La ciclovía en López Mateos, oportunidad para los de a pie y hacia el futuro

"...como diría el maratonista en sus primeros 10 metros: por algo se empieza, estimado Lalo..."
La ciclovía en López Mateos, oportunidad para los de a pie y hacia el futuro

Lalo: dale chance a tu ciudad pero, más que nada, a sus ciudadanos de a pie... y al futuro 

Estoy seguro de que tu vida están siendo afectada por la contingencia, igual que casi todo en esta ciudad y, para acabar pronto, en todo el mundo, exigiéndonos a todos hacer esfuerzos de superviviencia que no imáginábamos. 

Pero algo que al parecer no se ha logrado regular para disminuirnos el riesgo de covid-19 es el cupo y el respeto a la sana distancia en el transporte público urbano, del que se menciona -escribo de memoria- una disminución hasta llegar al 63% de su actividad normal. 

Sí, ahora son menos camiones cada hora, pero atestados de pasajeros, muchos sin protección alguna. Y si hay alguna prevención, y hasta entrega gratuita de cubrebocas -eso en las estaciones del SIT, porque los paraderos siguen siendo tierra de nadie en ese sentido- no se nota que lo hagan las empresas transportistas -que de esta forma muestran preocuparse sólo por "su negocio" y la afectación económica que deben estar sufriendo en estos días, y no por proteger a sus operadores y pasajeros asignando menos asientos por viaje y/o exigiendo que todos usen elemental protección-, sino de la autoridad municipal.

Entonces una forma -parcial, sí; de emergencia, sí- de aligerar esos caldos de cultivo covid-19 que son los camiones atestados de pasajeros, es la habilitación de esa ciclovía provisional, para que quienes puedan, recurran a la bicicleta. Y de pasadita... todo lo bueno que puedas imaginar.

Pero el recurso no funcionará de la noche a la mañana, estimado Lalo. 

Hace falta que la gente conozca esa opción, que se decida a correr el riesgo implícito en salir a cualquier calle de nuestra ciudad en estos días -los privilegiados que nos movemos en auto tenemos nuestros riesgos, pero son mayores los de quienes se aventuran a moverse a pie y en bicicleta-, que la ciudad sea cada vez más capaz de garantizarles la seguridad -ahí está ya un sistema de videovigilancia en todo el circuito López Mateos; sería deseable que una parte de sus operadores mantengan la vista en la ciclovía, complementados por un equipo de reacción rápida en la policía muncipal, por ejemplo.

¿A poco no te gustaría tener en cinco o diez años un bulevar López Mateos en el que las ciclovías corran -habiéndose "rescatado" de esta función provisional para cualquier otro uso el carril derecho, y siempre respetando el arbolado- por donde antes había unas jardineras-basureros, lo que en un descuido devolvería a nuestra "calle larga, larga, larga" esa vida que le fue arrebatada por quienes hace unos 38 años tuvieron la "modernizadora" idea de darle rapidez, aunque matándole su vocación comercial y viandante para así dar cauce a "su majestad el auto"?

Pero, como diría el maratonista en sus primeros 10 metros: por algo se empieza, estimado Lalo.