25 años del IEEG [II]

"Este miércoles 15 de enero iniciamos una serie de actividades en el IEEG para conmemorar su 25 aniversario..."

25 años del IEEG [II]

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Este miércoles 15 de enero iniciamos una serie de actividades en el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG) para conmemorar su 25 aniversario. Ese día tuvimos un evento muy lucido y asistido, en el que nos acompañaron los titulares de los tres poderes del estado y muchos invitados especiales de la clase política de la entidad y estudiantes de nivel superior, interesados en conocer mejor el periplo de una institución clave para la democracia local.

Además de los obligados discursos, en la ceremonia se entregaron reconocimientos a seis trabajadores del IEEG que han acompañado a la institución desde su origen. Se trató de Herlinda Alfaro Salas, Javier Guerra Hernández, Dulce María Hernández Rodríguez, Salvador López Campos, Elizabeth Ivone Francisco Mejía y Juan Francisco Villalpando Leyva. Fue una acción de elemental justicia a quienes han dedicado su vida laboral a este órgano público.

Otra acción fue la plantación de un árbol conmemorativo, de la especie Nogal Coni —Carya illinoinensis— nativa del estado de Guanajuato —aunque en peligro de extinción— recomendada por la doctora Rosario Terrones, del vivero de Arboceta Mexicana. Es una vieja costumbre que se ha perdido, pero que nuestros abuelos practicaban. Porfirio Díaz plantó un árbol en 1903 cuando acudió a Guanajuato a inaugurar varias obras; todavía se yergue en el Jardín Unión de nuestra capital.

Luego escuchamos una interesante conferencia magistral que dictó el consejero general del Instituto Nacional Electoral, Ciro Murayama, que intituló “El federalismo electoral, el caso de los organismos públicos electorales locales”. Muy pertinente por la coyuntura política que estamos viviendo, cuando una nueva hegemonía partidista que domina el escenario nacional ha planteado, en aras de una pretendida austeridad, la desaparición de los organismos públicos electorales locales (OPLE), para centralizar —como nunca— la función electoral en un solo órgano, el Instituto Nacional Electoral. Es conocida la posición personal del consejero Ciro en favor de preservar el actual modelo híbrido, que sin duda es perfectible, pero que funcionó de manera adecuada en los complicados procesos electorales federales y locales de 2015 y 2018, e intermedias en algunas entidades.

Continuamos con un panel de exconsejeros presidentes del IEEG, que provocó nostalgias y el reconocimiento a la labor de las generaciones previas de consejeros, funcionarios ejecutivos, trabajadores de base y eventuales, así como los miles de ciudadanos que participaron en apoyo de los diez procesos comiciales que ha desarrollado este instituto. Nos acompañó el consejero fundador ingeniero Hugo Villalobos González (1995-1997), siempre tan juicioso, ponderado y esclarecido. Luego el doctor José Ángel Córdoba Villalobos (1997-2002), médico eminente con una trayectoria científica brillante y una participación en cargos públicos de primer nivel. También Roberto Hernández Pérez (2002-2008), un abogado eminente que consolidó el organismo y le inyectó formalidad legal. Padecimos la ausencia de nuestro querido doctor Santiago Hernández Ornelas (2008-2010), quien falleció en 2014. Pero recordamos su buen humor y su vitalidad. Continuó el abogado Jesús Vadillo Lara (2010-2014), último presidente de la primera época del IEEG, quien afinó y perfeccionó el entramado institucional que lo hizo uno de los organismos electorales locales más eficientes y confiables del país. Culminó la mesa nuestro actual consejero presidente, Mauricio Enrique Guzmán Yáñez (2014-2021), a quien le ha tocado reestructurar la institución en función de las distintas atribuciones que implicó la refundación del IEEG en 2014, producto de la reforma electoral.

Continuaré mi narrativa la próxima semana…

 

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