viernes. 19.04.2024
El Tiempo

Otoño cultural

"¡A organizar agendas y regalarnos un tiempo de alimento espiritual y deleite de los sentidos! Que el viento del otoño y las lunas de octubre nos acompañen a disfrutar los eventos culturales que nuestra ciudad nos ofrece, y que grabarán recuerdos imborrables en nuestras vidas"

Otoño cultural

Todo comenzó hace unos días: los fenómenos meteorológicos recientes amenazaban con inundar la ciudad y el ánimo se anegaba de igual forma, pensando en cómo afectaría a los eventos culturales por venir. Pero el jueves, Tlaloc nos otorgó una tregua y la noche se mostró con un clima apacible y relajado, lista para enmarcar el primer día del Festival Internacional Cervantino en León.

Como muchos, llegamos poco antes del comienzo, por lo cual nos topamos con sillas, gradas y pasillos llenos, con un definitivo aire de Metro capitalino en hora pico. El avance era infructuoso, había que escuchar detrás del escenario o buscar una ruta alternativa. Escogimos lo segundo.

Rodeando la Biblioteca Central se percibía una actividad nocturna inusitada, y al llegar al frente del jardín de las jacarandas, la energía de la música, los gritos entusiastas de los jóvenes y el ambiente familiar de los jardines inundaron el espacio.

Tokyo Dageki Dan fue un viaje a los ritmos ancestrales de Japón, pero a su vez, a la energía atemporal de la juventud vibrando al ritmo de los tambores, gritando y bailando como si presenciaran un concierto de rock con la más grande de sus estrellas. Y desde los árboles iluminados, las familias con niños bailando y llevando el ritmo con sus pequeños pies, adultos mayores y novios tomados de la mano: en las bancas, caminando en los pasillos o tumbados en el césped empuñando un café caliente o una refrescante “rusa”. Había lugar para todos.

Mientras en la calle se escuchaban los silbatos de tránsito y más adelante sobre la misma avenida se inauguraba un nuevo casino con juego de luces que iluminaban el cielo nocturno, los espectadores de los tambores japoneses escuchábamos extasiados en nuestro vibrante oasis, con retumbos que aceleraban el ritmo cardiaco y lo modulaban al ritmo de la música. Al final, una marejada humana salía del Fórum Cultural con energía renovada y paso alegre entre conversaciones y exclamaciones sobre el espectáculo que recién habíamos escuchado. La sensación de poder gozar de este nivel de espectáculo bajo la circunstancias de un ambiente familiar, de manera gratuita y en un lugar bello arquitectónica y espacialmente, es uno de los privilegios que nos ofrece este otoño cultural en nuestra ciudad.

Y vienen más espectáculos en diversos escenarios, y la oferta se amplía, generosa, para el gusto particular de cada tipo de público: danza, música, teatro, ópera, exposiciones. Como para preparar una excursión a la zona peatonal del centro, un recorrido por sus teatros y plazas, y otros días alguna visita al Fórum Cultural y sus diferentes espacios. Por lo pronto, ya estamos esperando El encanto de Yunnan, los Solos de la Academia Cervantina, los Cuentos para niños traviesos, el Broadway Sinfónico, El Flamenco en cuatro estaciones, Sona Jobarteh, Voalá Project, Viaje, Nubes… y eso sólo como una parte de lo que nos ofrece esta temporada con el Cervantino. ¿Qué tal un viaje entre amigos a Guanajuato capital y exponenciar esta oferta? Pero no es sólo eso lo que nos espera: la oferta cultural independiente nos puede llevar, por ejemplo, a una jornada medieval o a una aventura gastronómica y en breve llega el tradicional Festival de la Muerte. ¿Qué más puedo pedir? ¡A organizar agendas y regalarnos un tiempo de alimento espiritual y deleite de los sentidos! Que el viento del otoño y las lunas de octubre nos acompañen a disfrutar los eventos culturales que nuestra ciudad nos ofrece, y que grabarán recuerdos imborrables en nuestras vidas.