus proveedores, sino que las autoridades generen un programa de absorción y mejora tecnológica, como lo hicieron en su tiempo las empresas de naciones desarrolladas como Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, etcétera.
  • Aumentar el desarrollo regional, encadenando industrias hacia atrás y hacia adelante.
  • Que las empresas multinacionales paguen impuestos, para que el gobierno pueda generar la infraestructura y otorgar los subsidios que se dan en pago de mano de obra y capacitación.

¿Cuáles son los resultados tangibles que se han obtenido?

• Bajos salarios, que provoca baja demanda agregada. El promedio de 1.3 dólares la hora, cuando en EU es de 28 dólares la hora, en Polonia 7 dólares la hora, en Sudáfrica 4 dólares la hora.

• Formación de la megalópolis del Bajío (se está formando una mega ciudad que irá desde Querétaro hasta Lagos de Moreno, pasando por todo Guanajuato), con contaminación y daños a la salud pública.

• Pocos impuestos, debido a la política fiscal de exenciones.

• Mucho gasto público del Gobierno del Estado de Guanajuato en salarios, capacitación, terrenos e infraestructura, que se ahorran las multinacionales.

• Generación de una economía mono productora y dependiente.

• Los dólares generados por exportaciones no se han comercializado en el mercado cambiario de Guanajuato, produciendo una estructura competitiva débil.

• La transferencia de tecnología es en insumos estandarizados, no de alta tecnología.

• Ausencia de programa de absorción tecnológica.

• Industrias de autopartes relocalizadas en Guanajuato con tecnologías tradicionales y estandarizadas. Plástico, ejes, llantas, defensas, carrocerías.

• No se puede formar clúster, debido a causas tecnológicas y ecológicas.

• La tecnología de punta no la comparten las matrices a las sucursales, como consecuencia de su estrategia global.

Tomando en cuenta que cada coche en su proceso completo utiliza 280 mil litros de agua, y Guanajuato no es un estado con alto contenido de agua, no habrá un clúster competitivo, porque en Guanajuato no se instalarán plantas de alta tecnología ni siderúrgicas, que usan mucha agua en su proceso.

• Si se abastece agua de reciclaje, se corre el riesgo de dejar residuos de nano partículas de metales pesados, que causan cáncer y otros males.

Esta situación se ha dado, porque quienes han instrumentado la política de promoción de inversiones, han recibido jugosos beneficios.

Basta observar que una sola empresa financiada por el Gobierno de Guanajuato ha recibido por la promoción, más de 4 millones de dólares.

También han sucedido transacciones poco transparentes, como la compra de terrenos que el gobierno dona a las multinacionales: se compra más barato a través de empresas creadas ex professo, se venden al Gobierno del Estado a precio mucho más alto, y se donan a las empresas trasnacionales.

Como se puede observar, la política de promoción de Guanajuato no tiene nada qué ver con el libre comercio, porque parte del plan de entrega a base de bajos salarios, se les paga a las empresas infraestructura, salarios,  capacitación pagada con nuestros impuestos y con los impuestos de Pemex; por tanto, la donación de los gobernadores panistas no es libre mercado.

En el libre mercado el gobierno no existe más que para proporcionar seguridad, servicios de salud y proteger el régimen de propiedad.

Esta política que pregonan como libre mercado,  está basada en los teoremas inspirados por los evangelistas del libre comercio como Jeffrey Sachs, Jadish Bhagwati, Paul Krugman, Milton Friedman y en alguna medida, Friederick Hayeck.

Estos inquisidores del Santo Oficio del comercio internacional, determinan que la economía mundial está en equilibrio, y realizan los supuestos siguientes para justificar sus afirmaciones:

  • Existe libre movilidad de capital y de los bienes y servicios a nivel mundial.
  • Los tipos de cambio son flexibles.
  • No existen controles cambiarios.
  • No existen controles institucionales ni del tipo de cambio ni de flujo de capitales.
  • No existen costos de transacción ni de flujos de capitales ni de comercio de bienes y servicios.

En este sentido, no habrá ni déficit ni superávit en la balanza de pagos, la inflación será compensada entre países, y todos los activos financieros ofrecerán los mismos rendimientos.

Como se puede observar, los supuestos que nos han regido hace muchos años, tienen menos validez que una carta a los Reyes Magos y otra carta del Tío Gamboín.

Todos estos fundamentos están a punto de naufragar a partir de la toma de posesión del señor Donald Trump, porque él promoverá una política proteccionista de la industria gringa.

El señor Trump ha identificado como los males para la economía y la sociedad gringa a los mexicanos, a los chinos y a los musulmanes, porque según esto, le robamos el empleo y la tranquilidad a los gringos blancos, pobres y cristianos, con inspiración del Ku Klux Klan.

Como Trump no puede hacer nada contra China, porque esta economía ya es más grande que la de Estados Unidos, y a los musulmanes ya no les pueden hacer más daño del que le han hecho desde 1948, a quien le van a tupir hasta la médula será a la economía mexicana.

Para empezar, un impuesto del 35% que como mínimo impondrá a los automóviles fabricados en Guanajuato, quitará a las multinacionales la principal ventaja que han aprovechado al máximo.

En campaña prometió que deportaría a 5 millones de mexicanos. Como Guanajuato es entidad de muchos migrantes, si regresan digamos 500 mil de ellos, el gobierno de Márquez simplemente colapsaría.

En este sentido, una economía cuasi mono productora como la de Guanajuato puede resentir más este tipo de medidas proteccionistas.

Antes, con menos capital y menos capacitación de la mano de obra se podría absorber con relativa facilidad.

A la larga los japoneses, los coreanos, los gringos, los alemanes y demás extranjeros, simplemente trasladarán sus plantas industriales al corazón de Estados Unidos, y asunto arreglado. Es menos costoso pagar mano de obra a 28 dólares la hora, que un arancel del 35%

¿Qué tiene que hacer el gobierno de Guanajuato?

  • Para empezar, quitarse el dogma del libre comercio (el mercado es un instrumento, no un dogma de fe).
  • Debe gastar más en capacitación, para que los promotores y los funcionarios de las oficinas de empleo que no sacrifiquen sistemáticamente a los trabajadores guanajuatenses mediante la represión salarial.
  • El subsidio a los empleos, la capacitación, la infraestructura y demás aportaciones a las trasnacionales, que sea canalizada a los empresarios guanajuatenses que produzcan bienes intensivos en mano de obra.

Es difícil cambiar de paradigma así como así, pero no queda de otra.

Si el señor Trump nos va a perjudicar, no le anden haciendo al Luis Videgaray y sus secuaces.

En este contexto, espero que a Peña Nieto no se le ocurra vender la península de Baja California al señor Trump, para que no se enoje y siga con el TLCAN sin modificaciones.

También espero que el señor Márquez sea iluminado en su entendimiento, y que comprenda que los guanajuatenses somos más importante en Guanajuato que los japoneses, que los gringos, que los coreanos, que todos los extranjeros.

Sé que sus amigos dejarán de tener ganancias al dejar de promover la mano de obra barata guanajuatense, pero es más digno y útil promover el verdadero desarrollo económico de la Economía de Guanajuato.

En el próximo artículo plantearé algunas soluciones a seguir, a partir de un análisis de la política económica instrumentada en México en los últimos 30 años.

Es importante señalar que todas las manifestaciones de política económica que están desarrollando en Gran Bretaña y Estados Unidos son el resultado del fracaso del modelo de desarrollo que se basa en el libre mercado como dogma principal.